The Crow Girl (Jon Snow)

CAP 22: Castle Black survived

La pelea continuaba, era intensa y todos estábamos cansados, pero no nos rendiríamos ante los estúpidos salvajes.

Dos salvajes me acorralaron y me dejaron desarmada, estaba dispuesta a morir, cuando oí un gruñido y vi a una bola de pelos blanca atacar a uno de ellos y acabar con su vida. Saqué mi pequeño cuchillo y lo lancé a la sien del otro.

–¡Gracias, amigo! –Le sonreí al lobo huargo y recogí mi espada del suelo.

Continué peleando y matando salvajes, cuando vi un cadáver que me hizo gritar: Tim. Sus ojos sin vida yacían inexpresivos, y una jodida flecha le atravesaba el corazón. Sentí furia e impotencia, y corrí a matar a más salvajes, porque no soportaba la idea de haber perdido a dos amigos cercanos en una noche.

Y menos después de que uno de esos amigos haya sido mi primer beso. Joder.

Vengaría a Pyp.

O moriría intentándolo.

Giré un momento y vi a Jon peleando con un asqueroso Thenn. El salvaje estaba a punto de asesinarlo, porque Jon estaba desarmado, así que corrí a ayudarlo, pero yo sabía que llegaría tarde. Tomé un machete del suelo y miré al oji-gris.

–¡Jon! –Exclamé, y él giró para verme.

Le lancé el machete y él lo tomó, clavándoselo al Thenn en el cráneo. Sonreí y continué peleando con los otros salvajes, hasta que vi que una salvaje apuntaba a Jon con su arco. La reconocí al instante: la perra salvaje, Ygritte. Pronto, una flecha atravesó a la salvaje, y giré para ver que Olly era quien había lanzado la flecha.

Una leve sonrisa se me escapó cuando salvó a Jon, pero éste corrió y la tomó en brazos mientras la pelirroja estúpida se iba muriendo. No quise seguir viendo la "romántica" escena de Jon, así que continué peleando, hasta que logramos vencer a los salvajes que quedaban.

Un solo salvaje quedó vivo, aun peleando, y todos lo rodeamos, apuntándolo con nuestras espadas.

–Tormund. –Dijo Jon.- Se terminó. Deja que acabe.

–Así es como acaba un hombre. –Dijo el salvaje y atacó, pero Jon le clavó una flecha en la pierna y lo detuvo.

–Encadénenlo. –Ordenó Jon, y dos tipos le obedecieron. Suspiré.- Lo interrogaremos luego.

Oí que Jon susurró un "debió haberme empujado del muro". Sentí lástima por él, pero ese sentimiento desapareció rápidamente, cuando recordé que habían matado a Pyp y a Tim.

–Hey. –La voz de Hornwood habló a mi lado. Me lancé a abrazarlo, sollozando.- Tranquila...

Me separé de él bruscamente y corrí hasta el lugar donde se encontraba el cadáver de Pyp. Subí las escaleras y me arrodillé al lado de su cuerpo. Sus ojos inexpresivos se mantenían mirando a la nada. Arrugué mi nariz y traté de reprimir lágrimas, pero me fue imposible.

Cerré sus ojos con mis manos y lo abracé. Sentí que mi corazón se destruía por completo y no aguanté más, pues rompí en llanto.

–Fuiste mi primer beso, Pyp. –Susurré, entre sollozos.- No tuve la oportunidad de decírtelo. Jamás lo olvidaré. Y jamás te olvidaré. Lo prometo. –Dejé que más lágrimas cayeran por mis mejillas y no supe qué hacer. Simplemente me acosté ahí, abrazando el cuerpo sin vida del chico al que le había dado mi primer beso.- 

¿Y quién sois vos, bramó el señor, por qué me he de postrar? –Comencé a cantar, con un hilo de voz.- Sois solo un gato, igual que yo, pues esa es la verdad. –Acaricié su fría mejilla y continué.- Con pelo de oro o bermellón, feroz es el león. –Recordé cómo me había cantado hace muy poco tiempo y fruncí el ceño. El tiempo que tuve con él no fue suficiente. Me lo habían arrebatado de las manos. Y eso no era justo.- Y fiero soy, mi buen señor,

tan fiero como vos.

Y así habló, y así habló,

el Lord de Castamere. –Sollocé en esa parte, pero me mantuve "calmada" para terminar la canción, en honor a mi querido Pyp.– Ahora llueve en su salón,

y nadie lo va a oír.

Sí, ahora llora su salón,

mas nadie queda allí. –Me sentí triste, al no poder oír su melodiosa voz de nuevo.

Sollocé aferrada a su cuerpo y me quedé ahí, hasta que un par de pies se pararon al frente de mí. Sin soltar a Pyp, levanté mi mirada y vi a Hornwood.

–Sé que quieres estar sola, pero... tengo malas noticias. –Dijo, y mis ojos se abrieron como platos. No quería oír más malas noticias.

–¿Qué sucede, Jack? –Tragué con dificultad.

–Jon se fue del muro. Fue a "negociar" con Mance. –Mi corazón se aceleró, pero preferí no decir nada. Si lo que Jon quería era suicidarse, bien por mí. No estaba de humor para ir a salvar su trasero esta vez.- Y... Grenn... encontramos su cuerpo cuando...

–¿¡Qué!? –Lo interrumpí, alterada.- ¡No! –Solté a Pyp y me levanté. Ya había tenido suficiente con perder a Pyp y a Tim, pero, ¿También a Grenn?

Joder.

Los dioses me odian y me quieren ver sufrir.

Putos todos.

Salí corriendo de allí y me encerré en mi habitación, colocando seguro.