CAP 34: I'm in love with you

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FIN DEL MARATÓN! <3

3/3

Espero que les haya gustado, mil besos <3

Atte:
Lau

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Estuve todo el día entrenando a Olly, con las espadas de madera y demás, hasta que, cuando estaba por anochecer, subí al gran muro por el ascensor, y sonreí al ver que no había nadie cerca.

Caminé por bastante tiempo, hasta que anocheció. Me senté en el hielo frío, y observé el bosque en la oscura noche.

Y recordé ese día, cuando Jon me siguió y ambos observamos las estrellas desde el gran árbol.

–Es hermoso, ¿no es así? –Sonreí.- Un cielo como este no se ve desde el muro.

–Definitivamente. –Asintió. Luego de varios momentos continuó.- ¿Crees que encontremos a mi tío? –Me miró. Lo miré también.

–Lo encontraremos, Jon. –Sonreí de lado.- Si algo sé sobre Benjen, en todo el tiempo que lo conozco, es que es un hombre capaz de sobrevivir solo. Sé que está en alguna parte, buscando su manera de volver al muro.

–Espero que tengas razón. –Sonrió de lado.

–¿Y cuándo no tengo razón? –Solté una leve risa y caminé a lo largo de la rama.

Pisé un pedazo de rama roto y resbalé. Me sentí a mí misma cayendo al vacío, hasta que una mano me sujetó mi brazo. Me aferré a esa mano y dejé que me subiera a la rama de nuevo. Miré a Jon unos segundos y él tenía una sonrisa divertida, y enarcaba una ceja.

–¿Necesitas ayuda? –Repitió mi frase y solté una leve risa sarcástica.

–Estúpido. –Le enseñé la lengua. Y suspiré.- Podía sola.

Cuando me di cuenta, me encontraba riendo levemente, mientras observaba las estrellas. Quizás aún no lo sabía ahí, pero mis sentimientos por Jon habían incrementado esa noche.

Es más, sentí algo por él, desde que lo vi por primera vez, peleando y venciendo a todos los nuevos, en su primer día de entrenamiento, cuando peleé con él también.

Ese día...

Jon había vencido a todos los de la tanda de nuevos, incluyendo a Pyp, Edd y Grenn. Yo había quedado impresionada y entonces le hablé.

–¡Eh, novato! –Exclamé, tomando una espada de entrenamiento.

El nuevo se giró hacia mí y juntó el entrecejo, confundido al verme. Guiñé divertida y lo ataqué con la espada. Él logró esquivar mi golpe y me contraatacó. Comenzamos a chocar espadas, el chico era fuerte y ágil, era obvio que su padre le había enseñado a pelear.

Choqué espadas con él por horas, creo yo, hasta que finalmente hizo un movimiento algo brusco y noté su falla, aprovechando para hacer que cayera, y coloqué la punta de la espada en su cuello.

–Nada mal para el primer día, novato. –Solté una leve risa y el ofrecí mi mano, para ayudarlo a levantarse. Él la aceptó y se levantó, limpiándose la nieve.- Soy Sisabella Baratheon. –Extendí una mano.

–Jon Snow. –Asintió y estrechó mi mano, mirándome a los ojos. Y entonces descubrí el peculiar color gris de sus ojos.

Dioses, en serio, desde la primera vez que vi a Jon, sentí algo hacia él. Amor no, obviamente, porque el amor a primera vista no es real.

Sentí como curiosidad, quería saber más sobre él, quería que fuera un explorador, quería que fuera cercano a mí, porque, de alguna u otra forma, me recordó a mí, en mi primer día.

–¿En qué piensas tanto? –Oí la voz de Jon detrás de mí.

Me sorprendí y giré para verlo, con una sonrisa. Negué y regresé mi vista al bosque, sabiendo sobre qué hablar sin que fuera incómodo.

–¿Recuerdas el día en el que te conocí? –Sonreí.

–Sí. –Sentí su sonrisa.- Me venciste, y dijiste que no me respetarías hasta que yo te venciera.

–Y aún no logras vencerme. –Reí, volteando a verlo.

–Eso no lo sabemos aún. –Arqueó una ceja.- ¿Vamos a la habitación?

Wow, wow, wow.

Paren el mundo.

¿Dijo "la habitación"?

–¿Te refieres a tu habitación? –Fruncí el ceño, confundida.

–Nuestra habitación. –Sonrió, resaltando la palabra "nuestra".

–Jon...

–Vamos. –Sonrió y comenzó a caminar.

Y, obviamente, yo lo seguí con una sonrisa de estúpida adolescente enamorada.

Al llegar a la habitación, me acosté en su cama, haciéndole un espacio. Esto era nuevo para mí, pero... Hay una primera vez para todo, ¿No?

Jon se acostó a mi lado y nos cubrió con la manta. Se quedó mirando a mis ojos, y yo me quedé anonada con sus preciosos ojos color tormenta, porque nunca me cansaría de verlos. Eran como una especie de droga para mí.

–Necesito decirte algo. –Suspiró. Lo miré expectante.- Yo... Tengo que tomar una decisión. Es importante para el futuro de la guardia de la noche, y... Muchos van a odiarme por esa decisión.

Fruncí el ceño.

¿Tan malo era lo que planeaba hacer?

–¿Qué estás planeando, Snow? –Dije, mirándolo seria.

–Para vencer al ejército de hielo, tenemos que unirnos con los salvajes del norte del muro.

–¿Es en serio? –Abrí los ojos de par en par.

–Si están de nuestro lado, son más manos para luchar. Si los dejamos allá...

–...serán más bichos que matar, tienes razón. –Suspiré, asintiendo.- Hazlo.

–¿Estás... –Dudó unos segundos.- ...de acuerdo?

–Sí, Jon. –Asentí.- Mi odio hacia los salvajes se acabó. Todas las deudas fueron pagadas. –Suspiré.

–Joder, Sisa. Te quiero. –Me tomó de las mejillas y pegó sus labios a los míos.

Aún no me acostumbraba a la sensación de querer, y ser correspondida, pero creo que eso sería solo cuestión de tiempo.

Le correspondí el beso con ternura y cariño, porque eso era lo que sentía por Jon.

El beso se fue intensificando cada vez más, y de un momento a otro ambos quedamos desnudos bajo las sábanas, y solo la cama de Jon fue testigo de lo que pasó esa noche.

Yo era de Jon, y él era mío.

Y nada iba a cambiar eso.

Porque me había enamorado de Jon Snow.


The Crow Girl (Jon Snow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora