The Crow Girl (Jon Snow)

CAP 12: A night in Craster's place

Me acosté donde se suponía que íbamos a dormir, y me hice a la dormida, mientras esperaba a que todos se durmieran. Cuando supuse que todos habían caído dormidos, me levanté sin hacer ruido y me senté en el alfeizar de una ventana, apoyándome en el marco. Observé el cielo, y las estrellas.

–¿Qué haces despierta? –Oí una voz susurrarme. Giré a ver al dueño de la voz y me encontré con esos ojos tormenta de nuevo. Sonreí de lado y le hice espacio, para que se sentara al frente de mí, apoyándose en el otro marco.

–Observo las estrellas. –Me encogí de hombros.- Siempre me ha gustado hacerlo en el norte del muro. Se ve diferente por la luz del fuego que no hay aquí.- Mormont ya te advirtió sobre las hijas de Craster, ¿cierto? –Lo miré y él asintió.- Genial. A ver si aprendes. –Guiñé y salté por la ventana.

Comencé a caminar, alejándome un poco de la casa del viejo decrépito, y pronto sentí pasos detrás de mí, dándome a entender que Jon me seguía.

–¿Por qué estás siguiéndome? –Pregunté, sin voltear a ver al castaño.

–Quiero ver a dónde vas. –Dijo, creo que encogiéndose de hombros.

–Genial. –Sonreí de lado y caminé un poco más, hasta que encontré un árbol escalable.

Sonreí observando el árbol y salté, para comenzar a escalarlo. Lo escalé hasta una de las ramas más altas, donde se podía ver el hermoso cielo oscuro de la noche. Pronto, oí los quejidos de Jon al subir. Solté una leve risa y lo miré.

–¿Necesitas ayuda? –Dije, divertida.

–Puedo solo. –Dijo él, subiendo.

Luego de varios minutos, llegó a la rama en la que yo me encontraba. Sonreí al ver su cara cuando vio el cielo totalmente estrellado por primera vez.

–Es hermoso, ¿no es así? –Sonreí.- Un cielo como este no se ve desde el muro.

–Definitivamente. –Asintió. Luego de varios momentos continuó.- ¿Crees que encontremos a mi tío? –Me miró. Lo miré también.

–Lo encontraremos, Jon. –Sonreí de lado.- Si algo sé sobre Benjen, en todo el tiempo que lo conozco, es que es un hombre capaz de sobrevivir solo. Sé que está en alguna parte, buscando su manera de volver al muro.

–Espero que tengas razón. –Sonrió de lado.

–¿Y cuándo no tengo razón? –Solté una leve risa y caminé a lo largo de la rama.

Pisé un pedazo de rama roto y resbalé. Me sentí a mí misma cayendo al vacío, hasta que una mano me sujetó mi brazo. Me aferré a esa mano y dejé que me subiera a la rama de nuevo. Miré a Jon unos segundos y él tenía una sonrisa divertida, y enarcaba una ceja.

–¿Necesitas ayuda? –Repitió mi anterior frase y solté una leve risa sarcástica.

–Estúpido. –Le enseñé la lengua. Y suspiré.- Podía sola.

–Claro. Podías caer sola. –Rió. Suspiré y bajé del árbol por el tronco, pronto Jon hizo lo mismo.

Comencé a caminar de regreso al lugar de Craster y Jon caminó a mi lado. Lo miraba de reojo de vez en cuando, hasta que llegamos y entramos por la misma ventana. Solté una risa silenciosa al ver a Hornwood dormir como un bebé.

Me acosté en mi lugar de nuevo, y pronto Jon se acostó cerca de mí. Miré sus grises ojos unos instantes.

–Gracias. –Sonreí.- Hubiera caído de no ser por ti. –Él me sonrió sin mostrar los dientes y yo giré, dándole la espalda.

Caí dormida rápidamente, pues casi caer de un árbol me cansó bastante.

Desperté al sentir un "Pssst" llamándome. Abrí los ojos poco a poco y mis ojos se abrieron como platos al ver dónde me encontraba.

Mi cabeza estaba apoyada sobre el pecho de Jon, quien rodeaba mi cintura con sus dos brazos, y nuestras piernas también estaban entrelazadas. Levanté mi mirada, y vi a Jon dormido plácidamente. Sentí mucho calor llegar a mis mejillas y fruncí el ceño al ser una de las pocas veces que me ruborizaba.

Con cuidado de no despertarlo, me levanté. Me alejé de ahí, pues todos seguían durmiendo. Salí de nuestra cabaña y comencé a caminar por la nieve, nerviosa.

–¿El bastardo de Winterfell es cómodo? –Preguntó la voz de Hornwood, a mi lado.

Me sobresalté y casi caigo del susto. Maldije por dentro y me levanté, mirando mal a mi mejor amigo.

–Estúpido, me asustaste, idiota. –Gruñí.- Y no tengo idea de qué fue lo que pasó. Anoche me dormí, y desperté con él así.

–Vale, te creo. –Sonrió de lado.- Venga, tenemos que desayunar y ponernos a trabajar.

Asentí y seguí a Hornwood. Ambos desayunamos rápidamente y nos pusimos a trabajar cocinando. Admito que no era muy buena en eso, pero hice lo que pude junto a mi mejor amigo.

Estuve prácticamente todo el día haciendo las mierdas que Craster quería que hiciéramos y, cuando Hornwood y yo finalmente terminamos, decidimos caminar por ahí, y a lo lejos vi a Sam, a una chica embarazada y a Ghost. Arqueé una ceja y negué, sabiendo que si Craster veía a Sam hablar con esa chica, sería un gran problema para todos nosotros.

Al anochecer, todos nos acostamos para dormir y, estuve a punto de hacerlo, cuando vi a Jon a lo lejos levantarse. Fruncí el ceño, tomé mi espada y lo seguí. Él se adentró en el bosque y rápidamente llegué a su lado, mirándolo mal.

–¿Qué haces aquí? –Susurré, mirándolo mal.

–Shh.. Mira. –Susurró de vuelta, señalando a Craster con un bebé en brazos, caminando a lo lejos.

Ambos lo seguimos, y nos escondimos detrás de un gran árbol cuando vimos a Craster caminar de regreso a su casa. Intercambié miradas con Jon y ambos corrimos hasta donde se suponía que debía estar el bebé.

Estuve a punto de gritar al ver a un caminante blanco aproximarse al bebé, pero sentí que Jon colocó su mano en mi boca y me atrajo hacia él, detrás de otro árbol, para que no emitiera sonido alguno. Me liberé de su agarre una vez calmada y comencé a desenvainar mi espada, pero Jon colocó su mano sobre la mía, y lo miré.

–Aún no. –Susurró. Asentí y ambos observamos lo que sucedía.

El caminante blanco tomó al bebé en brazos y se lo llevó por las profundidades del bosque. Miré a Jon atónita y él me miró de la misma manera. Luego vi a Jon mirar algo detrás de mí. Una pala golpeó su cabeza, dejándolo inconsciente.

–¡Jon! –Grité, girando para ver a su atacante.

Lo último que vi, fue a Craster, golpeándome en la cabeza con una gran pala. Luego, todo se volvió negro.