CAP 25: New Lord Commander

4.7K 372 72
                                    

La votación había terminado. Jon y Thorne estaban empatados, hasta que el maestre Aemon colocó una última piedra a la votación, votando por... ¡Jon!

La sala común se llenó de aplausos y giré para ver a Jon, quien estaba sonriendo, feliz. Sonreí, orgullosa por mi amigo y comencé a gritar.

–¡Jon Snow! –Exclamé, canturreando.- ¡Jon Snow!

–¡Jon Snow! ¡Jon Snow! ¡Jon Snow! –Todos en la sala se me unieron, canturreando.

Me levanté y sin pensarlo dos veces me lancé a darle un gran abrazo a Jon, quien me correspondió, apretándome contra su cuerpo.

–Te lo mereces, Snow. –Susurré en su oído.

Nos separamos luego de unos momentos y Sam abrazó a Jon también. Era un momento increíble y estaba muy feliz por Jon. ¡Era el nuevo Lord Commander de la Guardia!

¡Esto se va a descontrolar!

–¿No crees que es genial que uno de nuestros amigos sea Lord Commander? –La voz de Hornwood habló detrás de mí.

–¡Claro que sí! –Exclamé sonriente y lo abracé.

Vi como Jon se iba con Stannis, pues éste lo había mandado llamar. Suspiré y me encogí de hombros, para luego caminar hacia mi habitación.

Tomé un baño relajante y luego me cambié. Sonreí de lado al recordar que Jon era el nuevo Lord Commander y me acosté en mi cama, luego de suspirar.

Toc. Toc. Toc.

Tres golpes en mi puerta hicieron que me levantara para abrirla. Sentí mis mejillas arder al ver que Jon se encontraba parado frente a mí, mirándome con sus grises ojos que tanto amaba.

–Oh. –Dije.- Hola, Jon. ¿Necesitas algo?

Él me abrazó sin decir nada más, y le correspondí con la misma fuerza.

–Lo que dijiste, en la sala común. –Susurró en mi oído.- Gracias.

–No fue nada. –Sonreí, separándome lentamente.- Y lo decía en serio. Nosotros no escogemos a quién amar.

–¿Alguna vez has amado a alguien? –Preguntó, luego de cerrar la puerta de mi habitación.

Sentí mis mejillas arder y entonces recordé a Pyp. Obviamente eso no era amor, quizás atracción, pero no había estado con él lo suficiente como para decir que lo amaba.

También recordé todo lo que viví con Jon, y varias mariposas aparecieron en mi estómago. ¿Qué era lo que sentía por Jon?

–No sé si es amor. –Dije, soltando un leve suspiro.

–¿Eso quiere decir que te gusta alguien? –Sonrió de lado.

–No lo sé. Es confuso. –Solté un bufido y me senté en mi cama.

–Quiero que sepas que puedes contar conmigo para todo, ¿Vale?

–Gracias. –Asentí, suspirando.

–Buenas noches, Sisa. –Se acercó a mí y besó mi frente, para luego salir de mi habitación.

Dejé de pensar en todo y caí dormida.

Desperté temprano y fui a desayunar, sentándome con Hornwood, Sam, Olly y Edd. Sentí nostalgia, al recordar que antes mi mesa estaba llena: Hornwood, Tim, Sam, Edd, Pyp, Grenn, Jon y yo. Y antes de que llegaran ellos, éramos Hornwood, Tim, Zard, Num, y yo.

–Hermanos. –Habló Jon, y todos giramos para verlo.- He decidido nombrar a Ser Alliser Thorne primer explorador, por todos sus años de servicio a La Guardia.

Fruncí el ceño. ¿Me estaba hablando en serio?

Thorne era un odioso idiota, y Jon no confiaba en él.

¿Por qué nombrar primer explorador a alguien en quien no confías?

¡Podía haberme nombrado a mí!

–Sisa. –Vi que Hornwood me hablaba. Levanté la mirada y vi que Edd y otros habían tomado a Slynt de los brazos.- ¿No oíste?

–¿Qué pasó? –Pregunté.

–Lo van a matar.

Abrí los ojos como platos y seguí a los demás al patio. Había estado tan perdida en mis pensamientos que no había oído qué había pasado después de que nombraran a Thorne primer explorador.

Colocaron a Slynt de rodillas y vi que comenzó a suplicar por su vida, pero Jon no tuvo piedad y le cortó la cabeza.

Suspiré y comencé a caminar hacia mi habitación hecha una furia, hasta que vi que Ghost se colocó frente a mí, evitando que me fuera.

–Sisa. –La voz de Jon habló a mis espaldas y giré para verlo.

–¿Thorne, primer explorador? –Dije, incrédula.- ¿En qué estabas pensando, Jon? –Me crucé de brazos.- ¡No confías en él, y sabes que yo sería una mejor primera exploradora que él!

–No podrías ser primera exploradora. –Dijo.

–¿¡Y por qué no!? –Grité, furiosa.

–¡Porque no quiero perderte, Sisabella! –Gritó, de la misma manera. Abrí mis ojos como platos y me paralicé. Su expresión cambió y bajó la mirada.- No podría perderte. No lo soportaría. Eres la única que siempre ha estado ahí para mí.

–Jon... –Susurré, antes de darle un abrazo, que correspondió.- Nunca te desharás de mí tan fácilmente.

Oí que soltó una leve risa y se separó de mí lentamente.

–Te quiero. –Susurró, y luego se fue.

Sonreí de lado.

Esperen.

Esperen.

¿¡Me había dicho un "te quiero"!

The Crow Girl (Jon Snow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora