CAP 32: I just love you, asshole

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Bueno, lo prometido es deuda, así que aquí va su maratón super sexy <3

1/3

Espero que les guste :3

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–Ya va siendo hora de que salgas de aquí, mujer. Tienes 17 años, Sisabella. –Shireen estaba sentada frente a mi cama, mientras comía un pedazo de pan.- Llevas tres días encerrada, ¿Qué planeas hacer?

–No lo sé, Shireen. –Suspiré y le di un mordisco a mi manzana.- No quiero enfrentar a Jon.

–¡Pero te ha dicho que te quiere! ¡Y no para de venir a tocar tu puerta!

–Lo sé. –Suspiré.- Pero tengo miedo.

–¡El miedo no te va a servir de nada!

–¡Ya lo sé!

Solté un bufido, no sabía qué hacer.

No sabía si seguir con mi plan de huir, o enfrentar a Jon y ver qué sucedía.

–Mira, tonta. –Se levantó y me señaló con su dedo índice.- Vas a darte un baño, te vas a poner bonita, y vas a ir a hablarle a Jon.

–Bien. –Me rendí.

–¡Y no voy a aceptar un...! –Se calló.- ¿Dijiste que sí? –Me miró con sorpresa.

–Sí. –Suspiré.- Ya va siendo hora de que deje de acobardarme. Esta no soy yo. Yo soy Sisabella Baratheon, la única mujer en el muro, y la más fuerte de la guardia de la noche. Puedo manejar una simple conversación sobre un beso que jamás debió pasar.

–Esa es la actitud. Te dejo para que te arregles. –Sonrió y salió de mi habitación.

Y le hice caso.

Una hora después de que se fue, me encontraba parada frente a la puerta de la habitación de Jon, dentro del despacho del Lord Commander. Le había dicho a Olly que se fuera, para así poder hablar con Jon, y enfrentar lo que fuera que fuera a pasar.

Me quedé mirando la puerta varios minutos.

Uno.

Dos.

Tres.

Respiré hondo y finalmente toqué la puerta.

Jon me abrió luego de unos momentos, y se sorprendió al verme. Sentí mis mejillas rosadas y respiré hondo.

–¿Podemos hablar? –Sonreí débilmente.

Jon asintió y me dejó pasar.

Ghost salió corriendo por la puerta y Jon la cerró con pestillo para que nada interrumpiera. Me senté en su cama y él se sentó a mi lado, mirándome.

–Lo siento. –Fue lo primero que dije.- No debí haber huido así.

–Está bien, te entiendo. –Sonrió, mirándome.

Esos ojos.

Dioses, ¿qué este hombre no puede ser más perfecto?

–Y... Bueno, no sé qué decirte, Sisa. Shireen me dijo que planeabas huir, lejos del muro, y estoy... sorprendido. Pero quiero que sepas que no, no me arrepiento de lo que hice esa noche. –Dijo. Arrugué mi nariz, nerviosa. No se arrepentía de besarme frente a todos.

–Sólo dime que me quieres. –Dije, casi en un susurro.- Sólo dime que me quieres tanto como yo a ti, y no me iré.

–Sisa. –Tomó mi barbilla y la acarició con su dedo pulgar.- Joder, no me había dado cuenta hasta hace poco, pero te quise desde la primera vez que te vi. Una mujer fuerte, luchadora, y hermosa, que se había ganado su lugar en el muro. Siempre supe que serías importante para mí.

–Pero...

–Shh... –Me calló.- Estoy enamorado de ti, joder. Te quiero, Sisabella. Te quiero como nunca quise a nadie. Y, cuando conocí a Ygritte, en realidad, creí que podría sacarte de mi cabeza. Pero no fue así. Yo...

Esta vez lo callé yo, sellando nuestros labios.

Millones de mariposas explotaron en mi estómago, y sentí que todo se detenía a mi alrededor. Era como un sueño. Jon me había dicho que estaba enamorado de mí, y que lo que tuvo con la perra salvaje fue solamente un crush pasajero, tal y como yo esperaba.

El beso se fue intensificando conforme pasaban los segundos, y no sé cómo, ni cuándo, pero yo me encontraba acostada en la cama de Jon, y él estaba sobre mí, sin dejar de devorar mis labios ni un solo segundo.

Comenzó a quitarme el montón de ropa que llevaba encima, y yo no tardé en hacer lo mismo. Él quedó en pantalones, mientras yo quedé desnuda debajo de él.

–No es justo. –Reí, rompiendo el beso.- Estoy en desventaja.

Él soltó una risa y se quitó los pantalones rápidamente. Me ruboricé al ver a Jonaconda grande y erecta, y él pareció notarlo, porque rió.

–Jon, esto no está bien... –Lo miré, tragando con dificultad.

¿Es en serio, Baratheon? ¿Es ahora que decides seguir tus putos votos?

–A la mierda lo que está bien o está mal, Sisa. Te quiero, y nada más me importa. –¿Quién era este y qué hizo con el Jon Snow que yo conozco?

Sonreí y uní nuestros labios de nuevo, de una manera intensa. Jon se fue acomodando entre mis piernas poco a poco, y me miró a los ojos.

–Te quiero demasiado, joder.

Fue lo que susurró, antes de introducirse en mí, de una embestida no muy fuerte. Un tremendo dolor me invadió en mi parte baja, y Jon pareció notarlo, porque se quedó quieto unos segundos, sin moverse. Simplemente nos besábamos.

De pronto el dolor fue desapareciendo poco a poco, y comencé a sentir placer, y mi cuerpo comenzó a pedirme más. Más cercanía, más de Jon.

Lo atraje hacia mí, y comencé a mover mis caderas, generando placer. Jon soltó una leve risa y comenzó a moverse dentro y fuera de mí, con delicadeza y.. ¿Cariño?

De un momento a otro, él se encontraba devorando uno de mis pechos y acariciando el otro, mientras me embestía cada vez más y más.

Me aburrí de la posición en la que estábamos, así que lo giré e hice que él quedara acostado, y yo sobre él. Comencé a mover mis caderas en círculos, y de arriba abajo, y Jon posó sus manos en mis caderas, y comenzó a mover su pelvis hacia arriba, para penetrarme hasta el fondo.

–Joder, Snow. –Gruñí, atrayéndolo hacia mí, para besarlo.

–Dios, Baratheon. –Gimió él, y supe que estaba por llegar.

Me comencé a mover más rápido, y él me presionaba contra su miembro, y ambos comenzamos a gemir como locos y sin parar.

Jon me embistió una última vez con fuerza, y sentí que llegué al orgasmo, soltando un leve grito de placer. Jon jadeó, y sentí que dentro de mí se derramaba un líquido tibio.

Joder, se había corrido dentro de mí.

Y eso se había sentido bien.

Él salió de mí y nos tapó a ambos con las sábanas de su cama, y me rodeó la cintura con un brazo. Yo me ruboricé al notar lo que acabábamos de hacer, y me quedé mirando sus hermosos ojos tormenta que tanto amaba.

–Te quiero, Jon. –Susurré, antes de caer dormida por el cansancio.


The Crow Girl (Jon Snow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora