Primer día

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"Es el primer entrenamiento, no pasará nada..."

Weigl respiro profundo, estaba a punto de empezar una nueva etapa para su carrera, para su vida... ser fichado por un club de tal magnitud como lo es el Borussia Dortmund era un gran honor para él.

Era tan increíble que se fijarán en su potencial. A su antiguo club tal vez ni lo iba a extrañar. Sin embargo una parte de él tenía bastante miedo.

"Tranquilo Julian, no pasará  nada en verdad. No harán nada. Ellos ya no están para esas cosas estúpidas de 'novatadas'..."

-¡Hey chico! ¿No vas a entrar?- Lo saco de sus pensamientos un chico mayor que él, de tez morena y un peinado alocado.

Entro a las instalaciones, eran más impresionantes de lo que imaginaba. Eso lo puso muy nervioso. No sabía por dónde ir pero para su suerte aquel chico estaba a unos pasos de él.

-Disculpa...- dijo Julian tímidamente. Al parecer no lo había escuchado.- Disculpa- repitió tratando de alcanzarlo para tocarlo en el hombro- ¿Sabes dónde tengo que ir?

El chico dio la vuelta, venía con sus audífonos puestos, por eso no lo escuchaba.

-¿Qué dices?- Dijo sonriente- Tú debes ser de los nuevos.- Extendió su mano- Soy Pierre Emerick Aubameyang, tu compañero y tu guía por el día de hoy.- Se rió y Julian solo sonrió al estrecharle su mano.

-Soy Julian Weigl.- Aubameyang se le quedó viendo de manera extraña.

-Me repites tu apellido.

-Weigl...- Se estaba empezando a sentir incómodo.

-Es como la canción.- Empezó a reír, Julian no entendía.- Después te diré cual. ¿Vas a vestidores?

-Sí- Esa pregunta lo terminó de incomodar.

-Julian, no seas tímido- se acercó a él para abrazarlo- la última vez que tuvimos a una persona tan retraída. No quiero decir nombres pero era cierto italiano que termino yéndose...

-Estoy nervioso.- Comenzaba a jugar con sus dedos.

-Venga, no mordemos... aun.- Se rió ante ese último comentario.

Aubameyang camino junto a él explicándole parte del lugar donde estaban y por dónde estaba la cancha para entrenar. Ambos iban para vestidores. Julian lo iba escuchando uno o dos pasos atrás, seguía nervioso.

De repente, Aubameyang se encontró con la estrella icónica del BVB. Marco Reus. Se saludaron y ambos sonreían, el rubio no se había dado cuenta de Julian. Apresuró a su amigo para que entrase a vestidores y al estar a punto de entrar por fin se dio cuenta de Julian.

-¿Tú también eres de los nuevos?- Dijo entre risas Reus.

-Sí...-el joven respondió tímidamente.

-¡Vamos, entra!- Lo dejó entrar primero y él en seguida, se iba riendo.

Eso no le daba buena espina. Sus manos comenzaron a sudar y cruzó sus dedos discretamente. Adentro estaba un chico llamado Adnan Januzaj, un asiático con nombre gracioso, Park Joo-Ho y alguien que lucía un poco mayor y bastante intrigante, Roman Bürki.

- ¿Para qué nos quieren a nosotros? -Dijo otro chico, tenía lentes de armazón negro y grueso, al parecer se llamaba Pascal Stenzel.

-A nosotros ya nos conocían.- Insistió Moritz Leitner.

- ¡Cállense! -Dijo Reus- Solo por eso recibirán trato especial. Nosotros, Pierre y yo, les daremos la bienvenida. Él les dará un tour por el lugar y entre los dos les practicaremos la novatada.

-Como ya se habrán dado cuenta- interrumpió Aubameyang- Moritz y Pascal ya conocen las novatadas por ser canteranos. Así que nos las arreglamos para que esta vez sean diferentes...- el gabonés noto que la cara de los canteranos cambiaba- ¿Dónde está Julian?

-Falta Roman también- Agregó Januzaj.

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