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Hielo

Por la tarde, el joven alemán se arregló con Bürki, algo casual. Una playera blanca, con un suéter negro ligero y tenis negros. No sabía a donde iría con el suizo pero aquello era cómodo para él.

Espero hasta que Roman le mandara un mensaje de que ya estaba ahí.

Se saludaron, a pesar de que tan solo hace unas horas se habían visto.

-¿Listo?- Dijo Bürki sonriente.

-Sí, ¿a dónde iremos?

-Es una sorpresa, si no te importa, caminaremos, no es lejos de aquí- Julian se asustó un poco pues no sabía a dónde irían.

-De acuerdo- comenzaron a caminar- Por cierto, no te sientas mal con todos.

-¿Perdón?- Bürki se frotaba las manos cuando Julian comenzó hablar de nuevo.

-Me refiero a lo que paso hace rato, en vestidores. M*ts me dijo que todos nos ignoraban por la estúpida novatada.

Roman comenzó a reír, se relajo al saber eso, pero aun así sentía una pequeña espina.

-Que idiotas...

-No es su culpa, solo querían divertirse, supongo- quiso justificarlos- así como ponen a lavar a Moritz y Pascal, a nosotros nos toco esto...

-Y no creo que sea lo único...- murmuró el suizo.

-¿Dijiste algo?- Julian no escuchó lo que Bürki.

-Nada. Mira, hemos llegado- Apunto una cabaña grande.

-¿Qué es esto?- Se sorprendió, no había visto jamás esa esa cabaña- No lo había visto- Julian estaba tan preocupado por lo que fuera a pasar con sus compañeros que nunca se dio tiempo para mirar la ciudad.

-Ventaja de conocer esto es que después puedes traer a Sarah- Agrego Bürki antes de entrar al lugar.

No había tanta gente y el lugar tenía buena música, calmada.

-Vamos a patinar, espero sepas hacerlo.

-¿Es en serio?- Julian comenzó a reír.

-Sí, ¿qué tiene de malo?- Bürki extendió su mano para que le creyera.

Julian no le quedo de otra y la tomó. El suizo jalo de él hasta llegar a la recepción.

Hicieron el registro y les entregaron los patines. Al dirigirse hacia afuera, Julian término de sorprenderse al ver que era un lago congelado.

-¡Es imposible! Pero si aun no es temporada.

-No lo sé. Yo no me preguntó nada, solo lo disfruto- se alejó para ir a unas bancas y poder ponerse los patines- Así que te recomiendo lo mismo mi amigo.

El lago era grande, y no había tantas personas.

Bürki entro primero a la pista, y en seguida Julian, pero en cuanto este puso los patines en el hielo, perdió el equilibrio, y su instinto hizo que se agarrara del suizo.

-Ten cuidado, no quiero que te lesiones antes de tiempo- tomó del brazo de Julian para ayudarlo a sostenerse.

-Debí confesarte algo...- con mucho cuidado trato de enderezarse con la ayuda de su compañero- Hace bastante tiempo que no patinaba.

-De acuerdo- comenzó a reír Roman- Si quieres puedo traerte una andadera para que te sostengas- indico con su pulgar, apuntando hacia su espalda.

-No, si no te importa me agarrare de ti.

-S-si, claro...- tartamudeo un poco.

Comenzaron a dar unos pequeños pasos, a deslizarse por el hielo suavemente.