La sorpresa de Sarah

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-Julian están tocando la puerta. -Escucho a su madre gritarle desde la cocina, pero el joven estaba jugando PlayStation 4, seguía desganado- ¡Julian! ¡Ve por favor! -Volvió a decir, pero esta vez como orden.

Weigl se levantó, con el control en la mano y lo primero que vio al abrir la puerta fue a su novia grabando.

- ¿Qué pasa? -Pregunto confuso.

- ¿No me vas a saludar viejo amigo? -Esa voz, era inconfundible. Maxi Wittek.

-Amigo. -Sonrió bastante forzado. Dejo el control y lo abrazo. -No puedo creerlo.

-Lo sé amigo. -Se separaron y se vieron, como si no creyeran que se estaban viendo.

Volvieron abrazarse y Sarah dejo de grabar.

-Chicos, creo que ustedes deben ponerse al día. -Dijo Sarah sonriendo. -Yo llevare a Sonja de compras.

Las chicas sin más que decir se fueron y dejaron a Maxi y a Julian platicar en paz.

- ¿Cómo estas amigo? -Hablo Maxi, en un tono más serio.

-Bien, supongo...- miro a su alrededor para estar seguro de que no hubiera nadie. -Aquí no podemos hablar. -Dijo Julian.

-Vámonos. -Le indico Maxi para irse.

-De acuerdo, solo tomare unas cosas. -Entro rápido a la casa.

Dejo el control en la sala y apago todo muy rápido. Fue por una chamarra, sus llaves y su cartera.

- ¿Julian? -Su madre salió de cocina para mirar que hacia su hijo- ¿Quién era?

-Maxi...- salió para verla. -Saldré un momento con él.

-Está bien hijo. -Su madre sonrió pues con esa visita pensaba que Julian se animaría.

Fue a la puerta para salir, pero antes de irse, regreso a su habitación y tomo el sobre, se lo metió en lo los pantalones, vigilando que su madre no lo viera. Corrió hacia la puerta y salió.

-Vámonos. -Jalo del brazo a Maxi para caminar.

- ¿Nos iremos en auto?

-No, no iremos a ningún sitio. Iremos a caminar por el lago. No quiero que nadie nos escuche.

-De acuerdo, pero puedo caminar solo. -Se soltó del agarre de Julian y comenzó a caminar.

-Lo siento. -Dijo cabizbajo.

-No, solo bromeo Jul. -Sonrió y lo sacudió para que levantara la cara. -Además, aprovechare para conocer el lago.

Sonrió y caminaron, tenían tanto que contarse.

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