Confesión

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-Deberías levantarte e ir a la fiesta -Roman estaba acostado, dándole la espalda a su hermano -En verdad, nunca te había visto así...

De repente un relámpago ilumino el cielo e interrumpió el silencio nocturno.

Marco Bürki se preocupaba pues tenía que partir, pero no podía dejar así a su hermano.

-Estoy bien -dijo Roman -Vete, en un rato llamo a Erik -Marco torció la boca.

-Roman, por favor, ve a esa fiesta -suplico su hermano.

-Iré, solo le marcare a Erik -pero en realidad no se movía.

-No me pienso ir si no te vistes.

-Has lo que quieras.

Marco suspiro no tenía opciones, salió de ahí, tal vez podría ir por algo de cenar y levantarle el ánimo a Roman.

Justo cuando abrió la puerta, vio a Julian que tenía la mano levantada, estaba a punto de tocar la puerta.

- ¿Julian? -Marco lo miro extrañado, Julian lo miro confundido, creía que era Roman, pero no. No había conocido a la familia del suizo.

- ¿Esta Roman?

-S-si... pero, -recordó que no estaba de ánimo -no creo que te pueda atender.

- ¿Se encuentra bien?

-Sí, pero no está...

- ¿Qué haces aquí Julian? -La voz de Roman interrumpió a su hermano.

-Quiero hablar contigo -miro de reojo a Marco -a solas.

Marco de inmediato pensó que eso no pasaría. No iba a dejarlos solos. Justo cuando iba hablar, Roman respondió.

-No te preocupes, Marco ya se iba -afuera, el cielo seguía retumbando por los relámpagos.

Al hermano menor del suizo no le quedo de otra que tomar sus cosas e irse.

-Roman, si necesitas algo... -miro a su hermano, preocupado.

-Te llamo. No te preocupes -en ningún momento lo miro, solo veía a Julian.

Cerro la puerta para dejarlos solos y cuando sucedió, el primero en hablar fue Roman

-Te escucho...

-No sé cómo empezar...- se notaba el nerviosismo en sus manos- Lo arruine, pero no quería admitirlo, o por lo menos a mí- el corazón de Roman latía muy rápido.

Afuera se escuchaba como la lluvia había comenzado de manera bastante fuerte.

- ¿Qué quieres decir?

-Roman, me gustas...- quedo callado y agacho la mirada- T-te qui-quiero...- Roman estaba totalmente sorprendido- Es decir, sé que es tarde, que ahora estas con Erik y que quizás ya que lo dije no cambie nada, pero...- de repente sintió los brazos de Roman a su alrededor y escucharon un relámpago.

-Con lo que acabas de decir, es suficiente para mí...

Julian, de apoco, correspondió el abrazo, hundiendo su rostro en el pecho de Roman, pero no duro mucho, pues el suizo levanto el rostro del menor.

-No quería retenerlo más... no podía... ahora me doy cuenta de que ya es tarde.

-No, no lo es...

-Claro que lo es... -Julian se quitó de encima las manos de Bürki, tratando de no mirarlo a los ojos -Estas con Erik. Además, yo no puedo darte lo que él te da...

-Jul, sabes que megustas también -busco la mano del menor para tomarla y entrelazar los dedos- Tequiero demasiado- beso su mano- pero necesito contarte la verdad de lo que mepasa y cómo llegue con Erik.    

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