TSF

¿Celos?

Aquella noche, Julian no puedo dormir, había tenido una pesadilla pero a diferencia de las otras, Bürki estaba ahí también y lo sentía perdido, como si él se alejara.

Tenía que hablar con él sobre todo, pero el viaje los ponía en diferentes caminos y casi no podían hablar o estar juntos a solas. Es entonces que el menor se da cuenta que haber cambiado de cuarto, había sido una idea estúpida.

En el vuelo a Malasia, Erik y Bürki se fueron juntos, el alemán no quería compartir a su amigo.

Y ni hablar del partido, ni siquiera pudieron verse. De nuevo, un se sentía solo...

Habría que aguantar una noche más de hotel, donde las pesadillas volvían a perseguirlo y no solo era Marius tratando de violarlo o Simon tratando de matarlo por haberlo contado, también era Bürki abandonándolo.

Por suerte, la directiva del BVB había reservado la piscina en la azotea para que los jugadores se relajaran.

Algunos tomaban el sol, (realmente el día estaba un poco nublado), y los demás nadando en la piscina. Julian vio a Bürki y se dirigió hacia él, aprovechando que no estaba Erik cercas.

-Parece que hace años no nos vemos.- Dijo el menor, asustándolo.

- ¡Julian! -Sonrió, a pesar de no habían pasado tanto tiempo juntos, le seguía provocando una sonrisa verlo. -Lo sé, lo siento Julian.

-Tranquilo, solo bromeo. Me siento que estar aquí me ha ayudado tanto... y también te...

- ¡Roman! -Llego gritando Erik- Recuerdas lo que estábamos diciendo en la cena ayer, lo de...- Julian se alejó y Kampl y Hofmann se acercaron, mientras que Gündoğan fue con Julian.

-Luces decepcionado. -Dijo su mayor.

-No, ¿por qué lo estaría? -Lo miro confundido.

-Desde que jugamos aquella estupidez con Marco y Pierre, pareces no estar a gusto, y ni se diga con el cambio de habitación.

-No es eso, -suspiro de manera exasperada- siento que pierdo un amigo...

Vieron como precisamente Erik y Bürki salían de la piscina, eso molesto a Julian.

-No es tampoco eso- Gündoğan lo saco de sus pensamiento- Es como si te molestara que Roman vea Erik, por eso hiciste que Roman le diera la cachetada.

- ¿Qué? - ¡Eso era una locura!... pero era la verdad.

-Julian, te gusta Bürki. Estas celoso.

-No puede ser, tengo novia.

-Aubameyang tiene esposa, y eso no lo detiene.

Julian no podía aceptarlo, ya no quería escucharlo. Se sumergió y se fue nadando a la otra orilla.

¿Por qué Gündoğan lo leía tan bien?

Solo quería regresar a casa.