No estaba soñando,

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Habrían jugado hasta dejar la mitad de la botella, pero el primero en irse había sido Erik, que recibió una llamada, salió a contestar pero no volvió. Minutos después se fue Jonas, y poco a poco paso lo mismo con los demás.

El nuevo cuarto de Bürki estaba a tres del de Julian, así que ambos se fueron. El alemán había esquivado varios retos pero eso solo hizo que tomara y el alcohol hacia que caminara tambaleante, por eso Bürki también insistió en acompañarlo.

- ¿Seguro que estarás bien? -Dijo el suizo cuando llegaron al cuarto de Julian.

-Si, te lo prometo. -Sonrió, ¿o era el alcohol?

-De acuerdo, toma agua y trata de descansar.

Bürki estaba a punto de irse cuando Julian lo sujeto del brazo. Él volteo, poniéndose frente al menor, que agacho la cabeza ante el acercamiento de su compañero.

- ¿Por qué no me...? -No se atrevió a terminar.

Roman no dijo nada, se acercó más, acaricio el rostro de Julian pero se dio la vuelta para retomar su camino.

-No, Roman, espe...- Julian trato de detenerlo pero este se dio la vuelta violentamente y puso al alemán contra la pared, sosteniéndolo del hombro mientras la otra mano le empezaba a levantar la camisa, tratando de acariciar su abdomen.

Lo soltó y levanto su rostro, viendo como fruncía sus ojos, parecía que esperaba lo peor, eso hizo enojar a Roman que termino golpeando la pared.

Julian se quedó pasmado y Bürki se fue a su habitación.

El menor entro rápido y se encerró, agradeció que Ginter no estuviera aun ahí.

¿Qué había sido aquello?

Ahora un terrible sentimiento lo invadía, no sabía que hacer o con quien hablar.

Que idiota se sentía...

Fue a su cama y se sentó, abrazando sus piernas.    

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