TSF

Te imagino

Aquel viaje a Japón y todo, había ayudado bastante a Julian. Por lo menos no le daban ataques de pánico o ansiedad, pero incluso cuando le iba a dar uno, Bürki se percataba y rápidamente lo ayudaba. Por lo regular sucedían en el club.

Ahora solo quedaban las pesadillas, pero también disminuían, excepto por aquella donde perdía a Roman y, a pesar que ya no despertaba gritando o asustado, se quedaba con un sentimiento de vacío.

Julian no le comentaba tan a detalle eso, o por lo menos no le mencionaba que era por él.

Su relación de amistad se complicó después de iniciar la temporada y debutar, ya casi no tenían tiempo, en especial Julian por la escuela y su novia, aunque Bürki era el que no podía cuando el pequeño tenía tiempo, eso sí, siempre le contestaba todo referente a su situación, pero fuera de las practicas ya no salían.

Por su parte, Bürki había caído en cuenta de que lo que había pasado en el viaje, era una advertencia de que estar cerca de Julian podía ponerlo en riesgo ante su apetito sexual.

- ¿Es Julian? -Roman escucho a Erik que estaba acostado en la cama, bajo las sabanas.

-Si, me pregunto que si quería ir a comprar un helado...- El suizo estaba sentado en la orilla de la cama.

- ¿Por qué le haces esto? -Roman miro a Erik algo confundido- Como si no lo supiera.

-Sigo sin entender.

-Escucha, hace un momento mientras lo hacíamos me llamaste Julian.

Bürki lo miro con sorpresa, no recordaba que hubiera hecho eso.

-Debes estar bromeando...

-No. -Lo miro serio y se acercó sin salir de la cama. -Mira, sé que no me has dicho la verdad...

-No me salgas con ese cuento. Erik, tú tampoco me has dicho nada. -Se levanto, ya se estaba exasperando. -Es decir, me llamas para que vaya a tu casa y lo primero hacemos es tener sexo.

-Tú también haces lo mismo.

-Si, pero yo te dije que tenía una severa adicción al sexo.

-Sí, pero ¿por qué no lo haces con Julian?, si tanto lo deseas. -Erik se levantó de la cama, dejando caer las sabanas que cubrían su desnudez.

-No lo deseo...- dijo cabizbajo Roman, al tiempo que volvía a sentarse en la cama. Erik encontró su ropa en el suelo y se colocó los boxers.

-Escucha, esa no era mi intención...- Volvió a acercarse a Roman. -Tienes tus secretos y yo los míos...- el suizo comenzó a acariciar la pierna de Erik, pasando su mano por debajo de su ropa interior. -Sé que deseas a Julian. No lo niegues. No trates. -Roman lo miro a los ojos- Así como tú me usas,- Erik se acercó a su rostro, a los labios del mayor- yo también te uso para olvidar a alguien...

Erik comenzó a besar a Roman, y este comenzó a rosar la piel del alemán, volviendo al juego pasional.

- ¿A quién quieres olvidar?...- Se acostaron en la cama y sus manos pedían jugar y sus voces gritar de pasión.

"Lo siento Julian, pero no puedo hoy, ¿podemos ir otro día?".

Julian leyó el mensaje y se sintió solo, tenía ya días así, quería hablar con Roman de lo que había pasado en la pre-temporada, pero ya no podía.

Salió y vio a Sarah leyendo en la sala, ella, tan bella.

Se sentó a su lado y se acostó en sus piernas.

-Hola extraño,- Sarah dejo el libro a un lado y paso su mano por el cabello de él- ¿quieres ir por algo? ¿Cómo un helado?

-No tengo ánimos... estoy cansado. -ella solo lo veía, con la sonrisa brillante- Sigue estudiando.

- ¿Seguro? -Ya tenía días viendo decaído a su novio.

Él solo asintió, y ella volvió a tomar su libro.