What my shower started.

Capítulo: 2

Mi cumpleaños lo había pasado bien. Algo así, no era que me encantaba festejarlo. Nunca sabía qué hacer cuando veía a mi tía, oh, y a mi hermana con mala cara esta vez, cantándome. ¿Se suponía que cantara o sonriera?

En fin esa es una de las milésimas razones por la que no me gustaba celebrar mi cumpleaños.

Estaba duchándome mientras una canción vino a mi mente.

Lost boy

Amaba esa canción y amaba cantar, en secreto pero lo amaba. Comencé a cantar mientras me duchaba. Se sentía bien llegar a mi tono más alto sin ninguna presión a tu alrededor.

Cuando termine de cantar casi me caigo del susto que me di al ver al gato de mi hermana asomado en las cortinas de la bañera. Estaba observándome. Era un gato pervertido y al que detestaba que se metiera a mi habitación.

Podía apostar que había cerrado mi puerta y solo había una explicación de que ese animal estuviera en mi habitación.

—¡Kimberlyyyyyyyyyyyyyy!— grité y escuché sus pasos corriendo.

El gato salió espantando por mis gritos, tome la toalla y salí de la bañera.

Cerré con seguro esta vez y me vestí con ropa casual. Tomé mi guitarra y empecé a tocar notas sin sentido tratando de olvidar a mi hermana.

Busqué mi laptop y comencé a ver todos los covers de canciones que había hecho. Nunca me había atrevido a subirlos a ninguna red social. No creía que tenía el talento suficiente como para mostrarles a los demás.

***

Hasta ese día. Habían pasado más o menos dos semanas. Cuando mi hermana viene gritando como si se hubiera ganado la lotería, y le presté atención por eso, si se había ganado algo tendría que compartirlo. Ley de hermanas.

—¡Escucha con atención! Pero no te enojes conmigo, ¡Eres famosaaaaaaaa!

La miré tratando de descifrar qué tipo de droga había consumido.

—¿Kim estás bien? Si tía te ve en ese estado no te defenderé.

—¡Hablo en serio! ¡Todos mueren por saber quién es la chica que canta en la bañera! Y me escribieron de una compañía muy exitosa, quieren hablar contigo.

—¡¿Qué?! ¿Cómo que la chica que canta en la bañera? ¿Qué hiciste Kimberly?

Me levanté y le quite el celular de las manos. Me quede con la boca abierta cuando vi millones de reproducciones y comentarios en el vídeo.

Lo que más me sorprendió fue que había visto a personas compartiéndolo pero al parecer no reconocí mis cortinas de girasoles.

Mire a Kimberly sin saber qué decir.

—Yo no puedo hacer eso Kim, no sé cantar y no puedo con eso. Seguro se hizo viral por lo horrible que canté o por tu gato espiándome.

—Por favor, no te das cuenta, serás famosa y harás algo que te gusta.

—No debiste grabarme, cuantas veces te he dicho que no te metas en mis cosas, no ves cómo se burlan— dije devolviéndole el celular.

—¿Qué no escuchaste la parte en la que dije que quieren hablar contigo sobre un contrato? Siempre va a ver personas que no le va a gustar porque no somos un billete de $100 para agradarles a todos.

—No sé Kim..

—Le escribiré por ti— dijo corriendo fuera de mi habitación.

***

—Entoces Starly, ¿sí aceptas?

Miré a Kim y a mi tía un poco nerviosa.

—De acuerdo, lo haré.