Capítulo: 41

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Escuché la voz de Carol algo preocupada y quite mis lágrimas. No podía hacerlo con ellos afuera. Guarde todas las pastillas en el pote y las puse en su lugar.

Me lave la cara y abrí la puerta. Shawn inmediatamente me abrazó. Estaba muy asustado.

—¿Estás bien?

—¿Porqué no respondías?

—Me quedé dormida en el suelo, lo siento— dije separándome de él.

—¿Tienes dolor? Tengo algo que alivia..

—Solo me quedé dormida chicos, estoy bien.

Carol me observó no muy convencida, pero salió de mi habitación.

—¿Tienes hambre?

—¿No tienes que ir al estudio hoy?

Su rostro cambió por completo cuando le hable de esa manera. No podía seguir así, no quería lastimarlo.

—Si, iré a prepararme, si necesitas algo puedes llamarme— dijo y asentí.

Me preparé para ir a la cita que tenía con la sicóloga. Busqué mis llaves y salí. Llegue hasta el edificio. Al entrar al estacionamiento privado me estacioné y bajé para ir a hasta su consultorio.

—Starly Suth.

—Puedes pasar— dijo la recepcionista.

Entré y ella me sonrió.

—Hace mucho que no te veo por aquí..

Me senté sin decir alguna palabra.

Ella se sentó y me observó. Le había tomado por sorpresa que no la saludara.

—¿Cómo has estado?

—Bien.

—¿Bien?— preguntó.

—Bien— volví a repetir.

Apuntó algo en su libreta y rodé los ojos.

—¿y Shawn?

—¿Qué con él?

—¿Está bien, así como tú lo estás?

—Él está bien.

—¿Así cómo tú lo estás?

—No, quiero decir, si, él está excelente como está. ¿Porqué preguntas por él?

—Porqué siento que me estás mintiendo.

—¿Debería?

—No deberías, pero tu estado emocional te obliga a hacerlo.

—¿Qué pasa con mi estado emocional? He dicho qué estoy bien, si dudas no es mi problema.

Ella sonrió y hizo qué me enojara más.

—Haremos esto, sé que no quieres estar aquí, así qué te mostraré unas imágenes y me dirás que ves en ella, luego podrás irte.

Buscó las imágenes y me mostró la primera.

—Una niña.

—¿Qué hace? Necesito que describas la foto un poco más.

—Es niña en el suelo llorando, esto es ridículo.

Pasó a la segunda imagen.

—Es la misma niña rodeada de flores, ahora sonríe.

Pasó a la tercera imagen.

—La niña está sola, en una habitación, algo le molesta.

Pasó a la siguiente imagen.

—Personas lloran en el lugar donde la chica estaba con las flores.

Dejó las imágenes a un lado y me miró.

—¿Qué veías tu?— le pregunté.

—Tú eres la paciente, tú eres lo que importa.

Moví mis manos incomoda. Miré por la ventana justo detrás de ella.

—Quise quitarme la vida esta mañana.

What my shower started.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora