What my shower started.

Capítulo: 40

Los ladridos de Koko me estaban enloqueciendo, estaba anunciando que debía hacer sus necesidades en el jardín. Lo había entrenado bien estas últimas semanas y eso tenía sus altas y bajas.

Tenía un horrible dolor de cabeza, sentía que en cualquier momento podría explotar.

Me levanté de la cama con pereza y abrí la puerta para salir tras el. Me peiné un poco y lo tomé en brazos para bajar por las escaleras con el.

—¿Starly?

Solté a Koko en el suelo y miré a Carol.

—¿Qué no duermes?

—¿Estás bien? ¿Estás molesta con..

—Tomé la decisión sola Carol, no deberías preocuparte tanto por mí.

—Starly te quiero como una hermana y no debí dejarte hacer eso, lo siento.

—¿Tan mal me veo?— dije riendo y ella asintió.

Me abrazó y sonreí.

—Tús boobies están libres, las siento muy contestas en mi pecho, ¿acaso debería preocuparme de que Shawn durmiera contigo anoche?— solté una carcajada y negué.

—Tengo que hablarte de él y... limpiar eso— dije señalando la popo que mi querido perrito acababa de hacer en la sala.

—Te espero en mi habitación entonces..

Asentí y limpie lo que había hecho Koko. Subí a mi habitación. Lave mi boca, me bañé y vestí para luego ir a la habitación de Carol. Shawn seguía acostado, al parecer no había dormido bien.

Cuando entré a la habitación ella estaba bañándose o más bien cantando a todo pulmón en la ducha.

Recibí un mensaje de Kate que decía; cita con la psicóloga a las 3:30 pm

Le escribí de vuelta qué no necesitaba ir, pero no me respondió.

Cuando Carol salió de la ducha se llevó un gran susto por mi presencia.

—No me imagino si hubiera sido Ashton, uff una mañana de pasión— dije repitiendo las palabras que me había dicho en una ocasión.

Ella rió y se vistió, tuve que voltearme porque está chica no tenía vergüenza.

—Tengo pensado regalarte unos maquillajes.

—¿Porqué?

—Porqué si..

Sentó a mi lado y me miró seria.

—Respuesta equivocada..

—y mi guitarra ¿quieres aprender a tocarla?

—Starly no entiendo, ¿qué sucede?

—Nada, estoy bien.

—No quiero que me des nada, son tus cosas Starly, además de que amas tu guitarra, te la dio tu padre.

—¿Y? debo irme ahora..

—¿Pero que ocurre con Shawn?

—Nada..

Salí de la habitación y entré a mi baño. Busqué un pote pastillas qué no recordaba el porqué las tenía ahí y lo observé por minutos.

Quería hacerlo, pero a la vez tenía miedo. Estuve así por unas cuantas horas hasta que alguien giro el manubrio de la puerta del baño.

—Starly, ¿cielo estás ahí?

Quité mi mirada de la puerta y miré las pastillas.

—¿Estás bien?— siguió insistiendo para abrir la puerta.

Abrí las pastillas y puse muchas en mis manos.