What my shower started.

Capítulo: 36

Quería apartarlo de mí, pero no podía. Estaba suplicándome que lo perdonara y que jamás volvería a hacerlo. Yo confía en él más que en mi misma.

No podía parar de llorar y de pensar que había hecho yo, para que la vida me tratara de esta manera, nuevamente. Quería golpear algo, gritar fuerte hasta quedarme sin voz. No sabía que hora era, pero habíamos estado aquí por mucho tiempo. Escuché un ruido proveniente de la caja.

Shawn se separó de mi y tomó la caja para dármela. Cuando la tomé, él salió de mi habitación. Quería ir tras él, pero mi orgullo y mi curiosidad por saber que tenía la caja me lo impidieron. Abrí la caja y era un perrito dálmata. Sonreí emocionada y lo tomé entre mis brazos.

—¡Hola ternurita!

En la caja tenía juguetes, comida y una pequeña camita para él. Acomodé sus cosas y lo vi jugar por varios minutos. Luego me fui a duchar y cuando salí estaba dormido en su camita. Me vestí y fui a la habitación de Shawn. Todo estaba oscuro, me acosté en su cama y lo abracé. Él inmediatamente me rodeó con sus manos.

—Starly yo..

—Mi tía murió..

—¿Qué?— susurró.

—Tenía cáncer y me dejó irme al tour. Pude haber estado con ella todo ese tiempo y me dejó ir Shawn.

—Starly lo siento mucho, lo siento mucho.

***

Era perderlo a él o perderme a mí. No sabía que hacer. Me sentía horrible.

Estaba en mi habitación, viendo cómo la farándula hablaba de la "Rebelde Suth". Hablaban de rumores de Shawn y míos entre otras cosas más. No prestaba atención a sus comentarios, solo miraba el televisor.

—Hola, mi brownie hermoso, precioso, comible, deseado y jugoso.

Sonreí y la abracé.

—¿Qué tienes?— dijo al verme.

—Nada, estoy bien.

—Ajá, si, a Shawn con esas bobadas, ¿qué tiene Suth?

—Carol, estoy muy mal..

—¿Qué ocurre? Estoy aquí lo sabes, somos mejores amigas, soy tu, pero rubia, vamos Starly dime qué ocurre porque no puedo verte así.

—Mi tía murió ayer en la tarde, y me han llamado para que me haga cargo de todo, yo no sé qué hacer. No paro de pensar en solo eso, pero resulta que llego de hace meses a mi casa y lo único que quiero es verlos, sentirme bien en casa y estar con Shawn y pasa esto. Además de qué Shawn ha besado a la zorra que me insultó en una entrevista. Mi vida no para de ser un asco.

Ella me observó perpleja. Sus ojos se aguaron y la abracé. Comencé a llorar. Alguien abrió la puerta y ella se separó de mí y fue directo hacía la puerta.

—¿Cómo pudiste hacerle esto Mendes?

Le dio un puñetazo en la cara y comenzó a gritarle.

—¡Carol! ¡Carol por favor!

La separé de él a la fuerza. Jamás la había visto así.

—Vete Shawn, vete de una vez— le grité.

—¡Te he pedido disculpas Starly! Estoy aquí, arrepentido y no te dejaré ir por qué te amo.

—Haberlo pensado antes de besarla, haberlo pensado antes, si me amaras no te andarías besuqueando con otras y mucho menos con esa que me insultó— lo empujaba con fuerzas.

—¡Starly por favor! Te amo a ti.

—¡Basta! ¡Maldita sea, mi tía ha muerto y eso es lo único que me importa!

Los eché de mi habitación y cerré con seguro. Encendí el radio de la casa y puse el álbum de Ed Sheeran a todo volumen.

Tomé un papel y empecé a hacer mi agenda para la semana. Qué cosas haría, a que lugar iría primero y que otras ignoraría. Necesitaba hacer un plan para no derrumbarme.

***

—Esto es lo que ha dejado para ustedes.— dijo el abogado de mi tía.

Kim y yo cogimos las carta de cada cuál y salimos. Hoy fue el entierro de mi tía. La prensa se había enterado y todo esto se había convertido en un infierno para nosotras.

—¿Será de despedida?— pregunté.

—No lo sé.