—¡Solo fue un impulso! No dure más de tres segundos en sus labios, la aparté. Eso no significó nada para mí. Yo te necesitaba a ti, me confundí, pasaba tanto tiempo junto a ella y todo lo que hacía me recordaba a ti. Solo estuve ese tiempo con ella porque colaboré en una canción. ¿Starly dime que tengo que hacer para que me creas?
Cerré mis ojos, tenías unas horribles náuseas, en una curva que dio vomité.
—Por ahora, limpia tu Jeep.
Me eché para atrás y me limpié con su chaqueta.
—Imbécil, si te pasara algo, yo.. más te vale que no te mueras hasta que estemos viejos sin recordarnos.
—Te protegeré hasta que lleguemos a esa etapa y te haré recordarme cada vez que lo necesites.
El resto de camino me quedé dormida y me levanté cuando él estaba cargándome escaleras arriba.
Entramos a mi habitación y Koko llegó a los pies de Shawn emocionado.
—Koko mamá está hecha un asco..
Me dejó en la cama y fue a encender la bañera. Miré hacía mi perrito y veía más de uno, jamás volvería a tomar.
—Shawn, aquí hay tres perritos, ¿me has comprado más?
Lo escuché reírse y se acercó para levantar a Koko.
—Hay solo uno Starly.
—Ya, bájalo, no quiero tener la culpa de tu alergia.
Lo bajó y me quitó mis botas altas mientras yo lo miraba sonriendo.
—Eres todo un amor..
—¿Debería grabarte para cuando pienses tomar otra vez?
—Todo un amor y eres sexy, perdí mi virginidad con un chico sexy, ¡oyeron padres y tía! ¡Perdí mi virginidad con éste sexy chico!— grite la últimas frases.
—Starly por favor..
Caminé hacía el baño con su ayuda y me quite la ropa para entrar a la bañera.
—Ya vete..— dije empujándolo.
—Starly..— me regañó preocupado.
—¿Qué? ¿Quieres bañarme?
—Estaré sentando aquí, te cerraré la cortina.
—Sal del baño Shawn.
Suspiró y salió. Me acosté en la bañera y lo último que recuerdo fue que me quedé dormida.
—¡Starly!— dijo moviéndome.
Abrí mis ojos y lo miré. Estaba asustado. Como si hubiera estado en peligro.
—¿Acaso estás loca? Pudiste haberte ahogado.
—Lo siento..
—Está bien, fue mi culpa, no debí salir.
Tomó la esponja y comenzó a enjabonarme con ella.
—Shawn, lo siento— dije llorando.
—Hey, está bien, solo me asusté, no te preocupes.
—Shawn no puedo.
—¿Qué no puedes con qué?
—Con todo, no te merezco, no quiero que estés con alguien como yo, Shawn no puedo más, tu no mereces esto.
Tomó mi rostro y me hizo mirarlo. Limpió mis lágrimas y besó mi frente.
—Tú Starly Suth eres lo que yo deseo y quiero. Todo este dolor que sientes es temporal. Pasará, te lo prometo, estaré aquí y te haré la chica más feliz del mundo, velaré tus sueños y estaré cada segundo cuidándote por qué te amo. Por favor déjame amarte, solo confía en mí amor.
Lo abracé fuerte.
—Confió en ti, mírame, estoy ebria y desnuda en el baño— dije sonriendo.
Él sonrió y me terminé de bañar. Cuando terminé salí y me vestí con su ayuda.
Me acosté en la cama y miré mis pastillas en la mesa, Shawn lo notó y las tomó en sus manos, leyó la etiqueta y su cuerpo se tensó. Eran antidepresivos.
—¿Te han dado más?
—Es por lo de mi tía..
—¿Las necesitas ahora?— preguntó y negué.
Se acostó a mi lado y lo abracé.
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