What my shower started.

Capítulo: 44

Me encontraba nervioso, esperando para poder verla después de una semana con un ramo de tulipanes.

Tan pronto escuché su voz busqué el lugar de donde provenía. Al verme corrió feliz hacía mí.

—¿Me extrañaste?— se atrevió a preguntar.

—Con todo mi ser.

—Yo también, aunque esto no fue tan malo.

—Estoy feliz de tenerte a mi lado otra vez.

Besó mis labios y luego le extendí las flores. Me sonrió y susurró un gracias sonrojada. Tomé la maleta y unos papeles que cargaba y salimos. Nos subimos al auto y conduje hasta la casa.

—Se acerca tú cumpleaños.

Me miró con una sonrisa y negó.

—No estás en obligación de hacerme nada o regalarme algo, no me gusta celebrarlo y no es de ahora esto.

La miré tratando de saber si era verdad lo que me decía.

—¿Me das permiso para hacerte cambiar de idea?

—¿Te haría feliz eso?

—Bastante.

—Está bien, no algo tan..

—Starly, no exageraré lo prometo.

Me extendió su meñique.

—¿pinky promise?

—Pinky promise.

—Espera, ¿pero que es exagerado para ti?

Soltó una carcajada y en ese momento todas las piezas de mi corazón volvieron a su lugar. Escucharla reír era todo lo que necesitaba.

—Exagerado para mí es invitar a gente que apenas conozco o no lo sé, una fiesta como las de Jack, eso sí es exagerado.

Reí y tomé su mano.

—Entonces estoy bien, nada de eso.

Buscó entré los papeles que tenía y me extendió una carta.

—Mi tía dejó esto para ti, no la he leído, porque es tuya. La mía la leí y fue una de las cosas más difíciles que he hecho en toda mi vida, pero me ayudó mucho saber lo mucho que me quería y lo orgullosa que estaba.

La tomé y la guardé en mi abrigo.

—Me gustaría haber estado ahí.

Llegamos a la casa y me estacioné.

—Olvidé decirte, mis padres quieren ir a cenar hoy o si quieres que sea aquí puedo decirles.

—Me encantaría Shawn y sobretodo salir afuera.

Bajamos del auto y tomé su maleta.

—¿Carol está en casa?

—Creo, entra a ver— dije sonriendo.

Tomó los papeles y guardó su celular para entrar.

Starly

—Shawn ¿y ellos saben?— dije devolviéndome.

—¿Eso te molestaría..?