Mis manos sujetaron con cariño y nerviosismo sus mejillas, y sus labios no respondieron por un momento. Pretendía alejarme, mis mejillas ardían, entonces él reacciona y me besa también, de manera dulce, tal y como él sabe. Me acerco más a él, algo nerviosa, aunque su sonrisa entre besos logra relajarme un poco... Ojalá esto nunca acabase. Su respiración es suave, sus labios cálidos cómo pétalos. Tengo que alejarme despacio cuando mi respiración no da a más, y entonces veo su sonrisa... Oh, Dios, Harry, no debería amarte tanto...
—Daphne...
—Te amo, Harry —susurré apenas, y de pronto, mi nivel de sensibilidad se hizo presente, trayendo consigo a las lágrimas. Me pregunto si algún día me quedaré seca de tanto llorar. Él se acerca a mí, negando despacio y abrazándome. Sollozo bajo sobre su pecho, abrazándolo, él acaricia mi espalda con ternura.
Oh, definitivamente mi llanto se ha incrementado. Temo no parar de llorar en algún momento.
—No llores, Daphne... Nena, por favor, no —pidió con sumo cuidado, acarició mi cabello, tratando de brindarme calma, pero era muy difícil ahora.
—He sido una tonta, Harry...
—Basta, no digas eso, Daphne —suspiró. Me alejó con cuidado de él y limpió las lágrimas en mis mejillas. Sellé mis labios, resistiendo quebrarme.
—T-te extraño... Harry, de nada ha servido intentar olvidarte. De nada ha servido pensar en que lejos de ti estaría bien, no puedo, no quiero estar más así, no quiero —las lágrimas no podían detenerse, mi corazón se apretujó y la niña en mi interior me miró con tristeza, pidiéndome sólo que solucionara las cosas, que le dijese que lo amaba, una y otra vez.
Harry guardó silencio por un momento, yo mantuve la mirada gacha, apenada. No me quejaría en absoluto si él...
—No tienes idea de cuanto te he extraño todo este tiempo, Daphne. No tienes idea de cuanto he sufrido por ti, no sabes cuanto he deseado retroceder el tiempo y sólo estar tranquilos como antes... Daphne, te amo, y pareces no entenderlo después de tanto —murmuró, levantó mi rostro con cuidado. Miré sus ojos, verdes y rojizos por las lágrimas. Él se encontraba tan mal como yo, incluso más.
Yo lo he lastimado.
Yo he causado tanto daño, pensando sólo en que haría bien en alejarme de él, pero aquella tormenta nos arruinó a los dos.
—¿N-no...? ¿No estás cansado de mí? —la pregunta escapó de mis labios antes de pensarlo siquiera, pero tampoco le dije que no respondiese. Una ligera sonrisa se apoderó de sus labios y negó.
—Soy un masoquista de primera, ¿qué te puedo decir? —Sonreí con timidez. Aquello no me hacía sentir mucho mejor, pero su sonrisa sí, absolutamente. Exhaló y soltó una suave risa, provocándome cierto maravilloso escalofrío.
Oh, aquella risa.
—¿Qué pasa? —No pude evitar sonreír cuando él rió más aún. Estaba segura de que incluso el color carmín de mis mejillas le causaba risa.
—Eres preciosa, Daphne. Cielos, estoy tan enamorado de ti —sonrió ampliamente, comentando aquello de manera tan fácil, cómo si mi corazón no estuviese a punto de estallar ahora—. Dieciocho torpes años, y enamorado de la chica más hermosa en la escuela: Daphne Hurley. Demonios, tengo que amar el dolor.
—Deja de...
—¿No soy afortunado? —rió una vez más, contento. El día se iluminó con su sonrisa, el mundo, universo.
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NERD.
Fanfiction-Feo. -Okay. -Insoportable. -Okay. -Te detesto. -Okay. -Apestoso. -Okay. -... Te amo. -O... ¿Qué? Daphne Hurley es la chica más popular de una de las escuelas más conocidas y prestigiosas del país. Ella tendrá que lidiar con su nuevo tutor; Harry E...