Capítulo 47

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Sus verdes y abatidos ojos, mirándome tan fijamente. Casi me sentí palidecer, cuando una triste sonrisa apareció en sus labios y exhaló un suspiro. Quedé terriblemente pasmada ante su sola presencia, con la mente en blanco y las palabras obstruidas en el fondo de mi garganta. Negué con la cabeza despacio, sin quitar los ojos de los tan hermosamente suyos.

—Lo siento —fue lo único que pude lograr pronunciar, con los ojos brillando por las lágrimas. Y los inútiles objetos cayeron torpemente de mis brazos, mis manos tensas, mi cuerpo tenso. Solté un sollozo y él negó con ternura, rodeándome con sus brazos y me sentí la chica más afortunada de todo el mundo.

—Sh, sh, sh... Daphne, no llores, por favor —pidió de manera tan..., tan suave y delicada, que incluso comencé a llorar más. Y mis brazos no estaban dispuestos a soltarlo, no lo soltaría, no cuando estaba sosteniendo a mi mundo.

—Perdóname, Harry. Lo siento, he sido u-una tonta, lo siento, por favor... Sólo te pido que me perdones —hipé entre lágrimas, mi rostro oculto en su pecho, mis lágrimas mojando su camiseta. Las palabras de Gemma Styles se repetían en mi mente una y otra vez, pero no eran de mi importancia ahora... No le pediría volver conmigo si no lo quería. No le pediría a Harry regresar con la estúpida chica que lo hizo sufrir, porque yo no lo hubiese hecho. No se lo pediría por más que mi corazón estuviese de rodillas rogando porque lo haga... Solo quería su perdón, era lo único que deseaba.

Él soltó un suspiro, y su voz quedó atrapada también.

—No tengo nada que perdonarte, Daphne —me respondió con la voz algo rota, y mi llanto se detuvo, como sintiendo dos manos invisibles presionar ahí, justo en el cuello, quitándome el aire. Casi olvidé como respirar. Levanté la vista, observándolo, con mis brazos aún alrededor de su cuerpo.

Se había acabado.

O eso pensé.

—Lo siento, Daphne —susurró, llevando su mano hacia mi mejilla de manera tan tibia y dulce. Negué, negué una y otra vez.

—Harry, no...

—Sé que también he sido culpable. Lo soy —sonrió con pena. Fruncí un poco el ceño, confusa, por todo. Porque él era confuso conmigo, porque no me dejaba leer sus ojos.

—He sido y-yo quien ha fallado, Harry... he sido yo quién...

—No lo digas —interrumpió sin brusquedad. Parpadeé confundida, sin dar crédito a lo que decía, sin entender en absoluto a lo que se refería.

Harry no tenía la culpa de nada. Harry no había fallado.

—Sabes que te amo, Daph, sabes que siempre te voy a amar, ¿cierto? —soltó en apenas un susurro, mirándome a los ojos, y me asustó la tristeza con la que habló.

—Te amo, Harry. No importa si dejases de hacerlo... Esto no es tu culpa, no es tu culpa en absoluto. —Le dije, queriendo aclarar aquello, queriendo decirle que él no podía echarse la culpa. Y calló por un momento, y noté sus ojos cristalizados. Abrió ligeramente la boca, como queriendo decir algo, como si deseara soltar algo que lo estuviese agobiando tanto... pero no lo hizo.

—Te amo, te amo, Daphne —dijo, y me apretujó en sus brazos esta vez. Y no puedo describir la inmensa paz que sentí... No puedo explicar la inmensa —quizás egoísta— felicidad que sentí al oírlo decir que me amaba. Porque yo lo amaba incluso más, mucho más.

Pero sé que él mantendría aquella imagen en su mente, que él no podría olvidar el que le fallé. Nadie lo haría. Yo no podría olvidar el que le fallé. Y Harry tendría que ahogar aquello... pero estaba mal. Estaba mal querer a alguien que te lastimó, ¿verdad?

Todo está mal. Todo siempre va mal, conmigo.

De pronto, cerré los ojos ante su abrazo y sonreí un poco, y fue una sonrisa de alegría. Y fue una sonrisa de tristeza.

Hasta aquí había llegado, ¿cierto?

Tan hermoso que había sido el viaje. Pero ya era hora de aterrizar, y no podía ser más infeliz.

Nos separamos despacio, él me sonrió, pero la curva de sus labios cayó cuando no le devolví la sonrisa en el mismo sentido.

—¿Todo bien, nena? —preguntó, acariciando mi rostro, admirándome. Me sentía tan tonta. ¿Cómo fui capaz?

—Te amo.

—Lo sé. Y yo a ti, Daph, yo te amo —sonrió y vaciló un poco. Negó con la cabeza, y callé, sin saber bien como expresarme. No quería dañarlo, sé que él no podría olvidar lo sucedido y mucho menos yo, mi conciencia no estaría en paz del todo y no sé cómo solucionarme. Sonó el timbre, y me alejé de él, un poco más.

Gemma Styles tenía razón, ella tenía razón y es algo que no puedo dejar de repetirme en la mente.

No quiero lastimarlo más, no quiero, me niego.

Me agaché y tomé mis cosas en manos nuevamente algo torpe. Sentí la confusa mirada de Harry sobre mí, y no me atreví a mirarlo de vuelta. Él soltó un suspiro cuando me puse de pie nuevamente.

Sonreí mirándolo, y rogué internamente porque la tristeza no se reflejase en mis ojos. Sabía que esto era lo mejor. Nadie puede amar a aquella persona que ha lastimado tanto a uno.

—¿Daph...?

—¡Harry! —gritaron tras él, pero no quitó la vista de mí. Brandy Oliver se encontraba tras de él, y me sonrió tímidamente dulce. Sonreí hacia ella también y Harry entonces volvió la vista a ella—. La profesora Collins dijo que el trabajo que entregamos fue el mejor de la clase —le ofreció una pequeña hoja, donde una nota sobresaliente yacía.

La miré por algunos segundos, analizándola rápidamente; me pregunté cómo es que Harry no se había fijado en ella, me pregunté qué habría sucedido si aquel día en la biblioteca los habría dejado hablar un poco más, animados. Y me odié un poco. Me giré sobre mis talones silenciosamente, dejándolos conversar, dejándolos a solas. Mi corazón lloraba y rogaba que no lo hiciera, me gritaba e imploraba que volviese, que no lo dejase ir. Pero no tenía otra salida tampoco. La respiración se me agitó un poco y al oír la voz de Harry llamar mi nombre, corrí.

<<Queda poco tiempo, solo un poco más, Daphne. Nadie muere de amor.>>

Me dijo la razón, y me aferré a las sabanas de mi cama, alrededor de mi cuerpo, sollozando en silencio... mientras mi corazón me daba la espalda en un rincón de la habitación, maldiciéndome por haberme rendido.

                                                                                                                                                                                                                          


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