NERD.

Capítulo 48

                                                                                                                                                                                                       

Soltó un suave suspiro y negó con la cabeza, encogiéndose de hombros luego. Dio un mordisco a su tostada.

—Siguen igual, todos los días lo mismo, sinceramente creo que pierden el tiempo, ¿sabes? No vale la pena el que sigan así, Aust... Se quieren tanto, se nota a millones de kilómetros cuanto se aman, ¿e insisten en decir que son amigos? ¡Venga! —ella bufa. Suelto una pequeña risa ante su frustración y ella me fulmina con la mirada; mi risa cesa—. No es broma, Austin. ¡Ellos eran felices! ¿Por qué no dejan su miedo de lado, eh?

—Nena, no es algo que podamos decidir —sonrío, aunque ella permanece seria—. Sé que Harry es tu amigo y te preocupa, vale, pero... supongo que es tema suyo si quieren seguir de esa manera, ¿no? —Quiero agregar que me parece divertida también la manera en que ella hace parecer la relación de Harry y Daphne un libro, pero no quiero terminar con la mermelada en la cabeza.

—Ya, hubiese pensado eso también, Aust. Pero es suficiente, ¡hace casi un mes que están con esa niñada! Y, y se les ve mal cuando tienen que aclararlo a todo el que les pregunte si han vuelto. Es muy triste, ¡aunque siento mucha cólera también! —chilla, y me río sin poder evitarlo—. N-no te rías —gruñe, dándome un zape. Hago un mohín y ella sonríe.

—¿Tan mal lo has visto?

—Hablas en singular, todo el mundo los ha visto mal. E incluso lo leíste tú mismo en el blog de la chica ésta... la que anuncia todo en su maldito teléfono, Aust. '¿Harry Styles y Daphne Hurley, una triste historia de amor? ¿Qué sucede con estos dos personajes? ¿Por qué decir que son amigos, cuando se lamentan por extrañar tanto el uno al otro? Esperemos que este libro acabe bien.' ¡Esa son sus palabras a diario! Hasta de memoria me lo sé, ¿o me dirás que no? Demonios, y todo el mundo la lee, dios mío. ¿No se cansa de andar de chismosa por toda la escuela? Jesús, que se consiga una vida —rueda los ojos, y gruñe. Y chilla. Me río y niego, acercándome y sentándome a su lado, tomando su mano y enlazando nuestros dedos; ella suspira y niega, apoyando su mejilla sobre mi hombro luego—. Harry está muy mal, Aust. Aunque lo niegue mil veces, todos pueden notarlo. Yo lo noto.

—¿Por qué Daphne rompió su relación, si luego prácticamente volverían a lo mismo? —Pienso en voz alta, mordiendo mi labio luego. Me siento confuso respecto a lo que sucede también. aunque en quizás otro sentido. ¿Se habría enterado ella sobre el trato que tuve con Harry?... ¿Habría Harry seguido con el plan, o simplemente lo había olvidado? Porque yo suponía que sí, y prefería dejarlo así. No quiero tener problemas con Brandy, no ahora que soy tan feliz con ella, no cuando finalmente había aceptado ser mi novia después de haber rogado por ella. No quiero alejarme de Brandy, no cuando somos tan felices ahora.

—La verdad es que no tengo ni idea. Y... tampoco lo quise hablar con Harry, porque sé que le afecta hablar de ella cuando eran novios. Cuando hablamos siempre me comenta como fue su día con Daphne, que tan bonita estuvo o lo que hizo ella, cuan hermosa era. Y no me molesta, pero sí me apena, Austin, porque sé que se quieren muchísimo —suspira—. Debo decir que ahora ella no me mira con tanto odio como antes, eh, que me ha sorprendido mucho también, supongo. Son tan extraños los dos —niega, levanta la vista y me observa—. ¿Alguna sospecha, detective Day?

Muerdo mi labio, negando, no miento. No sé qué ocurre, y me gustaría saber, pero a la vez no. Razones, algunas peligrosas. Algo me dice que no debo ver más en ellos, no debo fijarme y debo dejarlos estar, pero a la vez siento que hay cosas que aclarar aún, que una relación saldrá afectada. O más.