"Espero que hayas llegado bien, cariño. ¡Feliz cumpleaños, mi Harry! Te amamos muchísimo y te extrañamos ya... Te amo, pequeño. Mamá"
Escribió por última vez mi preciosa madre. También la extrañaba mucho, y lamentaba estar lejos de ella; pero existía una maravillosa razón.Retomé las maletas en mis manos una vez que el taxista las dejó fuera del auto. Observé el gran edificio en frente, soltando un largo y pesado suspiro. Camino hacia el interior del lugar, con lentitud, quizás miedo. El viento atraviesa el cristal de la puerta y deseo el haber escuchado a mi madre cuando advirtió el clima por aquí. Espero el ascensor, mientras soy inundado por los pensamientos una vez más. Me acomodo el gorro sobre la cabeza y soplo mis manos tratando de hallar un poco de calor para sobrevivir al día. El ascensor se abre y agradezco el que se encuentre vacío. Dejo las valijas en el interior de la caja eléctrica, mientras me miro al espejo: La piel tan pálida como la de un muerto, con las inmensas ojeras bajo los ojos, el cabello siendo un lío total... Yo soy un real desastre. No puedo creer cuanto ha pasado... No, no puedo pensar en ella ahora, no puedo permitirme llorar hoy, siquiera este día.
Irlanda.
¿Quién diría alguna vez que llegaría a este punto? Ha pasado tanto... yo sigo siendo el lío de siempre. Todo ha cambiado, pero mi pena no se ha ido; comenzaba a pensar que jamás llegaría a sentir paz conmigo mismo después de lo sucedido... desde aquel día que debió ser maravilloso, no un cumpleaños frustrado más. No se supone que uno deba odiar su día, pero eso es lo que había logrado después de todo: mi maldito temor y yo. Debí haberlo pensado mejor. Había escuchado consejos, pero no supe que no debía excederme... La descuidé, la dejé sola y lo demás había rematado todo. ¿Cómo no iba ella a odiarme? Tenía una y mil razones para quererme lejos de sí... Pero yo no puedo ceder. Me niego, una y otra vez, a dejar ir a la chica de mi vida. Porque lo es, ella lo es. No... no debo dejarla escapar de mi vida.
Inserto la llave en el cerrojo de la puerta y giro ésta, la puerta se abre y yo me adentro en el lugar. Vacío, y no como alguna vez me hubiese gustado llegar aquí, no; jamás habría imaginado el que estaría aquí alguna vez y que mis estudios no serían el mayor motivo. No, esa al menos no era mi meta principal. Observo todo a mi alrededor, la pequeña cocina, comedor, sala y hacia adentro puedo hallar una habitación. Entro a ésta y dejo las maletas sobre la cama, me acuesto al lado de ellas y miro hacia el techo vagamente.
Hoy debería ser un día feliz para mí, pero imposible de ser si ahora no estoy con quienes más quiero.
No ha pasado mucho tiempo para cuando estoy hecho un pequeño ovillo en la cama, llorando como un niño, destrozado. No sé cuanto tiempo pasa, cuan rápido corren los minutos, segundos... pero son más lentos sin ella. ≪El día se ha vuelto largo y lleno de horror desde aquel día, Daphne.≫ Estoy perdido en estas cuatro paredes, gigantes muros que me sofocan al igual que los de en casa ya. Estoy perdido en este mundo sin ella...
Aún recuerdo el día en que ella partió.
Yo permanecía en cama, llorando como un crío como tantas veces lo había hecho, más aún después del día en que Bill Hurley fue a casa de mis padres, pidiendo, casi rogando el que no me acercara más a ti... Mi corazón pedía auxilio y él no accedería a brindarme ayuda, no si el salvavidas era ella. Mis padres estaban confusos, ellos no sabían lo que estaba pasando, ellos desconocían a la mala parte de su hijo, y hasta el día de hoy ellos confían en mí... ¿cómo es eso posible?: Padres.
—Mi hija está muy mal,... y he venido a pedirles, por favor, que Harry no se acerque más a ella —Dijo Hurley, y notándome algunos segundos luego al inicio de las escaleras. Los ojos inmediatamente se me llenaron de lágrimas y Gemma me detuvo antes de poder dar un paso delante siquiera.
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NERD.
Fanfiction-Feo. -Okay. -Insoportable. -Okay. -Te detesto. -Okay. -Apestoso. -Okay. -... Te amo. -O... ¿Qué? Daphne Hurley es la chica más popular de una de las escuelas más conocidas y prestigiosas del país. Ella tendrá que lidiar con su nuevo tutor; Harry E...