—¿Puedes creerlo? Es una excelente oportunidad para conseguir el dinero necesario.—Exclamó Lauren emocionada caminando de un lado a otro por el bar.
—Lau pero ¿Estás segura? Nunca te cayeron bien los empresarios y menos la idea de arreglar el bar a costa de su dinero.—Aclaró Lucy desde la otra linea telefónica. Lauren solo suspiró y se sentó.
—Así es Lucy pero es la única oportunidad, sino tendremos que esperar más tiempo para ello.—Explicó Lauren apoyando la cabeza con su mano libre.
—Si tu estas de acuerdo Laur lo haremos, si no le informaremos que la fiesta privada deberán realizara en otro lugar—Habló esta vez Vero. Lauren suspiró de nuevo.
—Lo haremos—Afirmó.—Hoy conseguiremos todo lo necesario y después no recibiremos más empresarios en nuestro sitio—Explicó decidida.
—Así se habla—Dijo Lucy alegre.
—Bien ahora vamos para allá—Terminó de decir Vero mientras reía. Estaban muy emocionadas esta era una oportunidad única.
—Okey—Dijo Lauren para después colgar.
Lucy tenía razón yo nunca quise el dinero de esa gente, pero todo el maldito mundo sobrevive con este estúpido dinero aunque lo quiera negar, ellos toman nuestro dinero con sus manos sucias y luego nos lo entregan como si nada pasara...
—Hoy recibiremos a gente importante por eso mismo les pido que se comporten con educación ante estos idiotas—Explicó riendo ya que ella era la que debía comportarse.—Bien ahora buena suerte para el resto de la noche—Dijo por último ligeramente sonriendo.
—Buena suerte para ti también Lau—Dijo un chico alto de cabello negro. Zacc.
—Gracias—Dijo y se metió a la barra.
Todos en el bar nos llevamos muy bien somos una familia muy numerosa, la realidad es que todos empezamos con el mismo objetivo...conseguir nuestro propio dinero sin la necesidad de depender de alguien...la mayoría de los empleados son universitarios al igual que Vero quien tiene 23 años, siempre que ellos necesiten días libres por lo agobiante que es esta se los otorgamos sin problema alguno. La ley del bar "El estudio esta primero." Muy de familia ¿No creen?
—Llegamos—Habló Lucy sonriente mientras entraba tomada de la mano con Vero. Muchos tonaron ese detalle y se acercaron a felicitarlas, eran la pareja shippeable del bar...algo adolecente.
—Felicidades—Dijo Lauren abrazándolas.—Espero ser la madrina de su primer hijo o hija—Exclamó sonriendo.
—Eres una idiota. Pero te aseguro que así será—Afirmó Lucy con una sonrisa que no podía ocultar.
—Bien es hora de trabajar—Dijo Vero cortando con todo tipo de emoción, la realidad es que se ponía muy nerviosa en momentos como estos.
—Suerte para todos esta noche, si sale genial tendrán un excelente descanso el próximo fin de semana—Gritó Lucy riendo y todos aplaudieron felices. Últimamente los descansos eran muy pocos ya que el bar era un éxito en estos momentos.
—Laur es hora de hacer magia con tus especialidades. ¡Demuéstrales quien eres!—Dijo Vero con una sonrisa mientras levantaba su puño en forma ruda. Lauren solo rió y asintió.
Era hora ya abriríamos el bar y lo empresarios engreídos llegarían en cuestión de segundos a pedir sus tragos refinados. Debo imaginar que vienen de una cena importante porque estos llevaban vestidos ajustados y trajes súper incómodos a simple vista, de seguro quieren llegar, beber y bailar descontroladamente por ahí, disfrutar fuera de las agobiantes cuatro paredes llamada oficina. El alcohol hace que su verdadera apariencia salga a flote..después de unos cuantos tragos estos no recuerdan ni sus propios nombres...que idiotas! Los empresarios prestigiosos llegaron hace dos horas ya pero ahora solo son personas como cualquiera otra, sin etiquetas, sin lujo, solo personas bailando con sudor y sonrisas en sus rostros.
—¿Qué tal la noche linda?—Preguntó un tipo alto con el cabello desordenado este llevaba la camisa desprendida y un vaso en la mano.
—Normal—Respondió Lauren, sinceramente no quería ser grosera a la primera.
—Yo podría ayudarte a que fuera más divertida—Exclamó con una sonrisa pícara.
—Podrías ayudarme, si—Respondió Lauren—Podrías empezar por alejar tú mal olor de mi barra y largarte con tus ebrios amigos—Terminó con una sonrisa y se fue a atender a los demás. El muchacho se marchó sin mas que decir.
—¿Cómo va todo?—Preguntó Vero quien la estaba ayudando esta noche.
—Agobiante—Respondió.—Pero vale la pena—Dijo al final con una sonrisa algo agotada. Vero le sobó el hombro.
—No queda mucho, solo aguanta un poco más—Trató de animarla. Lauren solo asintió.
La gente estaba disfrutando por suerte las cosas iban genial, al menos nadie había vuelto a molestame otra vez pero el idiota me miraba a cada rato y hablaba con sus babosos amigos, unos imbéciles importantes eran! La gente ya no se acercaba tanto a la barra todos tenían sus respectivas bebidas, la realidad es que nunca serví tantos tragos como hoy eso sin dudas era fascinante la idea de agrandar el bar cada vez esta más cerca y mis expectativas cada vez son más altas...Todo iba tranquilo yo hablaba con Vero y las demás chicas que hoy ayudaban en la barra mientras que Lucy se acercaba a algunos empresarios a preguntarles como iba todo, los chicos estaban siendo totalmente educados...siempre me pregunté como es que lo hacen yo a la primera los alejo fríamente ya que estos siempre me piden salir algún día o mi número celular o incluso bailar...
—¡Wow! ahí viene mi nueva jefa—Exclamó Vero mirando hacia la entrada.
¡Mierda! Era ella, la estúpida con culo gigante era la jefa. Esto no podía ser real ¿Y si Vero perdía su empleo por mi culpa? Oh no! No podía permitir eso...debí suponer que ella seria la jefa al fin y al cabo ella lo había dicho...tampoco debí dejarla con la palabra en la boca...¡Mierda y más mierda! Ella es sensual...¿Espera qué? Maldición Lauren concentrate dos segundos...es imposible ella y su estúpido vestido negro apretado no eran una buena combinación para que yo pudiera pensar tranquilamente...su pelo suelto cayendo por sus hombros, sus pequeños y finos brazos...esas piernas de maravilla...¡Verónica tu jefa no podía estar más jodidamente ardiente! O tal vez si...si la contáramos sin el vestido podría ser mucho más ardiente ¿Verdad?...Tenerla desnuda frente a mi podía ser mucho más que ardiente...¡Lauren para! No es el momento...
—Ya—Dijo Lauren sacudiendo su cabeza.
—¿Ya?—Preguntó Vero confundida.
—Emm si ya—Hablo Lauren nerviosa.—Es que a tú jefa no la traté de la mejor manera esta mañana en su empresa—Confesó.
—¿Qué hiciste?—Preguntó Vero cruzándose de brazos, no le había contado nada de eso.
—Yo pues no le hice nada—Dijo inocente. Vero la miró incrédula.—Ok, simplemente le dije que su edificio era una porquería porque tenia salas gigantes y vaciás...nada de otro mundo...lo básico—Terminó mientras levantaba los hombros.—Perdón—Dijo rápidamente. Vero la miró y suspiró.
—No pasa nada, llevas la razón el edificio tiene oficinas y salas muy grandes sin necesidad, pero tal vez no era la manera de decirlo, y tal vez no directo a la jefa. Pero debo admitir que me hubiera gustado ver como la dejaste con la palabra en la boca, aunque eso costara mi empleo—Dijo divertida abrazando a Lauren, esta le correspondió tal riendo...pero fueron interrumpidas con un garraspeo de garganta.
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Camren. ¿It's you?
FanfictionLauren Morgado 26 años, bartender de primera en PicksTool. Camila Cabello 25 años, empresaria y dueña de Farret Couthor's.