Camila Pov.
Mi familia junta era todo lo que podía pedir en este momento. Estaba encerrada en mi oficina, hoy debía atender a los empresarios de Hold la grandiosa empresa hotelera de Londres que dirigía mi querido amigo Jack, en esta reunión ambos nos convertiríamos en socios. Obviamente todo esto tuve que hablarlo primero con Chris, el jefe de nada mas ni nada menos que Jauregui's, el por supuesto estuvo de acuerdo ya que las ventas y el dinero aumentaría con esta inversión "a lo grande" como lo llamó el cuando estuvimos solos. El es muy serio y frío cuando estamos en una reunión con mucha gente o inversionistas idiotas, pero cuando solo somos nosotros sin dudas es el tipo más carismático con el que hablé casi en toda mi vida, ni Jack que es mi mejor amigo pudo ser tan introvertido como lo es Chris. De todas maneras lo que menos hablamos fue de la empresa, ya que los temas de la familia son inevitables. Vero llamó a mi oficina sacándome de mis pensamientos la reunión que tendría en unos minutos.
—Camila tienes una llamada entrante—Dijo con un tono preocupado. Camila frunció el ceño.
—No hace falta que vengas hasta aquí—Respondió sin entender. Vero ladeó su cabeza dudosa y entró a la oficina.
—Es el abogado de Mahone—Informó frotando su frente.
—¿Qué?—Preguntó con miedo. La última vez que las había llamado fue para una amenaza.
—Yo le dije que estabas en un reunión y que no podías atender pero dijo que era urgente. Mila por favor no lo atiendas—Rogó.
—¿Qué haremos?—Preguntó Camila recostando la cabeza en sus manos. Vero se apoyó en el respaldar de la silla con la cabeza hacía atrás pensando en algo.
—Informarle a la policía—Sugirió. Camila Negó.
—Podría ser peor—Dijo en la misma posición.
No podíamos avisarle a la policía que hace tres días recibíamos llamadas del abogado de Austin con amenazas. El quería conocer a mi hija, mi hija con Lauren, estaba loco si quería que la llevará a la cárcel, ese no es lugar para una niña y menos de dos años. Al mismo tiempo el nos advertía que no grabáramos las llamadas porque nos iría mal, cuando intentamos responder a sus amenazas Vero recibió una amenaza de bomba en su departamento, tuvieron que desalojarlo a todos a las tres de la mañana, después de esto en la empresa otra llamada llegó. No podíamos decirle a nadie, ellos sabían que Megan era amiga de Lauren, y si entrabamos por ese lado ella podría terminar mal. No queríamos hacerle daño a nadie, solo que nos dejarán en paz, tanto a mi como a Vero que no tenía nada que ver.
—Llegó la luz del sol a sus vidas—Bromeó una voz conocida entrando.
—Mami—Resonó en la oficina, con esa voz tan peculiarmente tierna de Maira. Camila levantó su cabeza al escuchar sus voces, una sonrisa inconsciente apareció en sus labios.
Ellas son todo lo que necesito.
—¡Uy! ¿se puede saber por qué esas caras de funeral?—Cuestionó Lauren dejando Maira en el suelo para saludar a Vero quien se levantó asustada al verla llegar.
—Uh emm nada todo normal—Divagó Vero. Lauren frunció el ceño.
—¿Interrumpí algo?—Preguntó dándole un tierno beso a Camila quien negó con una sonrisa al separarse.
—Para nada—Respondió.—Solo tenemos unos pequeños inconvenientes—Dijo.
—¿Chris no aceptó la unión con la otra empresa?—Preguntó sin entender.
Me daba mucha risa que ella hablará de estos temas porque siempre me preguntaba pero le costaba entender todo ya que no le gustaba el movimientos de las empresas. Aunque lo intentaba de la mejor manera ya que estaba relacionada con muchas personas que hablan sobre eso todo el tiempo, no le queda de otra.
—No—Respondió Vero jugando con Maira en sus regazó.—Dilo Mila, necesitamos ayuda—Pidió mirándola. Camila suspiró y asintió de acuerdo.
No era lo que quería pero no podía hacer otra cosa, no le seguiría mintiendo a Lauren.
—Me pueden explicar, porque no estoy entendiendo nada—Dijo Lauren frustrada por la conversación.
—Austin quiere conocer a nuestra hija—Comentó sin rodeos inclinándose hacía el escritorio para frotar su frente. Lauren sabía que solo lo hacía cuando estaba enojada e indecisa al mismo tiempo. Rápidamente se paró y se acercó a su novia.
—¿Hace cuanto lo hace?—Preguntó haciendo que Camila se sentará sobre su regazó, una vez en la silla del "jefe".
—Tres días seguidos—Respondió jugando con las manos de Lauren que rodeaban su cintura.
—Nos amenaza con decircelo a la policía—Agregó Vero sin apartar la mirada de Maira, quien jugaba alegremente.
—Por Megan—Acertó Lauren.—Necesitamos un abogado. Zacc podría ayudarnos—Dijo.
—¿Por qué Zacc?—Preguntó.
—El esta estudiando derecho—Respondió encogiéndose de hombros como si fuera obvio.
—Jack no me contó sobre eso—Susurró.
—En realidad casi nadie lo sabe, el quiere aprender bien primero antes de contarle al mundo sobre su logro—Bromeó Lauren tratando de liberar la tensión que se creaba segundo a segundo.
—¿Y cómo el nos ayudaría?—Preguntó Camila.
—Quizás el les pueda dar algún consejo para no estar inseguras todo el tiempo, nose algo que no sepamos—Dijo Vero.
—Esta tarde vamos al bar y lo averiguamos ¿Si?—Dijo Lauren sonriendo. Camila asintió.
—Bien yo me iré a terminar de arreglar el papeleo para la reunión, no demoren—Bromeó Vero yéndose a jugar con Maira afuera.
—Estás toda tensionada—Susurró Lauren, apartándole el pelo de su cuello para poder besar con comodidad.
—Uhm—Jadeó.
—Te haré relajar—Lamió el lóbulo de Camila.
—En veinte minutos es la reunión—Susurró apoyando sus manos en el escritorio.
—Entonces no se habla más—Dijo Lauren, desprendiendo los botones de la camisa que llevaba puesto Camila esa mañana.
Me estaba volviendo loca, lo hacía todo con suma tranquilidad y yo muriendo por dentro. Me subió al escritorio apartando las cosas a una esquina, en estos momentos agradecía que fuera lo suficiente grande. En cuestión de segundos solo mi ropa estaba tirada por el suelo, ella seguía intacta, solo se había sacado su chaqueta dejando ver su simple remera blanca. Abrió mis piernas y se acomodó entre ellas, nunca me podía cansar de esta vista, el sexo oral que me practicaba siempre era mejor, día tras día, no podría decir que el de ayer fue mejor porque lo superaba al día siguiente. Su lengua hacía cosas impresionantes, ni siquiera puedo mencionar como me hace sentir ya que los sentimientos me cambian a cada segundo. Una de mis manos aferradas en el borde del escritorio mientras que la otra se encontraba apretando en su cabeza para que no pensará ni separarse de mi intimidad, no cuando estaba a punto de llegar al placer máximo. Un suspiro proveniente de ella me hace saber que esta más que caliente cuando me escucha gemir su nombre lo más bajo posible, indicando el perfecto orgasmo que me generó ella y su maldita lengua. Me incorporé en el escritorio besando sus labios, haciéndome probar mi ya conocido sabor, tomó su cuello para profundizar el beso pero ella se aparta con una sonrisa triunfante. ¡Maldita sea!
—Hora de la reunión Señorita Cabello—Informó aún sonriendo alcanzándole la ropa. Camila gruñó tomándola de mala manera. Lauren rió divertida dándole un beso tierno en los labios antes de dejarla cambiar tranquilamente.
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Camren. ¿It's you?
FanfictionLauren Morgado 26 años, bartender de primera en PicksTool. Camila Cabello 25 años, empresaria y dueña de Farret Couthor's.