Capitulo 37 ¿It's you?

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"Sus ojos color café ese encontraban vacíos, ya no les quedaba brillo, el mar furioso oscurecía su mirar, la tormenta no paraba y el frío sólo aumentaba. Un abrazo le podría sanar, pero no había tiempo, no había tiempo para amar. Con la sonrisa perdida y la ingenuidad ya muerta."

Así se encontraba ella en estos momentos, enfrente mío explicándome detalles del concurso que dejé de escuchar desde que llegué, solo me podía concentrar en esos moretones que trataba de ocultar con las magas de su camisa, aquellas manchas negras en su cuello que su cabello cubría, sus manos temblorosas se movían a medida que seguía hablando, su pierna izquierda impaciente daba pequeñas pataditas al aire como si estuviera nerviosa de lo que podría pasar.

—¿Cómo va todo?—Preguntó Dinah entrando.

—Lauren preguntaba acerca del concurso—Respondió Camila, Dinah ya le había explicado todo anteriormente.

—¡Oh!—Exclamó Dinah entendiendo el motivo.—Bueno me alegro que entendieras—Dijo sonriendo aliviada.

—Pensé que tu le explicarías todo—Opinó Camila.

—Lo olvidé. Cuando me distraigo comienzo a hablar sobre diferentes temas—Se excusó riendo.—Sería genial que fuéramos a comer algo ya será hora de almorzar—Comentó.

—Es una buena idea pero no puedo, ya quede con alguien para almorzar—Dijo Lauren.

—Será para la próxima. ¿Qué dices Mila? Ally y Mani ya confirmaron—Preguntó.

—No puedo—Respondió simplemente. Eso fue suficiente para que Lauren se levantará y se fuera de ahí despidiendo a las mujeres.

No podía entender porque mierda ella no se larga de acá, deja todo por un tiempo. Ese tipo me estaba agotando la poca paciencia que logré tener en este último mes. Caminé hasta el bar tratando de despejar mi mente, todo iba a solucionarse, me repetía a mi misma, lo sabía y confiaba en eso. Los preparativos para construir el segundo piso ya estaban todo en orden, quedaba muy poco tiempo para que comenzaran con todo el trabajo duro, tendríamos que cerrarlo por unas semanas, no era lo que más nos fascinaba pero tampoco podíamos hacerlo mientras atendíamos a la gente en la primera planta, sería irresponsable de nuestra parte y sin contar que muy peligroso. Al entrar vi a Meg sentada en una de las mesas que estaba un poco apartadas del resto, algo más privada.

—Hey Meg—Saludó Lauren sentándose enfrente de ella.

—Lau ¿Cómo te fue?—Preguntó.

—Pésimo—Contestó.

—No será fácil tomarle fotos—Dijo con una sonrisa tranquila.

—El problema no son las fotos. Hablando de eso aquí las tienes—Dijo entregándole su teléfono con las imágenes que logró tomar cuando Camila se distraía.

—Esto es perfecto—Respondió feliz.

—Es un hijo de puta—Sentenció Lauren mirando las fotos, los moretones se podían apreciar bastante gracias al sol que entraba a esa hora por el gran ventanal, y a su distracción cuando olvidó bajar las mangas de su camisa en el momento donde Lauren entró a la oficina.

—Tendrá su merecido—Afirmó Megan tocando el brazo de Lauren suavemente.—Confía en mi—Terminó. Lauren asintió.

—Es difícil verla de esa manera—Confesó.—Triste, sola, devastada, vacía—Susurró cada palabra.

—Va a costar, va a ser difícil, va a tomar tiempo y también va a doler, pero lo va a valer—Aseguró.

—Gracias por todo Meg—Dijo Lauren mirándola a los ojos por primera vez desde que llegó.

—Agradecelo cuando todo esto terminé—Contestó con humor.

—Las chicas piensas que somos pareja—Confesó riendo al recordar los mensajes de sus amigas.

—Es mejor así, no sospecharán nada—Dijo.

—Si supieran—Continuó, ambas rieron esta vez.

—Tal vez ni se lo imaginan—Dijo sonriendo.

—Lo dudo, incluso me felicitaron—Terminó.

—Lau ¿Qué tal?—Preguntó Zacc llegando hasta las chicas.—Meg—Saludó mirándola dulcemente.

—Zacc—Saludó.

—Complicado—Contestó Lauren.—¿Y tu?—Preguntó.

—Atareado—Respondió mientras sacaba una silla de otra mesa, para sentarse con las mujeres.—La universidad me agota mentalmente y el bar el estado físico—Confesó.

—Sabes que te puedes tomar días libres, no quiero obligarte a hacerlo como la última vez—Afirmó Lauren seria.

—Lo tengo claro, pero creo que será peor si me la paso en casa todo el tiempo—Comentó.

—Tienes razón—Dijo Megan de pronto.—Pero no necesariamente tienes que quedarte en tu casa, puedes salir a tomar aire libre, ya sabes despejarte—Terminó.

—Prefiere quedarse durmiendo las 24hs en su casa en los "días libres"—Acusó Lauren.

—Saco a pasear al perro, no duermo todo el día—Contraatacó.

—Muy productivo ¿Cuando duras en hacer eso? ¿Veinte minutos?—Cuestionó.

—Eso me parece genial, no siempre se debe estar en la calle ni tampoco en casa—Confesó Megan ayudando al muchacho, este sonrió triunfante. Lauren por su parte rió burlándose por no poder defenderse solo.

La conversación fluía, ellos hablaban sobre la universidad, trabajo y demás pero mi mente, y hora mi atención están centrada en ella, allí estaba parada al otro lado de la calle, por un momento pensé en salir corriendo cruzar la calle y abrazarla como lo quería hacer desde esta mañana, pero cuando el vehículo se corrió lo vi al el, su estúpido marido. Ya se me hacia extraño que el no estuviera atrás de ella como idiota, al parecer estaban discutiendo, a pesar de que es imbécil el no le levantaría la mano en la calle, o eso quería pensar yo, un auto volvió a pararse en ese lugar lo cual me impidió por completo la vista en la escena, ansiosa porque este se fuera quería saber que estaba pasando, cuando este se movió una sonrisa se escapo en mi rostro que fue sorprendido por un cachetazo al ver como el matrimonio se estaba besando de una manera poco gustosa, demasiado brusca y totalmente asquerosa.

"Lo vi con ella y se me estrujó el corazón. Sonreí, fingiendo que no importaba. Lo cierto es que sentía lástima, lástima por mí al enamorarme de ti. Porque sabía que no importaba cuánto pasara, te seguiría amando, a pesar de todo." 

Camren. ¿It's you?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora