Camren. ¿It's you?

Capitulo 42 ¿It's you?

—¿Asique tu piensas que Carter Mahone es el culpable de todo?—Preguntó Megan.

—Si—Respondió en suspiro.

—¿Cómo lo aseguras?—Preguntó Zacc.

—Mike no quería que el se acercara a nosotros. El puso una orden de restricción—Dijo entregándole el sobre.

—¿Una orden de restricción?—Repitió el muchacho abriéndolo.—Esto es por acoso.—Dijo asombrado.

—¿Hacía ti?—Preguntó Megan. Lauren negó.

—Hacía mi, y mi madre—Respondió.—El estaba loco quería a mi madre a toda costa, como no pudo con ella me quiso a mi. Una vez nos cruzamos en una reunión. Mike no sabía que el estaba ahí pero tuvo que comportarse como un profesional, si hacía algo al respecto la pagaría el con los medios—Dijo.

—¿Qué te dijo cuando se acercó a ti?—Cuestionó.

—Cosas poco delicadas. Fue muy directo, se se acercó a mi cuando Mike se distrajo—Contestó.

—¿Te violó?—Preguntó Zacc tragando saliva.

—No—Respondió firme. El chico respiró tranquilo.

—Austin Mahone entonces esta con Camila por su padre. El sabía sobre su relación, ¿Verdad?—Cuestionó.

—No lo se—Respondió.

—El lo sabía—Afirmó Zacc.—Si no, no hay otro motivó por querer el matrimonio de su hijo con la ex novia de su rival de toda la vida—Explicó.

—Hay que ir al cementerio—Afirmó Megan levantándose. Zacc asintió.

—¿Para?—Dijo Lauren aún sentada.

—Para buscar encontrar un dato más—Respondió Megan extendiendo sus brazos para ayudarla.

—Bien—Suspiró Lauren.

¿Qué íbamos a encontrar en el cementerio? Además de un montón de tierra con mal olor, un pésimo momento y un desagradable dolor de cabeza. Tres semanas pasaron ya y lo único que conseguí fue encontrar esta orden de restricción que Mike puso sobre mi y mama. Zacc y Megan viajaron a penas se los pedí. El documento lo encontré en la caja fuerte que había en su oficina. La clave era el día en el que ellos conocieron.

—¿Piensas encontrar algo aquí?—Cuestionó Lauren.

—¡Sh! Calla mujer—Expresó Megan.—Debajo de la plaqueta—Pidió a Zacc.

—¿De verdad? ¿Abajo de una plaqueta de plata que tiene sus datos?—Dijo sarcásticamente. En ese mismo momento Zacc levantó la plaqueta y sacó un sobre abajo de este.

—Exactamente—Dijo orgullosa Megan sosteniendo el sobre en sus manos.

—¿Qué es?—Preguntó Zacc.

—Es un testamento—Respondió Megan mientras sonreía.—Aquí tenemos lo necesario Lau—Exclamó sonriendo mientras la abrazaba.

—¿Cómo? ¿Qué? ¿De qué hablas?—Preguntó nerviosa y curiosa.

—Léelo—Dijo dándole el sobre mientras abrazaba a Zacc.

—No puede ser—Susurró Lauren.—Esto es una fotocopia de un documento—Dijo mirando a Megan.

—Espera ¿Qué?—Respondió la mujer.

—Eso mismo. Es un documento firmado por Carter Mahone y su dichoso hijo—Comentó.

—Yo no vi eso—Dijo Megan.

—Estaba atrás. Este dice la cantidad de plata que Carter le debe a Mike, otra fotocopia más de un robo en la empresa Farret, y un CD—Explicó.

—Una orden de restricción por abuso. Una deuda de Carter. Un robo de Austin no registrado. Y un CD, esto es más que suficiente—Dijo Zacc.

—Aún no. Faltaría la gota que rebalse el vaso—Dijo Megan. Lauren asintió de acuerdo.

—Bien vamos a casa. Ahí veremos esto y nos iremos directo a Londres—Dijo Lauren.

La deuda de Mahone es de la época donde ellos eran universitarios, es una gran cantidad de plata debe ser toda la herencia que su hijo tiene. El robo de Austin nunca fue registrado, si esto sale a la luz el será expulsado totalmente de Farret quedando sin trabajo porque nunca reciben a un ladrón en sus prestigiosas empresas millonarias. Y el CD que aún no sabemos que contiene, tal vez esto ayude con todo o tal vez simplemente sea un dato más. Tengo que hablar con Camila lo antes posible. En casa no había nadie. Chris trabajaba pero lo mantenía al tanto de todo, el ha sido de gran ayuda. Taylor estudiaba ella no tenía idea, la deje lo más lejos posible de esto. Y mama estaba trabajando, no le pregunto nada después de ese día, trató de que las conversaciones no vayan hasta Mike, ya que ella se pone muy mal con ese tema.

—Veamos que tiene esto—Dijo Zacc abriendo la carpeta. Un vídeo saltó del escritorio.

—Santa mierda—Expresó Megan con las manos en la cara.

—Hijo de puta—Expresó esta vez Zacc.

Los recuerdos invadieron mi mente de golpe.

—Papa yo no quiero trabajar en la empresa. No quiero estar toda mi vida haciendo eso—Expresó la pequeña.

—Eres una Jauregui, trabajaras en la empresa hija—Dijo tratando de sonar tranquilo.

—Pero yo quiero escribir, no dirigir una empresa de tal categoría—Respondió.

—Hija—Suspiró.—No tienes otra opción eres la mayor de mis hijos, eres la futura heredera—Explicó.

La muchacha negó y salió de la casa enojada, su padre no la entendía y ella no comprendía el por qué, más que nada no comprendía por qué ella no quería ser la famosa empresaria de la empresa Jauregui, ese sería el sueño frustrado de todos los adolescentes de su edad pero no el suyo. La chica condujo hasta su lugar favorito, un especie de acantilado con un enorme precipicio, el cielo estaba gris, ella pensaba que el clima se había puesto de acuerdo con su pésimo ánimo. Se sentó en las enormes rocas que se encontraban en lo alto de este, las olas chocaban entre sí con furia, hoy el mar estaba agitado, era obvio que se acercaba una tormenta.

—Asique aquí estabas—Dijo una voz dulce detrás de la muchacha. Esta sonrió inconscientemente.

—Camz ¿Qué haces aquí?—Preguntó sonriendo aún.

—Observe como una chica muy linda salió algo enojada de su casa, asique tomé un taxi y la seguí, espero que ella no se enoje por eso—Explicó sonriendo, mientras la abrazaba.

—Dudo que se enoje por eso—Bromeó.

—Tomando un respiro ¿Uhm?—Cuestionó. La muchacha suspiró.

—Algo así. Pero no quiero hablar de ello. Tu además de seguir a una hermosa muchacha ¿Qué más hacías?—Preguntó mirando a la chica que estaba sentada a su lado.

—Además de eso, pensaba pasar tiempo con ella—Confesó tímida.

—Estoy algo celosa porque todos tus pensamientos y acciones son solo hacía ella—Dijo acariciando sus manos entrelazadas.

—¿Solo algo?—Preguntó riendo, contagiando a la muchacha a su lado.

—Gracias—Dijo.

—¿Por qué?—Preguntó sin entender.

—Por aparecer en mi vida, por hacerme sonreír y reír siempre que así lo quieres. Gracias por hacerme la persona más feliz con pequeños detalles. No lo se. Gracias por aparecer en mi vida y ser tan tu—Explicó. La chica le dio un tímido beso en sus labios.

—Espero ser siempre la que genere tu hermosa risa—Dijo sobre los labios de la muchacha.—No dejaré que nadie la borré nunca—Terminó.

—Nunca nadie nos hará daño mientras estemos vivas—Confesó la muchacha.

—Nunca—Concluyó la chica besándola otra vez, cuando la tormenta se desató.