Camren. ¿It's you?

Capitulo 50 ¿It's you?

Dos lineas. Estaba embarazada. Mi rostro estaba en blanco y mi cabeza llena de preguntas, el test sobre mis manos. Ni siquiera se que decir. Lauren, recordé rápidamente, ella esta afuera esperando, ¿Cómo reaccionará? Yo no quiero matarlo es una vida esta dentro mio, pero ¿Y ella? Las preguntas no paraban. Abrí la perta nerviosa, las manos me temblaban, mis piernas no tenían mucha fuerza, sentía que en cualquier momento me caería de rodillas. Allí estaba ella, sentada en el sillón con la cabeza agacha y las manos entre su cabello revuelto. Levantó la vista lentamente, cuando registro que ahí estaba parada yo se movió rápidamente y quedó enfrente mio sosteniéndome ¿Tan pálida estaba?

—¿Qué sucedió?—Preguntó confundida.

Quería decirle, quería hablarle, pedirle perdón, nose decir algo, pero las palabras no salían. Su cara demostraba toda la confusión que tenía, y yo seguía sin decir nada. El test recordé, el test esta en mi mano. Como pude levanté la mano y ella bajo la vista hasta esta. La tomó entre sus temblorosas manos, frunció el ceño. ¡Oh no! Dirigió su vista a mi y luego bajo hasta la respuesta, mantuvo su vista clavada en el test ¿Ahora es donde viene el momento en donde me deja? Me preguntaba a mi misma. Levantó su cabeza otra vez y había una sonrisa es sus labios. ¡Esperen! ¿Una sonrisa? Ni siquiera pude responder cuando ya estaba en el aire ¿Ese sonido era su risa? Definitivamente esta riendo, nose como ni cuando pero comencé a hacerlo yo también. Ahora ambas reíamos yo seguía en sus brazos, volando prácticamente.

—¿Lo tendremos?—Preguntó con una sonrisa.

Tendremos. Ella quería tenerlo. Conmigo. Quería tener un hijo conmigo por más que fuera de Austin. ¡Mierda!

—Yo nose—Respondió dudosa.—¿Tu lo quieres?—Preguntó.

—Vaya yo no tengo idea—Dijo riendo.

—¿Qué haremos?—Preguntó mirándola.

—Ahora mismo iremos al hospital. Tienen que revisarte—Dijo.—Después veremos—Terminó tomando sus chaquetas y las llaves del auto. Hizo una seña con la cabeza tomando las manos de Camila, esta asintió.

—¿Estás molesta?—Preguntó Camila luego de varios minutos mirándola fijamente.

—No—Respondió sin apartar la vista de la carretera.—¿Por qué debería?—Cuestionó sonriendo y ahora si penetrándola con la mirada.

—¿Por estar embarazada?—Respondió con duda.

—Claro que no, no fue tu culpa además es una vida. Camila tiene una vida ahí adentró—Dijo tocando su abdomen aún plano.—O al menos eso espero—Rió.

—Te amo Lauren—Susurró muy despacio dirigiendo su mirada hacía la ventana.

—Yo también aunque lo susurres—Bromeó girando el volante, habían llegado al hospital.—¿Nerviosa?—Preguntó tomándola de la mano al caminar.

—Algo—Respondió en suspiro.

—Bien confieso que yo también—Dijo al entrar. Camila sonrió.

Estar aca adentro no era desagradable, tenía miedo y si el test estaba mal, o si tenía algún problema el bebe. Ni siquiera se de cuantos meses o semanas estaré estaba nerviosa con miedo. Si daba todo bien lo tendríamos de eso no había duda, pero ¿Y si había inconvenientes? ¿Y si simplemente eran ilusiones? No quería que la sonrisa de Lauren se borrara pero no tenía idea de lo que podría pasar. Lauren luego de hablar con una enfermera nos dejaron pasar a un consultorio. Era el mismo hospital en donde Sofi hace las pasantias quizás la debimos haber buscado a ella. Luego de varios minutos de espera nuestro turno había llegado, en este momento solo quería salir corriendo hacía afuera y no volver a pisar más un hospital pero nuestro bebe lo necesitaba.

—Buenas tardes—Saludó la doctora.—¿Tu eres Camila no?—Preguntó.

—Así es—Respondió.

—Eres muy parecida a Sofia, ella hace las pasantias en este hospital—Dijo sonriendo. Camila asintió entendiendo.—Su pareja ya me comentó la situación—Agregó mirando a Lauren. Esta le sonrió a Camila quien le agradeció internamente.—Recuéstate por aquí—Indicó palmeando la camilla.

—Todo estará bien—Aseguró Lauren tomándola de las manos.

—Lose estas conmigo—Dijo sonriendo.

—Bien esto estará algo frío—Advirtió.—Bien Camila estas de tres semanas y media. ¿Hace cuanto tienes mareos y nauseas?—Preguntó.

—Desde hace una semana más o menos—Respondió.

—Lauren me habló de maltrato. ¿Cuando fue la última vez que te maltrató?—Preguntó.

—Un día antes que lo arrestaran—Dijo.—Hace dos semanas—Agregó. La doctora asintió.

—Bien si quieres puedes seguir viniendo aquí cada mes así vemos como va—Dijo.—El bebe puede ir progresando para bien o para mal al futuro por eso tenemos que chequearlo todos los meses si es posible. Los golpes son muy peligrosos y más lo de violencia en casos como estos.—Continuó.

—Vendremos cada mes—Aseguró Lauren.

—Bien—Dijo sonriendo.—Aquí—Señalo la pantalla.—Esta su pequeño o pequeña, es muy chiquito por el tiempo pero ya verán como crece—Terminó.

—Es precioso o preciosa así de pequeño incluso—Susurró Lauren mirando la pantalla.

Tenía los ojos con lagrimas, en esto momento tenía una mezcla impresionante de emociones. Estaba completamente enamorada de como Lauren miraba a la pantalla donde mostraban a nuestro futuro bebe. Estaba preocupada porque el proceso podía ser complicado debido al maltrato. Estaba feliz porque tenía a una personita con vida dentro mío. Estaba emocionada porque sin dudas ser madre siempre fue mi mayor deseo, tal vez no de esta manera pero ahí estaba ella o el latiendo dentro mío. Estaba aturdida, todo había ocurrido muy rápido. Estaba con miedo de la reacción de mis padres. Y estaba segura de que las chicas iban a estar sumamente felices, iban a ser tías. No me importaba si el idiota dejó su ADN en mi bebe, en este momento al menos no. Íbamos de camino a casa de nuevo, la doctora dijo que necesitaba hacer reposo mientras no trabajara Lauren aseguró que no me movería de casa haciendo reírnos a ambas, pero ella hablaba muy en serio. La sonrisa no se borraba de su rostro mientras conducía. Me ponía muy feliz verla de esta manera, estaba completamente embobada. Todas las dudas que tuve de ella se desaparecieron cuando me abrazó al saber la noticia. A pesar de que ella no era la madre biológica estaba más que contenta y eso me bastaba. Ahora quedaba el resto de la familia. ¿Se lo informaríamos ahora o después de ver que tal va todo? Lauren notó que mi mirada se posaba arriba de ella y sonrió haciendo que mi corazón diera una vuelta de 180 grados.

—¿Qué tal van?—Preguntó sonriendo.

—Genial—Respondió tomándole la mano.—¿Qué crees que será?—Preguntó. Lauren ladeó la cabeza seguía mirando la carretera. 

—Pues me encantaría que fuera hombre, pero a la vez nena, nose ¿Tú?—Cuestionó.

—Nena—Afirmó. Ella quería que su hija se pareciera a ella y no a Austin. Y quien sabe en algún futuro un hombre con el ADN de Lauren. Camila sonrió al pensar eso.

—¿En qué piensas?—Preguntó Lauren viéndola sonreír.

—En nosotras—Respondió. Lauren le dio un beso en la mano y siguió conduciendo, ahora con la sonrisa que no borraba desde esta mañana.