Winter [BORRADOR]

Capítulo 8

—Deberías coger esa mano meterla por donde no te da la luz del sol —Manifiesta Akku —, ¿Por qué andas con un veraniego? ¿Estás loca? —Reprende.

—¡Oye! Yo soy la mayor, no vengas con tus sermones baratos —Quita con brusquedad la mano de Summer de su hombro —, no es mi culpa que este idiota me siga a todos lados.

-Me amas, es sólo cuestión de tiempo para que te des cuenta.

—¿Por qué mejor no vas a ver si al maestro Urim se le quitó el mal aliento con lo que Winter le dio? O mejor, ve en plan de conquista, dejará tu trasero como un colador. Desaparece imbécil —Hace un gesto con la mano para que entienda que lo está echando.

—Vaya que mi futuro cuñado es igual de expresivo que mi futura novi —Bromea —. Recuerda que debes cumplirme un deseo —Susurra a Winter. Ella se maldice por no haber recordado.

—Simplemente lárgate —Chilla.

—También te amo —Lo envuelve esa rara y simple mirada que siempre lo caracteriza cuando molesta a alguien.

—Vayamos a otro lado, conozco un lugar en el que podemos hablar con absoluta privacidad. Libre de idiotas como éste —Sugiere el hermano del invierno.

Caminar por los solitarios y oscuros pasillos es inquietante, la mala energía los envuelve en un insólito e inquietante silencio que es difícil de explicar, sus pechos inspiran y expiran con miedo, pero no son capaces de hablar sobre ello para que no reine a intranquilidad. Las paredes ya no son blancas, ni siquiera puede distinguirse su verdadero color, ¿A dónde la está llevando su hermano? Más allá se pueden ver estalactitas y estalagmitas de hielo y poca escarcha blanca cubriendo los suelos y paredes, el humo helado surge de ellos con una tasa de café bien caliente, aquel frío puede quemar el cuerpo de cualquiera que no sea invernal. Las mejillas de Akku está rosadas, aparentemente el frío le afecta. A unos treinta metros más allá del lugar donde ellos están hay cuadros con cada uno de los reyes de las estación invierno; dan un alto en el primer cuadro que ven, es la imagen del rey Cold ll, fundador de la escuela. A simple vista parece ser un cuadro común y corriente hasta que Akku lo baja con sus poderes, revelando un hoyo de casi medio metro; nuevamente utiliza sus poderes de ser invernal y establece varios escalones para poder subir y entrar al agujero.

—¿A dónde vamos? —Rompe el silencio después de debatirse internamente por milésima vez si preguntar o no.

—A mi lugar secreto —Señala para que lo siga.

Han pasado siete puertas que parecen ser un laberinto sin salida y aún no llegan, gotas de agua impactan contra sus cabezas, el origen de ellas es la humedad y el calor que hacen derretir el hielo que cubre todo. Winter escucha algo que la hace sobre saltar, lo que la obliga a echar un vistazo por todo su alrededor.

Su hermano frena frente a una puerta y ella choca contra él por andar mirando por todo su alrededor-No te preocupes, el origen de ese sonido no es de aquí adentro...Es de aquí -Dice y abre la última puerta.

Lo que hay tras la puerta la deja con la boca abierta, es un paisaje extrañamente hermoso, a sus amigos les gustaría estar ahí, no puede creerlo. El panorama está dividido por cuatro: Primero hay un paisaje lleno de flores, frutos y aromas con seres de cabello rojizo y rosado recogiendo los frutos y flores que parecen igual de frágiles que Spring, en medio de todos aquellos árboles hay uno que brilla y resalta; un árbol de morganitas, la piedra primaveral. El segundo paisaje tiene un ardiente sol que los acompaña, árboles verdes y una playa donde muchos rubios y piel amarillenta gozan con alegría y bromas; justo como la otra estación hay un árbol que resalta las palmeras y otros árboles que crecen en esta estación, un árbol de ámbar amarillo. Luego está la que parece ser el otoño, los cielos están nublados y las ramas secas que cuelgan en los árboles, las hojas caídas de arce adornan el suelo, a su medio está el árbol de topacio naranjado, seres caminan tristemente por el lugar y tocan el piano. Por último el lugar del despiadado invierno con un oscurecido cielo y auroras boreales hasta en los suelos, alrededor pueden verse los iglús de los lugareños, blancos como el invierno y con sus caras de culo que siempre representan ellos; los osos polares rodean el árbol de cristales y diamantes como grandes custodios cuidando como pueden.

—Este es el único lugar donde los primaverales, veraniegos, otoñales e invernales viven en armonía-Explica —. Descubrí este lugar hacen dos años, cuando ingresé a la escuela, no muchos saben sobre esto, es un secreto que guarda la escuela.

—Pensé que estabas con la abuela...con los humanos.

—Sí, lo estuve por trece años hasta que el mal surgió por todos lados y me atacaron junto a ella, tuvimos que huir por meses y finalmente nos separamos. Nunca volví a saber de ella, también tengo que agradecerle al señor Brown por encontrarme y brindarme una mano, pues tenía que ocultarme hasta en las rocas para que no me encontraran-Mira a su hermana a los ojos- ¿Cómo están nuestros padres?

Agacha la cabeza sin saber como dar la noticia, opta por darla sin anestesia, a su manera-Los Spectrum se los llevaron.

—Maldita sea, viví toda mi puta vida huyendo con la esperanza que a ustedes no les pasara nada, yo era una carga y se deshicieron de mí por eso, pero finalmente pasó lo mismo.

—Deja de ser pendejo, lo hicieron para protegerte.

El terrible sonido del timbre escolar se oye como ecos por doquier, indicándoles que el receso se ha acabado y es la hora de jugar el deporte esperado que tiene a Winter con intriga.

—Jugar puggasus es muy fácil, el entrenador les explicará antes que inicie el juego, no jugarán todos sino que serán seleccionados por votación en una urna de cristal.

—No te pedí explicación pillo.

—Tu fea cara me indicaba que las necesitabas arpía.

—La más vieja de tu casa es la arpía.

—Pues la más vieja es nuestra abuela —Replica él. A ella le agrada sus insultos, le parece que es digno de ser su hermano —. Olvidé decirte que hiciste muy bien la broma hacia Aqua Marina, es una zorra. Cuando era nuevo me tocaba el trasero, debía estar cuatro ojos para esquivarla.

Como lo hicieron cuando llegaron, caminaron por las siente puertas, organizaron el cuadro del rey Cold II, derritieron las escaleras y caminaron por el largo y terrorífico pasillo.

—Las piedras —Una voz regurgitante retumba no sólo el pasillo, todos en la escuela lo han oído-. Invierno, dame las piedras —Los hermanos se miran entre sí y se echan a correr para huir de la voz; llegan a donde todos están reunidos, listos para entrar a las gradas del campo de juego a esperar a los elegidos que jugarán.