Winter [BORRADOR]

Capítulo 45

—Levantaré mi trono al norte, en el polo norte, y construiré una barrera invisible para que ningún humano u otro ser que pase por allí pueda verlo —alza el mentón con arrogancia, como suele hacerlo cuando se le mete algo a la cabeza y piensa que es una buena idea.   

—No tenemos ningún guerrero para proteger el reino. Ni siquiera has pensado en un nombre. 

—Yo crearé mis propios guerreros, serán monstruos de hielo que se camuflarán entre la nieve —clava su mirada en él —. ¿Cómo sabes que no he pensado en un nombre? En realidad, ya tengo uno. 

—¿Cuál? ¿Hielolandia ? —bromea, lo que hace que Winter le haga mala cara. 

—Haré como si nunca te hubiese escuchado porque no te conviene ser degollado —se toca las largas uñas y éstas toman color de brillantina blanca —. Se llamará Snoeuland; el nombre lo saqué de una palabra en inglés y la otra en alemán: de "snow" que significa nieve, y de "neuland", cuyo significado es "territorio desconocido". Los junté y bueno, de allí nace Snoeuland. 

—Tienes mucha imaginación. Mucha. 

—Le avisaré a Spring y Akku de esto cuando inicie el invierno. 

—Eso significa que lo harás el día de tu cumpleaños. 

—Sí —afirma y va hacia la puerta —. Es mejor que nos marchemos antes que los monjes se levanten, sé que no nos dejarán ir.   

Summer sigue sin perder las esperanzas de encontrar a su amada, e incluso irá al reino del invierno a buscarla, sin importarle que él puede correr el riesgo que cualquier invernal lo tome y lo sentencie a muerte por el hecho de ser veraniego. 

El viento de invierno sopla desde el sur, está más frío que el día que vino con las otras tres estaciones a ver el corazón de hielo; seguro y será un frío invierno. Los árboles blancos y llenos de nieve están decorados con adornos navideños. Los únicos frutos que se ven son los hermosos pinos que cuelgan en las ramas. Luces, hay luces que alumbran y le dan color a las blancas y simples tierras. 

Ha pensado de una manera muy inteligente, él no buscará a Winter, lo harán sus ojos. Los ojos, o espías de Summer son diminutas chispas de fuego que se mueven por cualquier lugar sin ser detectadas por muchos; si la encuentran irá donde quiera que ella esté, sino la encuentran entonces volverá triste y solitario. 

Las chispas se van a buscar a la chica, mientras él se queda parado viendo a través de éstas. Un sonido desgarrador lo hace desconcentrar y buscar quien emite aquel ; a lo lejos visualiza algo que se mezcla con la nieve, y corre hacia la cosa que no sabe qué rayos es. 

Poco a poco la cosa va tomando forma, es un pequeño reno albino. Sólo una vez vio un reno, y tenía entendido que no habían blancos, pero parece que en el mundo no real todo se puede. No planea dejarlo solo y herido, se lo llevará y se lo dará a Winter como regalo de cumpleaños, si es que aparece. 

Toma un pino de un árbol, se sienta en cuclillas, le extiende la mano con lo que acaba de tomar y acaricia al animal hasta que él toma confianza. 

—Buena chica —dice cuando el animal acepta el alimento —. Eres hermosa, me haces acordar a una chica —no puede evitar que se le escape una sonrisa al pensar en Winter —. Ahora serás propiedad de mi chica; te llamaré Wimmer. Espero que no te moleste que te coloque así, tu nombre viene de la combinación de mi nombre y su nombre. 

Las chispas vuelven sin encontrar a la chica, y eso hace que su cara de decepción se note. El pequeño animal le lame la mejilla, queriendo indicar que no le molesta.