Winter [BORRADOR]

Capítulo 28

—Un bobell —dice Summer en voz baja —. Pensé que estaban extintos. 

—Parece que no —Winter tiene los vellos de punta, ambos están como estatuas, sin saber qué hacer. 

Summer tiene la mochila de Winter, lo que le facilita guardar el cristal de roca, ya está seguro de la bestia, ahora tan sólo falta huir. 

—¿Y entonces qué hacemos? 

—Yo que sé...corramos. 

La criatura se lanza hacia ellos, y los obliga a pegar un gran pique y correr lo más rápido que pueden, en medio de todo esto, Summer le toma la mano a Winter para que ninguno de los dos tome un camino por separado. No saben hacia donde van, pero ir donde sea es mejor que quedarse a que el animal los devore, los nervios les ha bloqueado la mente por completo, ni siquiera se han acordado que ellos tienen poderes. El chico le entrega el celular a ella para que lo guarde, puede que lo necesiten más adelante para distraerlo.

Los enormes cachos de la bestia amenazan con pincharles el trasero, está demasiado cerca a los dos, la criatura no va a permitir que le arrebaten su preciosa piedra. Los negros ojos del animal se han vuelo rojos, sus narices botan humo, su boca muge enojada por no poderlos alcanzar. Entonces opta por subirse entre las ramas y alcanzarlos por ahí, será aún más rápido y se los comerá poco a poco por ladrones. 

Miran hacia atrás y no ven al bobell, se han convencido que lo han perdido y que se han salvado, pero ha sido en vano, pues el animal aparece frente a ellos y se les acerca. 

—¿Y ahora qué? —Murmura Summer. 

—Saca un espejo que está en la mochila, ¡Rápido! 

El chico rebusca tan rápido como puede, encontrando el espejo al fondo y se lo entrega a la chica; ella lo toma y hace que el animal vea su reflejo, para después lanzarlo hacia él. El espejo es un espejo de recuerdos, lo que hace aparecer un recuerdo delante de los tres. Se ve claramente como Winter entra en la habitación de Summer mientras él se ducha y toma dinero de su billetera que está en la cama. 

—No sé por qué, pero no me sorprende que hayas robado mi dinero —Manifiesta. 

—¿Querías entonces que saliera sin dinero? Eres malo, Summer —Se hace la víctima. 

—¿Entonces yo soy el malo? 

La criatura no sabe si mirar el recuerdo que parece tan real o a pareja que discute como si él no estuviera ahí, para hacerse notar, suena su cola y captando la atención. 

Winter mira al animal y lo sopla, pero no con su frío aire, pues de su interior está saliendo un chorro de agua que cae directamente en la boca del bobell, haciendo que el animal se infle más y más, poco a poco, como un globo. Summer no sabe la intención de su amiga, a veces Winter le da miedo, ella es un poco despiadada, siente pesar por la criatura, porque Winter lo está matando lentamente para que sufra y sienta. Ha llegado el punto donde el cuerpo del animal no resiste más y hace "¡Boom!", su cuerpo cae como lluvia, por pedazos pequeños; el hocico del animal le cae en la cabeza al verano, causando que él grite de asco y miedo. 

—Eres el ser más cruel que conozco —le hace saber. 

—Ya me lo han dicho, así que simplemente no me importa. 

Caminando más allá, encuentran a dos compañeros de clase, están caminado casi al lado de ambos, algo que les parece muy sospechoso, no quitan la mirada de la mochila que lleva Summer en la espalda, ese el blanco. 

—¿Acaso se les ha perdido algo? —dice Winter en tono grosero. 

—Sí, ustedes tienen algo que nosotros necesitamos —responde uno de los chicos. 

—¿Por casualidad creen que tenemos a las madres de los dos escondidas en mi mochila? —Insulta. 

—No, buscamos esto —Seguido de su respuesta, el chico que controla el hierro, hace que en su mano surja una especie de gancho que rompe las correas que se sostienen la mochila en la espalda de Summer, cayendo ella a la tierra. 

—¡Esto lo van a pagar! —Grita con furia y sus ojos se vuelven blancos. 

El otro chico que no ha dicho nada, extiende la mano y tras de él cae un rayo, de allí su poder, él controla la electricidad. Entonces le lanza una gran carga de energía al verano, que lo deja con los cabellos parados, con tizne en su cuerpo, cayendo a la tierra, al lado del morral. 

Winter hace una gran bola de hielo y se la tira; él la esquiva y le lanza una carga, ella al igual que él, la esquiva y le cae al otro chico, quien estaba listo para atacarla por detrás. Le da vueltas a su dedo, creando un tornado que va hacia su atacante quien queda acorralado dentro de él. 

Cuando Winter pensó que todo había terminado y está ayudando a parar a Summer, el chico logra salir del tornado. Summer hace un extraño silbido y en cuestión de segundos, una bola de fuego cae del cielo al suelo, haciendo un hoyo en medio de él y el chico. 

—Quédate fuera de esto —Le ordena a Winter. 

—¿Estás seguro? 

—Haz silencio y quédate esperando a que el otro despierte.   

El chico hace una esfera de fuego y Summer le copia, y ambos se las lanzan al mismo tiempo, chocando ambas y quedando nada de las esferas que no lastima a ninguno de los dos. 

Winter está desesperada, el rival es muy fuerte, más de lo que creía, pero tiene fe en Summer. Su fénix se posa en su hombro y lanza un grito, que pone a todos con miedo, y nuevamente toma vuelo, haciendo un círculo que abraza al atacante. 

Winter silba y de la tierra surge Snow, quien se vuelve gigante y al correr hace saltar a todos por la fuerzas que tienen sus pies. El yeti se agacha frente a Summer, indicándole que se suba en su espalda, éste le hace caso y nuevamente lanza fuego. Entonces Snow da un golpe a la tierra, lo que hace nuevamente saltar todo a su alrededor. Snow lanza su aliento húmedo al rival, que está listo para un nuevo ataque, pero ahora sus poderes no han de funcionar, la humedad ha bloqueado sus poderes por sesenta minutos. La chica empuña la mano, mirándolo con ira, y lo congela de pies a hombros. 

De su mochila saca una soga y se la entrega a su mascota, le dará unas indicaciones para que siga al pie de la letra. 

—Summer, necesito que te bajes, Snow me hará un pequeño favor. 

Él obedece, y Snow se acerca a ella, se agacha para quedar a su estatura. Winter no permite que Summer escuche lo que va a decirle a su mascota, por lo que le ha hablado al oído, ordenando que tome al chico que está en el suelo y lo cuelgue de pies en un árbol. 

El animal cumple con todo y vuelve a su forma natural, pequeña y dulce, que lo hace parece de no matar una mosca, así como la cara de Winter; y desaparece. Fire también se esfuma, dejando a los chicos a solas como estaban antes del ataque.   

—¿Dejarás a ese chico colgado? —pregunta Summer. 

—Obvio que sí, si no lo hago, entonces nos volverá a atacar. 

—¡Maldita! —Grita el chico que está prisionero por el hielo —Algún día voy a vencer —Amenaza mientras los dos se alejan. 

—¡Buena suerte, idiota! —Grita sin mirar a atrás, sacando su sensual dedo medio.   

Especial Halloween 2/2