Winter [BORRADOR]

Capítulo 35

Summer abre los ojos, son casi las tres de la mañana. Albergaba la esperanza que fuera Winter quien estuviera en su pecho, pero las esperanzas desaparecen cuando encuentra a Genevieve. 

Con mucho cuidado, se pone de pie y se da un baño de agua caliente en la ducha, sus abdominales están más que marcados que nunca, y puede ver por el espejo los rasguños que Winter hizo en su espalda. 

Su cabello está húmedo, hace verlo más sexy de lo que es, pero aún así con tanta sensualidad, puede notarse su cara de tristeza, decepción y cansancio.

Sale a la habitación y busca entre sus bolsillos algo para calmar la ansiedad que lo está matando. Enciende un cigarrillo y apoya sus brazos en el marco de la ventana para ver el pasar de los autos. Al igual que sus esperanzas, el cigarrillo se consume, y ahora entiende a Autumn, entiende cuan miserable ha sido, ¿Cómo es que al gran Summer le llegó a gustar una chica invernal? Al principio él sólo quería molestarla, pues nunca había conocido a un ser invernal y le había entrado la curiosidad, pero ahora es diferente, no sólo quiere hacerla reír, también quiere que ella se quede a su lado. Es tan hermosa y a la vez tan difícil, sabe que es porque no tiene corazón, pero ella lo ha tratado como un viejo juguete, sucio y abandonado.

Vuelve a encender otro cigarrillo y lentamente expulsa el humo, siente miedo de sus sentimientos. Nada de lo que pasó con Winter fue un error, no por casualidad, ¿Quizás fue el destino? 

Genevieve siente un fuerte olor a cigarrillo, y la obliga a abrir los ojos; se encuentra a Summer mirando por la ventana mientras expulsa el humo, lo conoce muy bien, él sólo fuma cuando algo no está bien. Se cubre con las blancas mantas y se acerca con sigilo a él; sitúa la mano en su espalda para que él note su presencia sin sobresaltarse. 

—¿Estás bien? —dice con preocupación. Parece que su negro cabello hubiera sido víctima de una pelea entre perros y gatos. 

Exhala el humo por la boca y lentamente la mira —¿Por qué no debería estarlo? 

—Porque te conozco bien, y sólo fumas cuando algo te atormenta.   

—Es mejor que me vaya —se aleja de ella y busca sus pertenencias. 

—¿Qué es lo que te pasa? —grita ella —Vienes aquí a mi casa, me besas, te acuestas conmigo y ahora te marchas, ¿Por quién me estás tomando?

—Somos adultos, hemos tenido sexo y ya. Y como adultos que somos, lo que hoy pasó queda en el olvido. 

—Sabes que yo no me acostaría con alguien si no fueras tú. 

—Genevieve —clava su mirada en ella —. Es mejor que no te ilusiones conmigo, tú muy bien sabes que no puedo corresponderte de la manera que tú quieres, lo que pasó entre nosotros ya pasó.  

—¿Qué es lo que te pasa? Tú no eres así, ¿Es por la chica que llevaste a la fogata? 

—Eso no es de tu incumbencia. En realidad no me conoces, no sabes quien soy, ni siquiera soy normal pero intento serlo, nadie aquí en este mundo sabe realmente quien soy.

—Tal vez yo no lo sepa, pero estoy más que segura que es por ella —dice. Lucha contra su llanto —, ¿Por qué ella y yo no? ¿Acaso lo que yo siento por ti no vale? Mi amor ha quedado en un callejón sin salida. 

—Olvídalo —gira hacia la puerta. 

—¡Eres un idiota! —le grita cuando él está saliendo de la habitación. 

Winter no ha podido dormir, ni siquiera ha regresado a la escuela. Aún está sentada en la cima de la montaña Ahto, mirando hacia la nada; el pecho aún le está doliendo, siente que se desmorona, que no puede más, ya lo ha congelado más de tres veces y aún así se descongela.