Winter [BORRADOR]

Capítulo 62

Spring se aleja de él, y le da una mirada fija. Akku sabe exactamente lo que ella va a decir, está más que seguro que ella le dirá que él es muy joven y que aún ama a Autumn. Por lo que toma medidas en el tema y dice dos simples pero horrendas palabras. 

—Lo siento —le esquiva la mirada a la primavera y se marcha del lugar. 

La pelirosa queda estupefacta, no tiene palabras ni fuerzas para ir tras él, porque ni siquiera sabe qué le dirá, no sabe qué es lo que realmente siente. Se siente bien con Akku, pero aún así no puede dejar de pensar en Autumn, además Akku es un niño frente a sus ojos, y es el hermano de su mejor amiga, no quisiera romperle el corazón.

—¡Oye! —grita Winter —¿Por qué putas lo has dejado ir? 

—Yo...—se ha quedado sin palabras —yo...—no puede decir nada, así que sale corriendo. 

—Vaya. vaya —Summer no puede creerlo —. Esto se va a poner picante —afirma. 

—Mejor vayámonos, yo iré a consolar a mi hermano —lo mira y le estampa un beso —. Tú ve por Spring, habla con ella, pregúntale qué está pasando. 

—Como ordenes —le besa la frente —. Pero... ¿No crees que es mejor que los dejemos ser? Creo que en este momento prefieren estar solos. 

  —Por Dios Summer, los conozco tanto que no se van a hablar por un buen rato. Spring se ve muy amorosa, pero el orgullo la mata, es por eso que nunca fue capaz de declarar sus sentimientos a Autumn hasta hace poco. 

—Bueno... 

De nuevo le entra una gran preocupación por Travis, aún no ha vuelto, algo parece no encajar, lo siente en el alma y el cuerpo. También hay una posibilidad que se esté arrastrando con alguna hada y no precisamente en la escuela, o con Aqua. Winter se sacude la cabeza, con sólo pensar que su amigo está con esa puta le dan náuseas. 

Ha querido abrir hace mucho el libro estacional, pero aún no ha podido, han pasado tantas cosas que pareciese que alguna fuerza o energía extraña no quisiese que ella y las otras estaciones leyeran lo que hay allí adentro. 

Ha buscado por todo el castillo y aún así no da con el paradero de su hermano, ahora duda que él esté en el reino. Va a su habitación y toma el teléfono, irá al mundo humano, será más fácil para ella localizarlo, pues en los meses que ella y Travis pasaron a solas, él le enseñó a como utilizar los aparatos tecnológicos, incluso una vez cuando su hermano dormía, el invernal fue a su habitación y activó el gps, para que Winter pudiera rastrearlo con facilidad. 

No ve a Summer ni a Spring por esos lares, así que no dirá a donde irá. 

No hay nada más perfecto que Oslo en la noche, y mucho más cuando está nevando. La cuidad está cubierta por capas de nieve demasiado gruesas, y las personas que por allí andas están lo más arropadas posibles. Como siempre, se vuelve el centro de atención cuando camina por allí, y ahora mucho más pues sólo lleva un holgado vestido que le llega más arriba de las rodillas y su tela de delgada. Los pies los tiene descubiertos, ella suele caminar con los pies descalzos cuando se trata de nieve, los zapatos siempre han sido sus enemigos. 

No le queda más remedio que entrar a una tienda y comprar ropa, no puede llamar la atención de las personas, pondría en riesgo la existencia del plano no real, y harían experimentos con ella como una rata de laboratorio.  

Todos en la tienda la miran, algunos con sorpresa, otros con encanto, y otros murmuran a sus espaldas cosas que no se pueden entender. 

—¿Les gusto tanto que no dejan de mirarme? —se le ha acabado la paciencia —Si quieren me tomo una foto empelota y se las autografío —le arrebata las bolsas de compra en donde ahora está su vieja ropa a la chica de la caja y se va. 

Se sienta en una banca en el parque más cercano que ha podido encontrar, aún no les fácil conocer la gran ciudad. Enciende el gps, buscará a su hermano hasta debajo de las piedras, siente la necesidad de consolarlo, y de darle un buen golpe por pendejo y cobarde, ¿Cómo rayos se le ocurre besar a la chica que le gusta y luego pedir perdón?, tiene dos teorías: o los chicos con los que siempre se ha liado han sido muy atrevidos y eso es lo que a ella le gusta; o que ya se acostumbró que Summer siempre la besara aunque no se gustaran, Summer es un atrevido, más bien un crack  fastidioso que hace lo que quiere cuando se le da la gana. 

 El gps le indica que su hermano está a varios kilómetros de ella, está tan agotada que le da pereza incluso pensar. Decide tomar un taxi, aunque no tiene dinero, se lo ha gastado todo al comprar ropa y zapatos, no quería lucir como una chica sin dinero, cuando ella es una reina. 

Obviamente tiene un plan para ir en taxi sin pagar un solo centavo, es cuestión de subirse al taxi y llegar a su destino para que el plan comience. 

Con la mano llama un taxi y se sube, está más que excitada por lo que hará, ama hacer ese tipo de planes. El conducto tiene más o menos cincuenta años, no tiene muchas canas, pero se le han de notar muchas arrugas, las cuales demuestran que no ha tenido una vida muy fácil. 

—Son veinte dólares —cobra el hombre al parar al lugar que Winter le indicó. 

Winter lo mira con maldad y sus ojos cambian a color blanco, lo que hace que el hombre se sobresalte. Ella se baja del auto, y el hombre hace lo mismo, tomándola de la muñecas contra el auto.

—Puedes ser un fantasma, una bruja, o hasta el mismísimo demonio, pero a mí me pagas el dinero. 

—¿En serio? —ríe con ironía —...pues aquí tienes —seguido de sus palabras, eleva al hombre a varios metros del suelo, el hombre grita que lo baje, pero ésta no hace caso y se va corriendo. 

Tras varios árboles, puede ver a su hermano recostado sobre la nieve, observando como caen los copos y dan contra su cuerpo. Se recuesta al lado de su hermano y pone la cabeza sobre su pecho. 

—¿Qué haces aquí? ¿Te vienes a burlar de mí? —dice él. 

—Claro que no, vengo a consolarte. 

—¿Para qué? Quiero estar solo. 

—Akku —se sienta y lo mira a los ojos —... soy tu hermana y puede contarme lo que está pasando, sé que algo te pasa con Spring. 

—Bien —se sienta —. ¿Quieres saber qué es lo que tengo? 

—Sí —rueda los ojos —. Deberías dejarte llevar por lo que dice tu corazón, no tengas miedo por ser un invernal y porque los invernales no pueden amar de la manera que los primaverales aman, ya encontrarás una solución para eso. 

—No es eso, Winter. Tengo miedo que me rechace, estoy más que seguro que ella me ve como un niño. 

—¿Cómo sabes eso? —pregunta —¿Acaso ella te lo dijo? 

—No, pero si hubieras visto su cara cuando se alejó de mi boca sé que pensarías lo mismo que yo. 

—No estoy de acuerdo con eso, ¿Quieres saber algo? —suspira —Vi la manera en que Spring te besaba, era intensa... demasiado como para ser su primer beso. Vamos Akku, inténtalo, sé que ella es tu primer amor. En el tiempo que no estuve, enviaba a Travis a ver qué era lo que estabas haciendo, y da la casualidad que un día te encontró leyendo el lenguaje de las rosas, sé que fue por eso que le diste la rosa naranjada, porque significa primer amor. 

—No me arriesgaré. 

—¡Winter! —la voz de Travis interrumpe la charla.  

Winter se pone de pie y gira para mirar a Travis. 

—¿Qué? Espero que sea importante lo que vas a decir porque estás interrumpiendo una plática entre hermano.

—Winter —tiene la voz agitada —. Los Spectrum...

—¿Los Spectrum qué? —la paciencia no está de su lado. 

—Los Spectrum han atacado la escuela.