Winter [BORRADOR]

Capítulo 55

La peliblanco no sabe si reír o creer en la carta, en realidad no le cree nada al tiempo, como han dicho: es chiflado. 

Un mundo de sentimientos encontrados es lo que les está pasando, nadie sale qué decir. Los ojos de Akku están blancos de la rabia, la ira y la sorpresa; no sólo es él, los sentimientos de todos son recíprocos. Se aleja de todos y apoya las manos en contra de una pared, no le apetece ni le conviene que Spring lo vea en ese estado, él quiere mejorar su ira, poder tomar las cosas en calma como lo hacen los primaverales...ella. 

Travis está perplejo, y al igual que el hermano del invierno sus ojos se han vuelto blancos. La boca por poco y le tiembla de la rabia que siente y la impotencia de no pode hacer nada al respecto.

—¿Cómo es que el tiempo embarazó a Winter y el padre es Summer? —logra decir Akku lo menos histérico posible. 

—En realidad...—responde Spring —si se puede. Mis padre y él se conocen y aprendí mucho de él, como saben, la primavera es la vida. Tid junto a los espíritus de las estaciones son como dioses, en el mundo humano quien envía un bebé es Dios, aquí quienes los conceden son ellos. O tal vez...—sabe que al pronunciar lo que viene Travis va a sentirse incómodo —Winter quedó embarazada de Summer cuando estuvieron juntos pero Tid quería que ambos se enteraran de un modo más divertido. 

—Esto es estúpido —Winter no había podido pronunciar una palabra, no sabía qué decir —, yo no creo en esas cosas. 

—El único modo que veo para que salgamos de dudas es visitar a los espíritus de invierno —sugiere Akku. 

—Yo no sé qué decir así que hagamos lo que más convenga —dice Summer. 

—Creo que antes de partir a convocar a los espíritus ustedes dos deben hablar a solas.     

Es imposible no sentirse incómodos al escuchar que tendrían un bebé, y más incómodos se sienten el invierno y el verano estando solos en una habitación, sin saber qué decir, cómo reaccionará el otro. Summer siente nervios de que a Winter se le zafe un tornillo y quiera abortar, que se haga daño, o incluso que se vuelva más fría por el miedo; que levante muros aún más fuertes y resistentes que no sean fáciles de derretir, o imposible. 

—Esto es...imposible —Winter trata de romper el hielo, el silencio incómodo que rodea el lugar. 

—Lo sé —da una media sonrisa. 

—Tengo miedo, ni siquiera sabemos cómo irá a ser Northlight; si heredará tus poderes, mis poderes...o si será perseguida por las antiguas estaciones cuando nazca. Tengo miedo —por primera vez admite que tiene miedo. 

Su amado se acerca  a ella con seguridad, para decirle que no tenga miedo, que él estará siempre para ella, para abrazarla y besarla, y darle un beso a su abdomen, donde ahora hay un feto. 

—No tengas miedo —la abraza y le da un beso en la frente —. Tú y yo lucharemos por North, por ti, por mí...

—¿Por qué cuando las cosas fluyen como quieres y estás a punto de alcanzar algo siempre la vida se encarga de cagarla? ¿Qué tiene la vida contra mí? 

—Cariño —le dice —. No está en nuestra contra, míralo del lado positivo, la carta dice que ella nos unirá. 

—¿Y cómo lo vamos a ocultar? ¿Cómo ocultaré mi embarazo? 

—Para no despertar sospechas vamos a la escuela, actuemos normal, como si me odiaras, como lo solías hacer. Cuando bajen la guardia nos escaparemos, por ahora lo más seguro es saber los pasos de ellos. 

—¿Y cuando me crezca la barriga? 

—Huiremos. 

Muchas veces dejamos ir a las persona que amamos y nos hace feliz por el miedo a lo que pase, nos sentimos impotentes por no saber lo que el futuro nos depara, pero es peor quedarse con las ganas, es horrible ni siquiera haber intentado hacer lo imposible posibles, y eso es lo que Summer, quiere, hacer que todo sea posible, que Winter no lo suelte, no huya da él. 

 —No quiero estar aquí —le hace saber Winter —. Vayamos a Oslo, quiero relajarme, ha sido un día agotador, ni siquiera tengo sueño, dormí por una semana. Al menos celebremos juntos el año nuevo que no pudimos celebrar. 

—Mejor vayamos a un orfanato a donde suelo ir, yo dono mucho dinero allí y voy una vez al menos a jugar con ellos. 

—¿Cómo es que consigues tanto dinero? 

—Aquí en el mundo no real, las piedras como los diamantes, el oro, las esmeraldas, etc. Son sólo piedras brillantes, en cambio allá en el mundo humano se paga mucho por ellas y soy el dueño de muchas joyerías en el país, incluso en América, África, Oceanía...  

—Vaya, tienes mucho entonces... 

El orfanato está cerca al océano, es muy bonita y pueden verse los niños jugando por todos lados. Winter está con los pies descalzos sobre la nieve, y las monjas se pregunta cómo es que no muere de frío, le dará una tremenda hipotermia si sigue haciendo eso. 

A ella no le agradan los niños, por Summer es que está allí, odia las sonrisas, odia que jodan. Hace la mejor cara que puede, pero las caras bonitas no van con ella, tener la cara de culo es un don muy especial. 

Los niños al ver a Summer corren tras él y se cuelgan en sus brazos, piernas, lo único que hace él es sonreírles y besar a los que puede. 

—Hace tiempo que no venía por aquí —dice la madre superiora. 

—He tenido algunos inconvenientes, viajes y el tiempo se me ha pasado volando, incluso tengo una nueva novia —le rodea los hombros con un de sus brazos a su chica.

—¡Felicidades! —la mujer le echa un vistazo a Winter de pies a cabeza. Lo que Winter no sabe es que ella es tía de Genevieve. 

—Gracias —pensó varias veces antes de agradecer.    

—No tardaremos mucho, trajimos unos regalos de navidad para los niños, es tarde pero de todas formas quise traerlos. 

—Nunca es tarde para sacarle una sonrisa a un niño. 

—Usted siempre tan encantadora, madre Lauren. 

—¿Y qué ha pasado con mi sobrina Genevieve? —pregunta. La rabia  de Winter se hace notar, le quita a Summer el brazos de sus hombros. 

—Usted sabe que hace mucho tiempo terminé con ella y que habíamos quedado siendo buenos amigos, pero con ella no se puede, es una mujer con el síndrome de Peter Pan, no crece ni porque tiene veinte años. 

—Pero si ustedes se amaban tanto, yo era fan de la pareja que juntos hacían. 

Winter se va a la salida del  orfanato, la sangre le hierve de la rabia, ¿Cómo se le ocurre a Summer traerla donde una tía de su ex novia?

No se lo perdonará, lo va a matar. 

—¡Espera! —grita Summer y la abraza por detrás —No te vayas. 

—¿Por qué me trajiste al lugar donde está la tía de tu ex? 

—Yo siempre he donado aquí, los niños no tienen la culpa de que ella sea tía de Genevieve. 

—Me trajiste aquí para pudiera escuchar cuanto se amaban tú y ella. 

—A la única que amo es a ti. 

—No parece. 

Summer le da un pequeño beso en la boca, luego se pone de rodillas y queda a la altura del abdomen de Winter. 

—Y a ti también —le da un beso a la panza —. Ambas lo son todo.