Winter [BORRADOR]

Capítulo 42

El oscuro cielo cuelga encima de Summer, ha decidido salir de la tienda de dulces, seguirá buscando a Winter, ni siquiera piensa en cuan mal se pone en el momento que la lluvia y él se cruzan. ¿Qué rayos es lo que sinceramente siente por esa chica que la está buscando incluso bajo la lluvia?

Poco a poco siente como su alegría se va apagando, hasta su calidez, la lluvia a iniciado a causar efecto en él. Si fuera lluvia de verano no pasaría nada, pero como es del frío otoño le pasa de todo, pues la lluvia de su estación y la estación de Autumn Song son muy distintas. 

Travis se ha quedado sin palabras, como un papel en blanco, ¿Cómo le dirá a Winter lo que ha pasado y cómo llegó a ser él su prometido de nacimiento? 

—Te contaré, así que siéntate —ordena el chico a Winter. 

—Espero que no sea una broma o que quieras fregarme porque juro que no tendré piedad. 

—Yo no digo mentiras, niñita —insulta —...tu madre y el padre de Autumn se enamoraron en la escuela The Four Seasons cuando eran adolescentes. Como ahora, la primavera, el otoño y el invierno eran los mejores amigos de infancia, pero algo comenzó a cambiar entre la reina Aurora y el rey Nícolas, así como algo está cambiando entre tú y Summer. 

—¿Qué? ¿Tú también estás con lo mismo que Cold II? —se defiende. Ella no sienta nada por Summer, es una calumnia —Yo no siento nada por ese idiota, ¿Cuántas veces debo decirlo? 

—Lo que tú digas —nótese su sarcasmo —. Ninguna estación, óyeme bien —ordena —; ninguna estación debe de estar junta porque podría surgir alguna variable que cambie la estación, o incluso la estación más débil de la pareja perdería su poder. 

—Claro que no es imposible, sólo el invierno y el verano es imposible. Vi en un espejo de los recuerdos de mamá donde ella le decía a Nícolas que mis abuelos iban a aprobar el matrimonio de ambos, pero que no pudo ser por ella haber salido embarazada de mi padre. Si ella lo dijo es por algo.

—En realidad, eso es falso. Tu madre le dijo aquello al rey Nícolas porque no quería que él se enterara y sufriera —hace una pausa al ver la cara inexpresiva de la chica —. Las primeras cuatro estaciones fueron donde tu madre y le dijeron todo lo que podría pasar si ella y el otoño estaban juntos; tu madre estaba llena de dolor y se acostó con tu padre para así embarazarse...esa fue su excusa para no casarse con Nícolas, que tenía una criatura en el vientre y debía casarse con el padre de ésta última. Nícolas le hizo jurar que entonces sus hijos mayores estarían juntos para recompensar el amor que ellos no pudieron disfrutar, y tu madre no tuvo otra opción que decirle que sí, pero en el juramento estaba cruzando los dedos. Apenas volvió al reino corrió a buscar al primer recién nacido que viera, y bueno, yo soy el hijo de un coronel, y tu abuela le sugirió a la reina Aurora que fuera yo. 

—Esto es asqueroso —espeta —, ¿Fuiste entrenado, verdad? 

—Desde que nací. 

—No te echaré la culpa de esta desgracia —rueda los ojos —. Con sólo pensar que serás mi esposo me dan ganas de suicidarme. 

—Ah, ¿Sí? —Travis se pone de pie y se dirige hacia ella. 

—¿Qué estás haciendo? ¿Por qué vienes hacia acá? 

Travis la calla con un beso, un frío beso de dos polos iguales. Las personas que están en el café y las que pasan por la ventana se les quedan mirando, pues nunca habían visto a dos albinos besarse.    

Winter no duda ni dos veces en aceptarle el beso, como si eso puede sacarle a Summer de la mente. El chico no es tan mal besador como ella creía, la ha sorprendido. Su boca sabe a menta, un de los sabores favoritos de Winter; y si es posible, incluso se lo llevará a la cama, quiere borrar todos los besos que Summer dejó en su cuerpo.