Winter [BORRADOR]

Capítulo 10

Un silbato retumba los oídos de las oponentes, produciendo mal genio en las dos. Esto es un juego de correr o morir por tu mascota, quien pierda se verá obligada a entregarla para que participe en el bellum pets, absolutamente nadie desea que su querido animal luche contra tarántulas gigantes. Las mascotas aún no se han convertido en pegasos, lo harán cuando sea el momento indicado: Al salir al campo de juego, Snow tiene patas por lo que puede caminar a donde va a iniciar todo, en cambio Aqua debe cargar a Niút porque no tiene. 

Al salir afuera se encuentran rodeadas de la multitud de estudiantes que no ven la hora que todo inicie, saben que esto no será fácil, pues ambas tienen un carácter de mierda combinado con el gigante ego que las caracteriza. El tiempo ha cambiado tan rápido como la aguja que cuenta los segundos; las grises nubes se avecinan para indicar que pronto llegará una tormenta veraniega. Intenta visualizar a sus amigos a larga distancia pero ellos parecen ser pequeñas piezas desaparecidas en un mar de gente.

—Buena suerte—Le desea Aqua con sarcasmo. 

—Métete esa suerte por el culo porque no la necesito—Contesta instantáneamente, no puede oír nada pero sí leer los labios. Snow cambia de su forma original a la de un pegaso y toma rumbo con Winter encima para dejarla en el enorme bloque flotante de hielo. 

Los dragones blancos sobrevuelan los cielos grisáceos como lo habían dicho los maestros, al este, más allá de las gradas del estadio se ha de notar las ruinas de la que parece ser una ciudad perdida llamada Northata, fue tragada por la mismísima tierra hacía cientos de años y olvidada por todos. Se baja del blanco animal y le da una nalgada que lo hace irse a acompañar a los dragones. Da la vuelta y observa a las tres piedras preciosas que debe proteger y luego mira las de su oponente para calcular lo que debe hacer, no permitirá que esa babosa le gane, incluso si tiene que matarla con sus propias manos.  

Sus amigos y hermano gritan para darle ánimos pero ella no puede oír, está muy lejos de ellos y las estalactitas no ayudan. Summer la mira como si fuera magia, desde allí él la ve como la intensa e inalcanzable luz de la estrella polaris, así la llamará desde este preciso instante: Polaris (Polaris es la estrella del polo norte y también la más brillante de la  constelación osa menor, para los del norte ella es la gran gobernante del cielo). Summer no siente amor hacia ella ni mucho menos (Llevan sólo un día de haberse conocido), sólo que siente una rara impresión por ser diferente al resto y lo opuesto a él, ha sido el primer ser invernal que ha visto en su vida y quiere molestar hasta hacerla reír, ese ha sido su mayor sueño en la vida: Sacarle la risa más bonita al ser más frío que pueda existir en la tierra, y esa es ella. 

—Este duelo inicia...¡Ahora!—Grita la directora a través del micrófono. Toman las espadas que están enterradas en el hielo al mismo tiempo.

Aqua Marina combina su canto con el del viento, produciendo un "no sé qué" en la mente de todos, siempre ha iniciado así, hipnotizando a quien se enfrenta, pero esta vez le ha salido el tiro por la culata porque Winter no escucha nada. 

—Oh, dulce navegante, déjate subir por la marea, cariño. Ven a mí, deja que te traigan las olas, yo soy luz y camino para el que pierde el sendero, escucha mi voz tan suave como el eterno oleaje —Da una mirada de sorpresa, su canto no le ha tocado ni un pelo a Winter.

El invierno corre hacia ella y logra darle con la fría espada en la mejilla derecha que le quema, ella se soba donde ha quedado la marca, no se lo esperaba —Eres bien ilusa, tu desafinado canto no funciona con esta sensual mujer—Se halaga para si misma.  

La elemental de agua no puede creerlo y sopla a Winter y de su boca  sale cualquier cantidad de agua que arroja a Winter lejos. La pelo azul aprovecha el momento de vulnerabilidad de su oponente cuando cae contra el suelo y le arroja bolas de agua; aún estando tirada, Winter congela las bolas con sólo mirarlas fijamente, se para y las devuelve a con rabia a su enemiga, al principio trata de descongelarlas y volverlas a su estado natural pero el hielo no se descongela por lo que debe correr por todos lado para esquivarlas. 

Como si el virus de la rabia le hubiese atacado, Aqua Marina da un horrible grito que hace que todos los espectadores tapen sus oídos con fuerza. Su ojos se vuelve más azules y brillantes de lo común y el lado donde está Winter se desmorona. Winter está cayendo junto a los pedazos de hielo hacia el lejano suelo, utiliza sus poderes y crea un puente en forma de arco que la espera para amortiguar un poco el golpe; un dragón blanco deja que caiga sobre su espalda y vuela con el invierno, salvándola de cualquier dolor contra su creación. Aqua nuevamente grita para hacer que el dragón pierda el control por lo que Winter origina más estalactitas de hielo y se las mete en los oídos a su salvador. Ahora forma una especie de tapón y lo lanza hacia su rival; ha dado en el blanco, el cual es taponar la boca de Aqua.

La pelo azul trata de sacar el tapón de su boca, pero es imposible, el hielo se ha pegado. La peliblanco se lanza del animal aéreo y cae justo al lado de ella. Serpientes de agua surgen por parte de Aqua y algo raro sucede cuando Winter semicierra los ojos: El tiempo se ha detenido pero sólo del lado donde está Aqua. Aprovecha la oportunidad para tomar los tres ópalos a pesar que está confundida al igual que los demás, nadie sabe qué está pasando, ni siquiera sabían que existía aquel poder. Silba a Snow y éste llega en sólo unos cuantos segundos; los ópalos los deposita en la boca del pegaso y él toma marcha para lanzarlos al pozo primaveral.

El único animal con alas que ha pasado ha sido una mariposa y se le posa en el hombro, sus alas se han pegado a la espalda de Winter, ella maldice como nunca, las alas de las mariposas son débiles y son de color rosa. Toma la espada de hielo y se lanza a volar. Aqua ha dejado de estar como una estatua y ve la ventaja de su enemiga, toma las alas de un cuervo y corre tras ella. Para Winter no ha sido muy difícil sacar a los cuervo y serpientes que tratan de asustar a Snow, pues con sólo una mirada de ella todos quedan congelados y caen al inalcanzable suelo.  

Con una bola de agua, Aqua logra romper una de las delicadas alas de Winter, pero el puente que ella creó la salva aunque Aqua toma ventada y se acerca muy rápido a Snow. Ya enfurecida, Winter frena en seco y abre los brazos; del suelo surgen unas gigantescas estalagmitas de hielo que rodean a la oponente, un bloque de hielo cae sobre las estalactitas y consigue encarcelarla. Snow llega triunfante al pozo primaveral y consigna los ópalos donde tienen que estar. 

Los aplausos retumban por todo el lugar, ha sido algo difícil pero Winter lo ha logrado, ha destronado a la mejor jugadora de puggasus y muchos no pueden creerlo, otros sí porque el puggasus lo lleva en la sangre. La mascota de Aqua la lleva hacia tierra firme y se va con rabia a su habitación a echarse a llorar. 

Winter mira victoriosa y con superioridad, a ella nadie le gana porque ella es la reina de todo y lo demostrará en los otros deportes sin más.