Capítulo 32

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Abrazando las penumbras, así están, con la danza de los árboles por aquí y por allá, por ser otoño, ya el sol se ha pagado hacen varias horas. El astro luna no está como la noche anterior, el aire es espeso y frío para Summer y Spring, les dificulta un poco respirar, la temperatura ha descendido demasiado, y no quieren ni imaginarse cómo será el aire del invierno esta vez; tan caballero Akku que le ha dado su chaqueta a Spring para que esté un poco más cálida, lo que causa náuseas en Autumn, el romance de esos dos le da asco, en su mente dice que Akku es un podre bobo que está siendo engañado por Spring, pues ella no ama al hermano del invierno sino a él. 

—¿Mueren de frío? —pregunta Aurave a la primavera y el verano. 

—Sí —responden al unísono.    

Sólo ha bastado de ambos respondan para que la elemental de aire tome cartas en el asunto, haciendo que el viento golpee con menos fuerza. Quiso decir a Summer que él podía hacer que el frío cesara, pero ha recordado que las estaciones no pueden cambiar el clima cuando no se está en su ciclo correspondiente. 

El grito de un halcón despierta el terror en el corazón de todos, estar en ese bosque es algo que no le desean ni a sus peores enemigos. Akku, a pesar de haber estado varias veces en el bosque, siempre siente que es la primera, cada vez que está allí tiene una experiencia nueva, pero no una buena, sino algo que lo espanta y lo hace correr junto a su compañero. 

Un polvo espeso se alza, sobrevolando sus cabezas, haciéndoles taparse los ojos y las narices, algunos tosen, otros estornudan, mientras que Winter corre para salir de la nube polvorienta. 

Al ver que ella corre, los demás la siguen, es como si no pudieran dar un paso si Winter no lo da. 

Están muriendo de hambre, el estómago les ruge sin piedad, ardiéndoles y pidiendo a gritos que lo alimenten, pero no hay comida para todos en la mochila de Winter, no pensó que fuera necesario. Le ordena a todos que se sienten por un momento para ver si encuentran algo para comer y saciar un poco el hambre que los está atormentando.

El invierno saca tres barras de chocolate Hershey's cookies'n' creme, y le entrega uno a Akku, el otro a Aurave y el otro a Summer, y les explica que cada quien lo comparta con su pareja, pues no hay más nada y los animales no se ven por ninguna parte. Akku le sonríe a su hermana mientras abre su mochila, sacando varios enlatados de ella, hay exactamente seis, tres contienen salchichas y los otros tres tienen atún. 

—¿Cómo es que tienes enlatados en tu bolso? —dice Summer. 

—Viví en el mundo humano. 

—¿Y cómo es que no conocías los chocolates si viviste allí? 

—No lo sé —sube los hombros. 

—Tú y Winter sí que vinieron preparados para adentrarse a este bosque —hace saber Autumn, no ha hablado mucho en toda la noche. 

—Claro que sí —afirma Akku —. ¿Quién va a ser tan estúpido de no traer comida para una aventura en el bosque?

—Sí, ¿Quién podrá ser tan estúpido?   —Winter y él chocan las manos. El resto de los chicos los miran a ambos. 

—Nosotros —dicen al unísono.  

Comen escuchando las mismas leyendas de Akku, lo que hace sentir a Winter irritada, con ganas de meterle un tapón en la boca, pero sabe que si le tapa la boca, su hermano hablará hasta por el culo. Detesta a los que hablan demasiado, él es casi igual que Summer, hablan sin parar, pareciera que no se cansaran, tienen cuento para la palabra más mínima. 

Las estrellas le indican a Winter que son pasadas de las diez de la noche, ella les sugiere que caminen por dos horas más hasta que se hagan las doce de la noche, así adelantarán un poco más. 

—No creo que lleguemos a ningún lugar —ha sido la primer vez que Summer habla negativamente —. Recuerden que Akku dijo que los cuatro objetos serán los que nos muestren el camino para salir de este bosque. 

—Bueno, lo que haremos será ir a buscar buscar el cristal de roca que nos falta y listo —da una solución Winter —. No creo que nos sea tan difícil encontrar a el último guardián o al estúpido que lo tiene. 

—Nosotros la tenemos —Aurave saca el objeto del hondo bolsillo de su chaqueta. 

—¡Por fin! —grita Spring con dramatismo y se arrodilla en suelo mientras alza sus manos al cielo. 

—¡Spring! —regaña Winter —Deja de ser tan dramática, y yo que pensaba que ya habías madurado y dejado estas estupideces a un lado. 

—Déjala de sea feliz —defiende Akku. 

—Dijila qui sia filiz —remeda Winter. 

—Te ves estúpida haciendo eso. 

—Ti viz estúpida haciendi eso. 

—¡Ya basta!

—Yi bisti. 

—Chicos, por favor —pide Summer —. Estamos apunto de salir de este bosque y ustedes se ponen a discutir, mejor veamos como es que las piedras nos indicarán la salida.   

—¡Cállate! —gritan los dos hermanos al unísono. 

 Akku ha unido los cuatro objetos, al colocarlos juntos, ellos mismos se elevan a un metro del suelo y se rompen en pequeños y brillantes pedazos que inician a construir un resaltado camino a un lado del bosque. 

Todos siguen con emoción, a excepción de Autumn y Winter. La chica lleva cara de culo como siempre, y el chico muestra su cara de tristeza incluso al momento de caminar, o cuando se siente feliz por algo, no importa mucho, pues su corazón puede estar feliz, pero su cara triste está siempre.

A varios metros ya caminados, se topan con una pala, está un poco más cerca de Winter que de los demás, ella es la última, han estado caminando en fila sin darse cuenta. 

—¿Qué rayos hace una pala en medio del bosque? —Winter despega la pala de la tierra en modo de burla. 

El rugido de un león les invade los oídos, se oye tan cerca. Los chicos le indican a Winter que mire hacia atrás, y al hacerlo se encuentra con una mantícora que vuela hacia el invierno. 

Las mantícolas son bestias sumamente peligrosas, son capaces de devorar a sus víctimas en segundos, dejando absolutamente nada de ellas. Tienen cara de hombre con una gran melena que caracteriza al rey de la selva, cuerpo de león, alas de dragón y cola de escorpión. Les encanta la carne humana, pero sus manjares favoritos son los seres de invierno. 

Winter reacciona lo más rápido que puede y al ver que la criatura saca las garras para lanzarse encima de ella, le da con todas sus fuerzas con la pala, privando en el instante al atacante que ha caído a dos metros de ella. 

Winter no se conforma con un sólo golpe, va hacia la criatura y le da todas las veces que puede, sin piedad, como siempre lo hace con sus enemigos. Summer le toma los brazos que están listos para volver a golpear, impidiendo el nuevo golpe. 

—Tranquila —musita —. Yo me encargaré de esto —tira un soplo de su aliento hacia la bestia, lo que produce que ella arda en llamas y sea consumida por ellas en un par de segundos —Mejor vayámonos —la agarra de la mano, lo que hace que Autumn arda por dentro —, no vaya a ser que otra cosa nos ataque.   

Los demás vuelven a seguir el camino de las brillantes piedras, no quieren ver ese momento tan cursi entre ambos. Winter se suelta con brusquedad de su agarre y se adelanta. 







Maratón 3/4

Winter [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora