Winter [BORRADOR]

Capítulo 76

—Eres una perra —dice la reina —. No eres digna de pertenecer a nuestra estación, ni de ser de esta familia. 

—Lo de perra lo heredé de ti. 

La reina trata de volver a darle otra cachetada, pero Akku le detiene la mano en el aire. 

—Ni se te ocurra si quiera tocarle un cabello a mi hermana.

—Este no es tu asunto, Akku Sonata —le hace saber y mira a Winter. 

—Sí es su asunto —se mete el rey —, es el asunto de toda esta familia, ni siquiera hemos escuchado la versión de nuestra hija.

—Aborta a esa cosa —ignora —, es menos digna de pertenecer a esta familia. ¡Ningún rey invernal en este maldito mundo se lió con repugnante veraniego! Ellos son nuestros enemigos, por su culpa muchos de los nuestros murieron.

—Te equivocas —Tid aparece por la puerta, al igual que la madre de la reina —. El rey Froid estuvo con una veraniega luego de desterrar a la oscuridad en la tierra, sólo que en aquellos tiempos no se sabía quién era quién. Y gracias a lo que hicieron los veraniegos en aquellos momentos ustedes han ganado poder, fueran menos poderosos si no existieran ellos, tres estaciones no serían suficientes ni siquiera para la supervivencia de los humanos.

—No sé quién eres, y no tienes derecho a interferir en esta discusión familiar, ¿quieres morir por interrumpir a la reina de la estación más poderosa? 

—Él tiene más derecho que tú, porque él es el tiempo —responde Akku. 

—Y tu padre —revela su madre. 

—¿Qué? —ha sido toda una sorpresa lo que su madre acaba de revelarle.  

Mientras la reina tiene cara de sorpresa, Winter intenta irse a su habitación, está cansada y debe idear un plan para defenderse de su madre, y aún no sabe si también de su padre, pero por lo que entendió, él está de su lado y no el de la reina. Necesita defender a Summer y Northlight a como dé lugar, cueste lo que cueste, y muera quien muera. 

—¿A dónde vas? —pregunta Aurora. 

La reina le lanza una estalagmita de hielo a Winter, quien la esquiva y se la devuelve. La reina hace una acrobacia, y le lanza un remolino. Winter corre hacia el remolino y le da una patada, dándose en contra de pared, haciéndole un hoyo. Nuevamente Winter va a atacar, de su mano hace que surja una espada, y lo mismo hace su madre al notar lo que hará. 

—¿Vas a abandonar a tu familia por un veraniego un bastardito que llevas dentro? —dice con rabia. 

—Todo sería mejor que estar junto a ti. 

—Vas a arrepentirte, Winter Sonata, voy a hacer que te tragues tus palabras y te cases con Travis. Siempre creí que crecerías a mi imagen y semejanza, siendo alguien como yo, pero ni siquiera lloraste una gota desde el momento de tu nacimiento, eres un ser tan cruel que no merece ser amado, prefieres acabar con el mundo antes que seguir con el destino que te ha tocado. 

—Mis ojos no saben llorar, y sí, soy ese monstruo, el monstruo que va seguir a toda costa lo que le dice su corazón. 

—¿Corazón? —Aurora lanza una carcajada —Tú no tienes corazón, sabes muy bien que está congelado y fuera de tu cuerpo. 

—Quizás no lo tengo en el pecho, pero logro sentir sus latidos que me gritan cada vez con más fuerza que debo seguir lo que él quiere, y tener a este bebé y amar a Summer es lo que él quiere, y si hoy es mi último día, si finalmente este amor logra matarme, moriré feliz porque morí por amor, y no por un destino el cual yo no pedí.  

—Eres lo más despiadado que he conocido. 

—Fuiste tú quien me volvió así, tú me hiciste esto, así que ahora no llores ni grites, y mucho menos me reproches. Este muro de hielo tú lo construiste, y ni siquiera sabía lo que era amar, sólo matar y destruir lo había a mis alrededores, con la sangre fría como lo que soy: invierno. Pero cuando llegó todo se puso de color, no todo era blanco y azul a mi alrededor, y menos frío; todo era cálido, esa calidez de amor, lo que a ti te faltó darme. Ese amor que tú me hacías creer no era más que odio porque no podías estar junto a Nícolas. 

Aurora chasquea los dedos y Travis puede moverse y ver lo que está pasando. 

—Travis —pronuncia. 

—¿Qué ordena, su alteza? 

—Ve al reino de invierno en busca de tu familia, mañana habrá una boda a celebrar. 

—¿Qué? —pregunta sin entender. 

—Tú y Winter se casarán mañana, cueste lo que cueste, muera quien muera. 

—Pero...

—Si no lo haces, o Winter no lo hace, juro que morirás, no sin antes ver a tu familia ser asesina frente a tus ojos, y luego comer la carne de cada uno de ellos. 

—¿Ahora intentas que no sólo yo sino Travis también sea infeliz? Travis no me ama, el sentimiento es recíproco; él ama a Aqua Marina, y nada de eso va a cambiar. 

—¡Me opongo a esa boda!  —grita el rey —No voy a permitir que mi hija sea infeliz y menos que mates a la familia de este muchacho por un simple capricho. 

—¡Te callas! Yo soy la reina, y tú eres rey gracias a mí, lo que yo digo es como la palabra de Dios. 

—Nunca había conocido a una reina perra. 

—Si no se casan, juro que incluso ese veraniego pagará con sangre, la nieve volverá roja, con la sangre de estación impregnada en ella. 

—No puedo creerlo —susurra la abuela de Winter —. Yo no te crié así, te crié para que trataras de cambiar a nuestra estación, enseñando a tus hijos que sí se podía amar aunque lleváramos la sangre del invierno, pero parece que todo lo que hice fue alimentar al verdadero monstruo, peor que macabra, y cualquier ser horripilante que exista en el laberinto y las montañas. 

—Haz silencio, madre. Yo soy la reina aquí, ya tu reinado ha acabado. 

Winter no puede más, y con un chasqueo de dedos desaparece del lugar. Con lágrimas en los ojos se sienta a llorar en un pequeño río donde en vez de correr agua corre oro por debajo del puente donde está Winter, transmite un horrible sonido, tan triste que su lágrimas silenciosas se vuelven llanto. 

***

—Contigo quería hablar, maldito veraniego —dice la reina luego de hacer que el tiempo corra para Summer. 

  —¿Conmigo? 

—No te hagas y escúchame: si no te alejas de mi hija voy a matarte, no voy a permitir que se junto contigo. Los veraniegos son repugnantes. 

—Yo amo a su hija y lucharé por ella, cueste lo que cueste. Usted no tiene por qué darme órdenes, si Winter quiere alejarse de mí, me alejaré porque ella me lo ha pedido, no porque usted lo hizo. 

—Mañana Travis y ella van a casarse, y tú no vas a impedir que eso pase, porque te costará la vida, mataré a Travis, a toda su familia, tu hija, y de paso al resto de tu familia. 

*** 

Luego de un par de horas, Summer finalmente logró encontrar a Winter, en aquel río, era una hábitat que ella misma había creado en su reino mientras pensaba en Summer. 

  —Winter. 

—Summer —dice y lo abraza, pero él no responde a su abrazo. 

—Voy a ser directo, con el dolor de mi alma. 

—¿Qué? 

—Creo que esto deberíamos terminarlo, nuestro amor causará una tragedia, no lo digo por mi vida, sino por la de Travis, la de mi familia, su familia, y por la vida de North. 

  —Son sólo estupideces las que dice mi mamá. 

—Lo siento, Winter, pero no puedo permitir tantas muertes. Te amo, y lo haré hasta el fin de mis días, quiero que lo recuerdes —le da un último beso en sus labios y se marcha.