Capítulo 77

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Winter está acostada bocabajo sobre la nieve del Polo Sur, luego de haber escuchado las palabras de Summer ha reflexionado y le ha dado la razón: por culpa de ambos no pueden morir inocentes. Le duele el alma, y nadie podía sentir el dolor que ella sentía, el dolor de no tener un corazón pero aún así sentir sus latidos te hace más vulnerable aunque seas la especie que ese órgano no tenga.

Solía ir al Polo Sur cuando detestaba algo; aunque su lugar favorito se había convertido la playa en Oslo, no quería correr el riesgo de que su madre la encontrara, y por eso optó por ir al sur, pues es el lugar más odiado por su madre, ya que prefería las auroras boreales (norte) y no las australes (sur), decía que el sur sólo era una copia barata del norte, el cual no debía ser conocido ni siquiera por los humanos. 

No es capaz de controlar sus emociones, por lo que las auroras australes salen de sus escondites, de las entrañas de Winter, de todos los sentimientos encontrados y el miedo que ahora corre por su cuerpo, nunca pensó en que el amor algún día derrumbaría todo el muro de hielo que había construido, y menos que fuese un veraniego el que lo derribara. Y es que según las leyendas de las otras estaciones, la única estación que no es capaz de amar verdaderamente es el invierno, porque ellos se sienten tan superiores los unos de los otros que creen que nadie puede llegarle ni a la planta de los pies, pero ya ven, así como lo ha notado Winter, y es que la lengua es el azote del culo.

Está dispuesta a perder su orgullo e ir donde su madre a decirle que se separará de Summer para siempre, pero que la deje criar a Northlight, y si Summer acepta, que él se la llevase, pero que no permita que ella y Travis se casen, pues no se aman, lo único que sienten es una amistad que no da paso para más, y que le estaría arruinando la felicidad al otro, al que no quiere perjudicar por culpa del destino con el que nació, arrastrándolo a las profundidades. 

Más del noventa por ciento de los seres humanos no creen en el destino, no creen que está escrito, uno de los mayores errores que ha cometido la humanidad al creer en grandes estupideces, pues el destino sí está escrito, y si es el destino que te tocó, ni aunque te quites vas a poder esquivarlo, y si no te toca, ni aunque te pongas vas a poder alcanzarlo; esa es la ironía de la vida, una estúpida que se deja controlar por lo que el destino dice, éste la mueve a su antojo, la hace arrastrarse a sus pies, como una muñeca de papel. 

Si ella y Aqua se odian, no puede imaginar cuando la sirena vea al invierno cruzar por el altar hasta llegar al invernal que la pelo azul ama, sería un inmenso dolor que duda Winter que pueda soportar. 

—¿Por qué te tiras como una vagabunda en medio de la nada? —pregunta Travis mientras se sienta a su lado —¿Quieres un poco de vino de invierno? 

—Vagabunda es tu madre —responde y se sienta. 

—Lo siento mucho, siento que por mi culpa te sientas tan miserable —fue la primera vez que Travis se disculpó en su vida. 

—Debería ser yo quien debe pedirte a perdón por lo que está pasando. Yo estoy haciendo que cargues el destino que a mí me ha tocado, estás cargando la cruz equivocada —suspira —. Entiendo el por qué los padres de las estaciones congelan sus corazones, amar a alguien significa hacer cargar una cruz que a aquel no le tocó, pero por amarte debe pagar el precio de algo que no debe. Eso está pasando con Summer, si él no me hubiese conocido, sino hubiese llegado a joderme la vida, a tontear, a irritarme, nada estuviese pasando. Ni siquiera estuviéramos a punto de darle vida a una criatura que jamás existió en la historia, una criatura que es el fruto de una aberración, como la unión de los ángeles y los humanos —sus palabras se quiebran poco a poco —. Voy a tratar de convencer a mi madre para que te deje libre, prometeré que no volveré a acercarme a él. 

—No, Winter, no es tu culpa. Tú no elegiste ser lo que ahora eres, así que deja de ser pendeja, seca esas lágrimas y ve por Summer. Tal vez si hoy lo dejes ir no volverás a encontrar la felicidad que con él pudiste conocer, yo ni siquiera amo a Aqua. Si debo de casarme contigo por North entonces voy a hacerlo, pero si debo casarme contigo porque no eres que me mates entonces no lo haré, tu madre no puede chantajearte con mi vida, la de un aparecido que conociste no hace un año y con el cual te obligarán a casarte. 

Era la primera vez que los elementales a excepción de los de fuego, y el otoño y los invernales contemplaban a los reyes veraniegos, nunca los habían visto, no les estaba permitido porque hacerlo podría costarles la vida, por ser éste el enemigo del invierno, el reino que manda y al que se le debe de obedecer. 

Los padres de Summer no llegaron solos, también llegó su hermana y una chica a la que Summer no conocía, estaban buscando a los reyes del invierno, tenían algo importante que discutir con ellos y no con Summer, éste se enteraría después de lo acordado. Pero la reina Aurora no avisó a su esposo de la visita de sus enemigos, ni siquiera dejó que se reuniesen en el castillo, sino en el lugar que consideró más lejano del reino. La mujer hizo surgir una enorme mesa donde se sentaron todos a platicar. 

—No quiero que el hijo de ustedes se acerque a mi hija, si esto vuelve a pasar juro que lo voy a matar —hizo saber. 

—Lo sentimos, mi reina —agacharon la cabeza los padres de Summer. 

—No sé si están al tanto del embarazo de Winter, el bastardo es hijo de Summer, y no voy a permitir el nacimiento de esa cosa. 

—Pero es una vida —intercedió la madre de Summer —, debe de haber otra solución. 

—No hay solución alguna, va a morir porque nuestro dios nos hizo como los poderes de una sola estación, no como híbridos, sería un peligro para la humanidad y las estaciones. 

—O tal vez su nacimiento pueda ayudar a vencer a la oscuridad —dice la hermana de Summer. 

—Cállate —ordena el rey. 

—Ya todo está decidido, morirá —dio un golpe en la mesa —. ¿Para qué era que me estaban buscando? 

—Porque también queremos que nuestro hijo de aleje de Winter, con todo el respeto que usted se merece, pero su hija es una criatura sin sentimientos que no merece ser amada ni por mi hijo, ni por nadie. Pobre será el chico con el que ella se casará —respondió el rey —. Hemos buscado una chica para Summer —la chica desconocida subió la cabeza, la cual tenía agachada —. Su nombre es Argia. 

—Excelente —dice complacida la reina —. ¿Qué les parece si ellos se casan mañana? 

—¿Mañana? —pregunta la reina veraniega. 

—Que sea una boda doble. 

—Excelente idea —apoya el padre del verano. 

Para la reina, sería el castigo que le daría a su hija y al verano por irresponsables, nadie se burlaba de ella, nadie la retaba. Quería ver la cara de Summer y Winter cuando se encontrasen en el altar, pero se casaría con distintas persona, le haría ver a Winter lo que era el sufrimiento. Pero la reina no sabe que es su subconsciente el que tiene un doble sentido, quiere que ella viva lo mismo que ésta vivió cuando se tuvo que separar de Nícolas. 













Falta un capítulo para el fin. 



Winter [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora