Winter [BORRADOR]

Capítulo 69

Winter lo mira a los ojos, y sin decir una sola palabra acepta su mano. 

El salón de baile ha quedado en completo silencio, observando cómo estos bailan tan mágica canción. Y es que la canción hablaba del amor mutuo entre ambos, pues aunque no se lo dijeran sabían que podían morir el uno por el otro, el amor que los unía era imposible de ignorar, difícil de no envidiar. Para Winter tenerlo así, cerca de ella la hacía querer darle un gran beso, un beso eterno para no separarse nunca de él, era lo que más deseaba en el mundo, y por ese amor lucharía aunque le costara la vida. 

Poco a poco el salón comenzó a oscurecerse, y la oscuridad fue reemplazada por miles de luces que parecían las estrellas en el firmamento, el infinito. Parecía como si sólo estuvieran ellos dos en el mundo, perdidos en el tiempo que parecía ir lento, sintiendo sus respiraciones tan cerca pero tan lejos, deseándose de una bestial manera. 

Algunos notaban la sonrisa de Winter a través de la luces, otros simplemente estaban perdidos en el infinito que parecía dibujado en todo el lugar. Sin duda Summer era lo más grande de su vida, quien tenía la capacidad de hacerla despertarse cada mañana sin tener que pensar en matar o hacerle daño a cualquier cosa. 

Autumn no está en el baile, se ha quedado afuera, está pensando en lo que pasó con Winter, pero no arrepiente de nada, Spring debe de quererlo a él y a nadie más porque nadie es más importante que él excepto Winter. No soportaba las miradas entre Winter y Summer cuando llegaron al reino, le daban ganar de coger a golpes al estúpido verano que sólo había llegado a interferir en su camino y el de Winter. Su sueño de estar con Winter no ha muerto, en cambio, se han engrandecido, y si tiene que hacerle reclamos a la madre de Winter porque ella le hizo una promesa a su padre entonces se lo recordará, para que no vuelva a permitir que Winter y Summer se dirijan la mirada. 

Entra al salón de baile con la expectativa de buscar  a la madre de Winter y hablar con ella, y hacer que se casen en el más mínimo tiempo, incluso podría ser la boda al día siguiente sin tantas cosas, algo sencillo que fuera sólo familiar, e invitaría a Summer para que muriera de envidia y se mordiera la lengua de envidia, para que llorara y se diera cuenta que el invierno y el verano no pueden estar juntos, siempre habrá algo que los va a separar. 

Su mundo se cayó en pedazos al ver cómo bailaban Winter y Summer en aquel salón donde seguro él y Winter celebrarían su boda (tal vez al día siguiente). Le toca el brazo a la reina Aurora para hacerse notar ante ella. 

—Su alteza, necesito hablar con usted lo más rápido posible. 

—¿Por qué? 

—Creo que es algo que deberíamos discutir afuera, no quiero que nadie escuche esto, es un poco delicado. 

—Está bien. 

La reina no muy convencida de dejar de mirar a su hija bailando con un veraniego fue tras Autumn para hablar, esperaba que el tema fuera importante, porque lo mataría si no era así. Autumn no sabía por dónde empezar, si decirle todo de una vez o primero preguntarle cómo había pasado su primer día de libertad. 

—Por favor ve al punto, Autumn, necesito estar en ese baile por una gran razón. 

—Está bien, lo diré sin rodeos. 

—Bien, te escucho. 

—Es que he visto el espejo de recuerdos suyo, donde usted y mi padre se amaban locamente y usted prometió a mi padre que ella y yo nos comprometeríamos. 

—Lo sé, es un compromiso erróneo, fue por el susto momentáneo por el que estaba pasando que dije tales cosas. 

—No eso, ese no es el punto al que quiero llegar. 

—¿Entonces?

—Quiero aceptar ese compromiso, quiero casarme con Winter, la amo locamente, como un enfermo que cuando no la ve decae, me siento al borde de la muerte al no estar con ella. 

—Autumn, no creo que ese compromiso pueda ser, eso fue hace muchos años, yo era una adolescente que no sabía lo que decía. No comprometeré a mi hija con su mejor amigo, sé que no te ama, y que perdió su virginidad  contigo, pero esas cosas a ella no le importan y a mí menos, porque los invernales estamos destinados a no amar de verdad, y justo cuando creemos estar enamorados caemos de bruces en el pavimento de la cruda realidad. 

—Usted lo prometió. 

—Lo sé, pero es que no puedo hacer nada, Winter ya está comprometida. 

—¿Qué? ¿Con quién? 

—Travis y ella fueron comprometidos cuando ella estaba en mi vientre. 

—¡Es injusto, usted lo prometió! 

—Hay promesas que no puede cumplirse, Autumn, y te diré la verdad, lo que no me atrevía a decirle a tu padre el día que me separé que él.

—¿Qué verdad? 

—Ninguna estación puede juntarse con otra. La peor combinación es cuando el invierno y el verano se juntan, pero de todas formas hay caos cuando cualquiera de las otras estaciones se enamoran. Parece ser una maldición, pero siempre las estaciones se han enamorado entre ellas. 

—Eso es mentira, ¡Usted es una mentirosa!

—Que más quisiera que esto fuera una mentira, si eso hubiese sido así no me habría separado de tu padre, que amaba más que a mi propia vida. Autumn, es mejor que te busques a alguien más, no creas que vas a repetir la historia que tuvimos tu padre y yo porque el amor entre Winter y tú no es mutuo. 

Ambos entraron al salón, donde seguían bailando sin parar Winter y Summer, y el número de espectadores había aumentado, y muchas chicas deseaban estar en el lugar de Winter, deseando y suspirando por Summer. Nunca habían visto un chico tan caballeroso, tan hermoso, tan romántico y atrevido, ya que se había él atrevido a bailar frente a los padres de Winter, sabiendo que el amor que se sentían era prohibido, ellos eran como el agua y el aceite, que ni las pompas de jabón lograrían unir, o lograrían convertirlos en uno. 

Summer no está seguro de besarla, siente miedo de hacer que su amada atraviese por un problema por sus padres estar ahí, eso sería lo peor que podría pasar. Pero el instinto animal de Winter salió y lo besó sin pensar en más, ya que ella no veía a nadie más, sólo veía a Summer. 

Todos han quedado sin habla, y la familia de Winter junto a Autumn no saben cómo reaccionar a tal aberración su naturaleza, ellos estaban sobrepasando los límites y desobedeciendo a la madre naturaleza, ningún invierno y verano en la historia de las estaciones había cruzado aquella gruesa línea imaginaria que los separaba. Pero aquellos desobedientes la cruzaron, y un caos pasaría, una guerra se armaría de nuevo entre el invierno y el verano, porque los padres de Winter atacarían el castillo del reino del verano y matarían a la familia de Summer, dándole una advertencia para que no volviera a hacer aquello con su hija, pero esas sólo eran imaginaciones de ellos, pues Winter no se los permitiría.