Winter [BORRADOR]

Capítulo 30

Summer encuentra a Winter, quien está siendo extirpada por el cadáver descompuesto de un hombre. La piel del difunto es blanca y morada el mismo tiempo, con los cabellos blancos y llenos de hongo. El chico va lo más rápido hacia ella, Winter tiene pánico, su cara lo demuestra sin disimular ni un poco como suele hacer cuando está asustada. El chico toma el cuerpo del difunto y con dificultad lo hala de los brazos, es muy pesado, y las ganas de vomitar le están entrando, no por el olor, pues no tiene olor alguno, sino por el asco de tener contacto con un muerto, un raro muerto que está descompuesto pero no huele a nada. 

Ya libre, Winter se para tan rápido como puede y se lanza en los brazos de Summer, apretándolo fuertemente; está horrorizada, puede captarse a simple vista. No ha pensado en su dignidad que se ha perdido al abrazar, gritar y llorar frente a Summer por el miedo que corre por su cuerpo, ella no ha caído en cuenta de lo que inconscientemente hace.

Summer la abraza con fuerza, susurrando a su oído que todo va a estar bien, que todo han sido los nervios. Pero en su mente está inquieta, algo le dice que nada está bien. 

—Me cayó de los árboles —logra decir Winter entre lágrimas. 

—Tranquila —le acaricia la cabeza, de arriba hacia abajo. 

—Ha sido lo más asqueroso que me ha caído en la vida. 

—Ya pasó, no te preocupes. 

Ahora la mente de Winter se aclara y su subconsciente le da una gran bofetada para que reaccione y logre ver que está abrazando a Summer, justo como lo hizo hace poco. Se despega de sus brazos con brusquedad y le da la espalda para secarse las lágrimas que le han corrido por las mejillas. Summer intenta tocarle el hombro, pero se arrepiente en el intento, cree que es mejor no invadir su espacio. 

Ya un poco más calmada, sin decir nada, va hacia el cadáver del hombre que por sus rasgos que aún logran verse, parece que es un invernal. Winter lo voltea boca arriba y analiza bien cada parte de su cuerpo. Sus ropas parecen ser muy finas, con colores rojos brillantes en la vestimenta, acompañados del color dorado, ese vestir no parecía ser de un lugareño, los lugareños no podrían tener presupuesto para ropas tan finas de seda, ese vestir era de los nobles en tiempos pasados, una corazonada se lo indica. 

—¿Qué haces? —Summer  se acerca a ella. 

—Este cuerpo no es de cualquier invernal, es de algún noble. 

—¿Cómo lo sabes? —Se rasca la cabeza. 

—Su forma de vestir —dice y se agacha, tomándole una mano al difunto para alzarle la manga de la hopalanda. 

Unos pasos hacen que los chicos se alarmen y Winter se ponga de pie y mirar hacia donde viene el ruido. Pero ambos se relajan al verles la cara a Sprin Walz y a Akku, se les sonríen a través de las sombras que los cubre a unos cuantos metros. 

—Que coincidencia que nos hayamos encontrado —Sonríe Summer. 

—No es mucha coincidencia para nosotros —informa Akku —. Resulta que hemos oído un horrible grito y...

—Estoy segura que fuiste tú quien gritó —interrumpe Spring y dirige la mirada a Winter. 

—Y nos preocupamos —afirma Akku —. Este bosque es muy tenebroso y más porque los muertos caen de los árboles.

Winter y Summer se miran, encontrando una respuesta a lo sucedido. 

—Vaya —se hace la asombrada —. Con razón y me ha caído un maldito muerto —abre paso para que los dos vean el cuerpo que yace en el suelo. 

—Sabía que eran gritos tuyos, sé que le tienes asco a los muertos —dice Spring y se acerca al cadáver. 

—Es el cuerpo de un noble —dice con seguridad el invierno —. Mira sus ropas.