Era madrugada oscura faltaba mucho para amanecer, cuando Kaled entra a la habitación agitado.
-Alejandra levante por favor, Kala tiene temperatura. Me decía encendiendo la luz y se dirigió presuroso al vestier a buscar ropa para cambiarse.
Kaled todas las noches pasaba a la habitación de Kala encendía la lámpara de su mesita de noche para percatarse que todo estuviera bien con ella, la cobijaba y le daba un beso en la frente, y regresaba a la cama.
Salimos corriendo a la clínica, nos atendieron inmediatamente por emergencia.
-Disculpe doctor -¿Que tiene mi nena? Pregunta Kaled visiblemente angustiado al médico luego de revisarla.
-Ahora haremos unos exámenes a la pequeña, esperaremos los resultados y hablaremos. Dice el medico saliendo del cubículo.
Kaled al lado de la camilla besaba sus manitos y la miraba con ternura, los hermosos ojos de Kala lucían tristes y eso angustiaba a Kaled que cada cinco minutos le preguntaba – ¿Cómo te sientes mi princesa? ¿Dile a papi que te duele?...
-Cálmate cielo. Le decía para tranquilizarlo... -Pones nerviosa a Kala con tu inquietud.
Llegaba el medico con los resultados en la mano. Y nos decía:
-Es lo que pensé, la niña entró en un proceso viral le indicaré una receta para que se la cumpla en casa y me la traes la otra semana para evaluarla.
Casi amanecía la fiebre había cedido con la inyección que le colocó el médico.
Kaled sufrió su primer susto con Kala, para mí no era la primera vez que corría con mi hija en medio de la noche por algún malestar; por suerte, siempre pude contar con mis padres para ayudarme... Decidimos no ir a trabajar y quedarnos en casa con ella para consentirla. Kaled se la llevó a la cama en nuestra habitación, ella estaba decaída por el malestar y él leía cuentos abrazado a ella.
Kala se dormía en sus brazos yo los miraba desde la puerta de la habitación, él le susurraba suavemente al oído –Te amo mi princesa. Mientras la besaba en la frente.
-Sentí una angustia indescriptible en mi corazón al no saber que le pasaba a mi princesa. Decía Kaled al acercarse a darle un beso en la frente nuevamente.
Yo le sonreía, sabía perfectamente lo que sentía. Lo viví cuando Kala era tan solo un bebe, cada mes que le tocaba sus vacunas preventivas y subía su temperatura, cuando sus dientes estaban por salir lloraba mucho y su temperatura se elevaba, pensaba en las noches sin dormir con algún cólico, que nos arrebataba el sueño a todos en casa de mi madre, Kaled se había perdido de todo eso, y recordé a su madre y de todo lo que le privó, como padre, por su soberbia y tiranía. perdiéndose los momentos mas preciados para cualquier padre, verla crecer...
Fui a la cocina a preparar jugo de frutas como me indico el médico para mantenerla hidratada.
Al regresar a la habitación con su vaso de jugo, noté que los dos se habían dormido abrazados, sentí una gran ternura de verlos dormir juntos parecía un sueño tenerlos a los dos junto a mí, me sentí dichosa y bendecida los dos eran hermosos y muy parecidos. Mis dos amores...
Decidí dejarlos dormir y lleve el jugo a refrigerar a la nevera, el teléfono celular de Kaled vibraba encima de la mesa del comedor, al acercarme a ver la pantalla, decía –Madre-. Me estremecí, frotaba mis ojos con las palmas de las manos y arrastraba mis dedos entre mis cabellos, terminando entrelazándolos tras mi nuca, mientras estiraba mi espina dorsal, intentaba decidir qué hacer; no sabía si llamar a Kaled, o simplemente ignorar la llamada, tras la insistencia en una segunda llamada, me decidí por lo segundo. Así que voltee el teléfono y me fui a buscar la laptop para trabajar desde casa. Mientras ellos dormían.
Sabía que era algo que tarde o temprano tendría que enfrentar, si queríamos ser felices y que ella dejara de ser una sombra tras nosotros...
Entre Kaled y yo ideábamos la forma como decirle de nuestro deseo de casarnos nuevamente; no para nos diera su aprobación porque como me lo dijo Kaled; era algo decidido y no habría vuelta atrás y por supuesto para presentarle a Kala, cosa que me inquietaba no quería exponer a mi hija a sus arrebatos y terminará hiriéndola con sus palabras, no se lo perdonaría nunca...
Pero confiaba en mi esposo y en sus decisiones así que solo esperaría el momento indicado para hacerlo.
Podía entender la posición de Alejandra, que no se equivocaba, pero aun así; no se imaginaba la carta que jugaría esta señora, para impedir que se casaran...ella pondría otra prueba de fuego a su amor...no se la pierdan, se pone mejor...
ESTE CAPITULO ESTA DEDICADO A -avaloscarmen949- CON MUCHO CARIÑO POR EL APOYO DEMOSTRADO A MI NOVELA "LA BELLA LA FEA Y EL PRÍNCIPE" Y LA SEGUNDA PARTE "ETERNAMENTE TUYA"... ¡MUCHISIMAS GRACIAS!...
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Eternamente tuya
RomanceCuando el tiempo ni la distancia pueden contra un sentimiento tan fuerte, que hasta la maldad termina inclinándose en una reverencia ante el... SE PROHÍBE TODA ADAPTACIÓN O COPIA DE ESTA OBRA. REGISTRADA EN SAFE CREATIVE. asegurada bajo At...