Eternamente tuya

Una vida juntos.

Poco a poco retomábamos el control de nuestras vidas, Kaled empezaba a trabajar en el bufete, habíamos comprado una camioneta más cómoda para los tres, dejamos a Kala en la guardería y me llevaba a mí a la oficina y él se iba a su oficina, en las tardes pasaba por mí y buscamos juntos a Kala.

Nuestra vida era feliz, disfrutábamos pasar tiempo juntos, siempre organizábamos paseos para divertir y ejercitar a Kala.

Ellos dos se amaban muchísimo, su relación era hermosa, siempre estaban haciéndose mimos, ella se dormía junto a él en nuestra cama, al dormirse él la llevaba en brazos a su habitación y la besaba en la frente...Èramos unidos y los lazos de amor se hacían cada vez más fuertes.

     ..Solo algo me inquietaba...

La Sra. Amira buscaba a Kaled a la oficina y le pedía perdón, ella no sabía que estábamos viviendo juntos, pensaba que me había ido lejos de New York. Yo prefería que fuese así, en el fondo le tenía miedo. Pero trataba de no pensar en ella, no queria convertirla en una obsesión de paranoia. Lo que estábamos viviendo como papá y mamá, no se comparaba a nada...

Una noche estábamos acostados viendo una película de princesas que a Kala tanto le gustaban, ella se había quedado dormida y él mirándola y acariciando su cabello me dice:

-Sabes mi amor, Kala mueve mi vida por completo y la ternura que ella me inspira se apodera por completo de mí y toca todo mi mundo de una manera maravillosa. Jamás imaginé que las películas de princesas me llegarían a gustar tanto, se reía emocionado mientras me comentaba eso, Jamás hubiese pensado que los colores rosa y morado se convertirían en mis colores favoritos, mi hija ha cambiado mis gustos. Sonreía complacido -En el instante en el que la vi por primera vez, la preocupación por mantenerla alejada del dolor se apoderaba de mi para siempre, pero nunca te preparan para las cosas que vivirás al convertirte en papá de una niña. ¿Esto es lo que sucede en el corazón de cada papá? Me preguntaba mientras sus ojos se iluminaban...Yo sonreía y continuaba escuchando con atención.  -Y siento que me he enamorado por segunda vez al conocer a mi hija. A mi pequeña Kala... y esto que siento profundo en mi corazón, me hace amarte y valorarte aún más, gracias mi amor, por darme esta alegría al ver cada mañana y cada noche los ojos de mi adorada hija-...  sus palabras me conmovieron tanto que me hizo llorar de felicidad. 

Estaba feliz de haberlo elegido como padre para mi hija, él es especial y único...Lo abrace y lo bese, él era un ser maravilloso, con unos sentimientos tan hermosos, mi bello príncipe de cuentos de hadas...

Ella crecía feliz a su lado, la complicidad que existía entre ambos era única, la magia que los envolvía cuando estaban juntos, la conexión perfecta de sentimientos, me encantaba... Él la llamaba princesa y ella lo llamaba mi papi-príncipe. Era agradable mirarlos en esa entrega de miradas de ternura, me hacían tan feliz. 

Siempre encontrábamos el equilibrio perfecto, al dormirse Kala, era mi turno para consentirlo y él consentirme a mi. Kaled era mi eterno novio, siempre estabamos enamorandonos, yo le preparaba cenas románticas con velas y luz baja, bailabamos en la oscuridad con la música suave para no despertarla, tomábamos baños de espumas, relajantes  juntos... nunca dejó de regalarme rosas y le entregaba una rosa a Kala, siempre detallista... 

Todo con él era maravilloso, una noche conversamos y él me sorprendió, pidiéndome que me casara nuevamente con él, su madre había anulado nuestro matrimonio después de él haber tenido el accidente, y él queria, que nos casaramos nuevamente, la idea me gustaba y queria que nos fueramos de luna de miel a París con nuestra hija, yo estuve de acuerdo, no queria separarme de ella y Kaled no soportaría estar lejos de Kala. decidimos hacer una reunión íntima en algún hotel de aqui de New York, pero él queria sorprenderme con algo totalmente distinto a lo que acordabamos...

Le pedí que no le dijera a su madre de nuestra boda, pero él insistió en hacer las paces con ella. Eso me asustaba, pues yo sabía lo peligrosa que podía llegar a ser, pero queria complacerlo y termine accediendo. yo nunca le dije que pensaba que ella tenía algo que ver con el accidente que tuvo. y lo que pensaba, mas grave aun, que la que ella queria ver muerta era a mi...no queria preocuparlo mas y guarde silencio de todas formas no tenía pruebas solo suposiciones.

Jamás hubiese imaginado todo lo que esta señora sería capaz de hacernos con tal de vernos separados...

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