Él es arrogante y seductor

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Aquella mañana un improvisto surgió con la madre de Kaled, tuvo que dejarme en la entrada del edificio y seguir hacia el apartamento de ella.

Me disponía a cruzar la calle cuando un ciclista apareció de la nada, sin darme cuenta haciéndome tambalear sobre mis altos tacones rojos, de pronto unas manos fuertes me sujetaron con fuerza antes de llegar al piso atrayéndome hacia su pecho.

Estoy cruzando la calle, delante de mí va una mujer, llama mi atención su forma de caminar y de cómo se veían sus piernas en aquel vestido blanco con grandes flores rojas, la veo ir desprevenida y veo el ciclista venir directo hacia ella, se asusta cuando casi lo tiene encima, pierde el control sobre sus pies y tiro de ella antes de caer, y la atraigo hacia mí. Ahora está a salvo.

— ¿Estás bien? - Susurro.

Sus ojos verdes llaman mi atención es una mujer hermosa, sus labios rojos me atraen, ha pasado todo muy rápido, la tengo todavía entre mis brazos... Esta tan cerca de mi boca... Siento el olor de su perfume y me siento atraído, trato de recuperar el control de la situación, respiro profundamente, y la aparto de mí.

—Disculpa mi torpeza... ¡estoy bien, gracias! — Dice ella visiblemente nerviosa.

Se sonroja al instante su timidez me atrapa. Su sencillez y su candidez son una mezcla explosiva, me encanta esta mujer.

La suelto y no es capaz de sostenerme la mirada, el rubor que salta de sus mejillas me atrae increiblemente...

Nos alejamos al mismo tiempo y noto que vamos hacia la misma dirección, llegamos a las puertas de vidrio del edificio y sin decir nada me adelanto y abro la puerta para abrirle paso, ella pasa un poco desconcertada casi sin mirarme, yo seguía sus pasos mirando su hermoso cuerpo contorneándose en ese vestido de flores.

Llegamos al ascensor y me miró frunciendo el entrecejo. Se cierran las puertas rápidamente apenas entramos, nuestros dedos índices se encuentran pulsando el mismo número, nos miramos y ambos sonreímos tímidamente. Me coloco al lado de ella, la distancia es tan corta que puedo sentir su delicioso olor, inundan mis fosas nasales ella está muy cerca de mí, siempre mirando las luces indicado cada piso que subimos. Enseguida noto lo intimidada que se siente a mi lado. Eso me agrada.

Al abrirse las puertas del ascensor y para mi sorpresa se dirige al bufete de abogados al que voy, y me sorprendo aún más cuando la veo entrar saludando a la recepcionista y pasando hacia las oficinas.

¿Quién es esta mujer?

— ¡Buenos días!— digo a la recepcionista presentándome

Ella lo miró con agrado, él es un hombre muy atractivo y elegantemente vestido...

<<Valla este hombre tiene unos ojos azules de infarto y una sonrisa de pillo que quita el hipo>> — ¿Buenos días en que puedo servirle? — Le pregunta.

—Tengo una cita con la doctora Alejandra Smith — Alex le había dado solo mi apellido de soltera.

— ¿Cuál es su nombre? —

Robert Pattinson—

Laura sonríe pensando que es broma... —Si, si, ya se lo que piensa, pero ese es mi nombre—

— ¿Cómo el actor? — Él asiente con la cabeza y con una encantadora sonrisa de lado.

Todavía con la sonrisa en los labios y mirándolo fijamente lo anuncia por el teléfono a Alejandra.

Eternamente tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora