¡¿Mi boda?!

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Mis piernas temblaban luego que él soltó mis labios...

Tomó mi mano y regresamos al comedor donde estaba el juez y el notario.

Robert hala mi silla para que me siente frente a ellos y él ocupo la otra silla a mi lado...

Se acercó Estela con el buquet colocándolo en mis manos sobre mi regazo

Mientras se lleva a cabo la ceremonia pienso en Kala y en Kaled y un dolor profundo me desgarra el alma...

Mientras lejos de allí...

Mi desaparición ya es noticia. Pronto Kaled imagina que Robert está detrás de todo esto...

Después de mirar los vídeos de las cámaras de seguridad del hotel donde se apreciaba a Robert primero desmayándome con el pañuelo y luego entrando conmigo en brazos a la habitación que había reservado bajo un nombre falso, y donde luego se aprecia llevándome inconsciente y envuelta en la sabana de seda hasta el sótano donde estaba aparcado su auto... Ya Kaled no tenia dudas.

Kaled no escucho la advertencia del guardia de seguridad en cuanto no debía entrar la habitación donde me mantuvo cautiva, hasta que la policía recogiera evidencias...

Corrió hasta allá derribando la puerta de una patada.

Lagrimas aparecieron en su rostro al mirar mi vestido mis guantes y mi ropa interior tirado en el piso.

Esto lo alertó, provocandole un sobresalto, pensando sobre lo que pudiera haber hecho conmigo estando inconsciente.

Busca su teléfono rápidamente en el bolsillo de su pantalón pensando que Alex podía saber dónde estaba escondido.

 Kaled le cuenta mientras Alex se muestra muy angustiado, sabía que Robert solo quería follarse a Alejandra...

                                                    ***

Son casi las nueve de la noche, la boda se llevó a cabo. Había cumplido con la primera parte del trato.

Pronto entraron los camareros trayendo sus cacerolas para servir la comida.

Él volvió a tomar mi mano llevándome hacia la mesa finamente decorada con candelabros y flores exóticas...

La copa con que minutos antes había brindado con él, ahora me tiembla en la mano. Tengo que ayudarme con la otra para dejarla de nuevo en la mesa sin derramármela encima

Empezaron a servir los platos. Había lomos de corvina con brotes de hinojo. Cola de langosta templada. Carpaccio de vieiras. Y como postre melocotones asados en salsa de oporto.

A pesar que no había comido nada desde ayer no tenía apetito, especialmente de manjares que sólo podías encontrar en un restaurante de cinco estrellas en los Campos Elíseos de París

Metiéndose un tenedor lleno de langosta en la boca. Me dice

— ¿No vas a comer?

No contesto y hago el ademan de tomar el tenedor

Pero desisto y suelto una bocanada de aire totalmente enojada.

— ¿Y bien? —Posé mi tenedor en el plato.

— ¿Y bien qué? Contesto él.

— ¿Qué es todo esto? —Hice un gesto con mi mano al desplegarla sobre la vajilla de plata que había ante nosotros, levantando la tapa de una de las brillantes fuentes que contenía humeantes y especiadas ostras

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⏰ Última actualización: Oct 21, 2021 ⏰

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