¡Incontrolables!

126 14 1
                                    

  ♡ La atracción mental es mucho más fuerte que la física. De una mente no te libras ni cerrando los ojos...   

Kaled salió furioso de allí dejándome a Kenia y a mí en la sala

Las dos lo observamos irse...

Me giré furiosa hacia ella.

— ¿Ves lo que has logrado? ¿Estas contenta?

Y ella con cierto sarcasmo en su tono dijo

— Siento mucho haberle causado este dolor a Kaled, que no es más que otra víctima de tus manipulaciones.

Suelto una bocanada de aire, frustrada de no hacerle entender que nada hice para propiciar esto

—Por favor Kenia tú más que nadie sabe que no tengo la culpa de nada de lo que me acusas.

De pronto Kaled abandona nuestra habitación, se había cambiado de ropa para salir, intento detenerlo pero no me habla y con un gesto de su mano me impide que lo toque.

Varias veces pregunté a donde iba pero no respondía... tras un fuerte portazo se fue

A este punto y tras mi impotencia me desborono en llanto.

Una sonrisa se cruza en los finos labios de Kenia, parecía disfrutar de mi dolor.

Camino hacia la puerta por la que minutos antes se había ido kaled

Y después de abrirla me giro hacia ella

—¡Te sales de mi casa por favor! Le pido limpiando mi rostro de las lágrimas.

Ella hace un gesto con su boca en una sonrisa torcida, definitivamente ha conseguido lo que quería... lastimarme.

Preocupada pienso a donde podría haber ido Kaled.

Y segura de lo que él buscaría imaginaba que iría a casa de Robert

Temiendo lo peor le marco desesperada a Alex... caía su contestadora de voz

La incertidumbre crecía en mi interior

Y efectivamente Kaled condujo hasta la entraba del lujoso condumio donde vivía Robert

El guardia que cuidaba del acceso a los condominios avisó al mayordomo de Robert que se encontraba en ese momento con Alex; que el abogado Kaled Abad se encontraba en la entrada del conjunto residencial.

Con cierta sorpresa ambos se miran al escuchar de labios de su empleado que Kaled estaba allí

Alex que minutos antes le reclama a Robert por qué acosaba a Alejandra, ahora no entendía que hacia Kaled a esa hora de la noche buscando a Robert, y pensó que Kenia había hablado con él.

Lo esperaron justo allí donde estaban, en la terraza.

Después que la mucama lo guio hasta ellos. La sorpresa fue de Kaled al encontrar a Alex y a Robert juntos.

Esto hizo que kaled se encolerizara más.

— ¿Qué tipo de reunión es esta?

— ¿Acaso el tema de conversación entre ustedes es el mismo que vengo a tratar?... ¿Mi mujer?

A su encuentro salió primero Robert ofreciendo una copa de vino que llenó de la botella que reposaba en la fuente

Y dejando a Robert con la mano estirada dijo

Eternamente tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora