Deslice la espalda por la puerta del baño hasta llegar al piso, después de cerrarla con llave, Alex del otro lado en silencio se recostó a la puerta y lo sentí llorar desesperadamente, tirada en el suelo de finísimo porcelanato blanquísimo y frio por el aire acondicionado de la habitación, con mis rodillas dobladas frente a mi torso, y mis brazos en medio con mis manos sobre mi boca, tratando de no dejar salir ningún sonido que delatase el dolor que llevaba dentro, mi respiración agitada y mi cabello encima de mis ojos cristalizados, trataba de pensar que podía hacer para evitarle ese sufrimiento a aquel ser humano a quien le debía tanto, por el que me confundía al punto de no saber qué era lo que mi corazón sentía.
Apoye la frente en la puerta después que ella la halase con fuerza para cerrarla, mi corazón se partía en mil pedazos, no podía estar sin ella, no podía vivir sin ella y tenía que negociar; entendía que debía aceptar su condiciones para poder estar con ella. Entendía que jamás podría ganármela, entendía que era momento de retroceder.
-Adiós Sofía, no puedo seguir haciéndote daño y haciéndomelo, comprendo que no me quieres y que debo alejarme, continuaré protegiéndote, pero no volveré a verte- su voz temblaba y podía escucharlo sollozar entre frase y frase -Porqué estar cerca de ti me lastima más que tu rechazo, cuídate mi amor- y sentí sus pasos alejarse y posteriormente cerrarse la puerta de la habitación, saque mis zapatos de tacón y tras esperar unos segundos corrí hacia la puerta de la habitación, lo vi alejarse al doblar la esquina del largo pasillo y eche a correr tras él. Al doblar pude observar aquella chica que me tope al llegar aquí, morena y de cabello rizado, la ví salir de la habitación donde él tocaba la puerta con un sexy baby doll de encaje negro, una de sus piernas la entorcho alrededor de la pierna de él y sus manos rodearon su cuello y el rodeo su cintura y sentí celos de aquella mujer y grite su nombre -ALEX- cuando la vi tomarlo por el cuello y acercarlo a sus labios para besarlo. Los dos voltearon al mismo tiempo y ella lo suelta y corre hacia mí, enfurecida colgada de mis cabellos me derriba, se me tira encima como fiera salvaje, en el piso rasga mi vestido dejando mis senos al aire, sin control de sus movimientos lucho por zafarme de su agarre, en un movimiento desesperado logro subirme a su cuerpo y sostener sus brazos pegándolos al piso por encima de su cabeza, mientras de su boca solo salían insultos improperios y reclamos, era evidente que esa mujer estaba enamorada de Alex, la expresión de furia de mujer despechada que observaba en sus ojos me hicieron sentir lastima por ella, todo paso en segundos cuando sentí los brazos fuertes de Alex levantándome de encima de ella. Y los guardias de seguridad la tomaron de brazos y piernas llevándola a su habitación mientras lloraba desconsoladamente y le gritaba a él cuanto lo amaba, Alex sin mencionar palabra alguna me llevo en brazos de vuelta a la habitación, yo trataba de sostener el resto de vestido sobre mi pecho.
-Lamento mucho lo sucedido, Sofía- Rompe primero el silencio Alex, luego de dejarme sobre la cama y se aleja un poco, -Buscaré un poco de desinfectante para limpiar la herida- la chica con sus uñas me había lastimado hasta hacerme sangrar en la comisura del labio inferior, él se dirigió al baño donde había una caja de primeros auxilios había sacado la chaqueta de su costoso traje y deshizo el moño de su corbatin se sentó al borde de la cama con un algodón impregnado con una solución cicatrizante acerca su mano hasta mi boca me arde un poco y tomo su mano entre las mías y nuestras miradas se cruzan por unos breves instantes, pareciera detenerse el mundo en ese momento, en intento volver a la realidad alejando su mano de la herida, él me mira con ternura para luego disculparse -lo siento Sofía- pienso unos segundos y luego le resoplo
-Mi nombre es Alejandra- Digo sin mirarlo a los ojos
- ¿Como? - Pregunta él, desorientado
-Mi nombre no es Sofía, me llamo Alejandra- Lo digo en casi un susurro
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Eternamente tuya
RomanceCuando el tiempo ni la distancia pueden contra un sentimiento tan fuerte, que hasta la maldad termina inclinándose en una reverencia ante el... SE PROHÍBE TODA ADAPTACIÓN O COPIA DE ESTA OBRA. REGISTRADA EN SAFE CREATIVE. asegurada bajo At...