La noche abrazaba la ciudad de New York, la angustia crecía en el corazón de Kaled a medida que pasaban las horas y no podían dar con Kala, sus tres investigadores conjuntamente con el comisario emprendieron una búsqueda organizada separándose por sectores. Mis padres salieron a buscarla apenas se enteraron que estaba perdida, mi amiga Beatriz se unió a ellos, la Sra. Amira se puso mal apenas Kaled le dio tan mala noticia y pidió al su chofer saliera a recorrer la ciudad, Nabiha quien se enteró por la Sra. Amira, cuando ya se iba a la cama, se vistió velozmente y salió en su coche a recorrer los parques de la ciudad. Habían muchas personas buscándola, Kala se había esfumado y todos no durmieron durante aquella larga y terrible noche.
Kaled estaba destrozado, sin saber qué hacer, había recorrido hospitales evitando las morgues como cuando lo hizo buscándome, el dolor que sentía traspasaba su alma, era muchísimo más doloroso que cuando le tocó vivir el infierno de mi desaparición. Sentía una mezcla letal de culpa con desesperación, hasta que colapso desmayándose frente al volante impactando en un árbol. Sin conciencia, solo y muy mal herido, fue auxiliado por desconocidos que lo trasladaron hacia la clínica más cercana.
Kala había bajado con el niño hasta la profundidad de la ciudad, allí reinaba la oscuridad, olores desagradables y animales rastreros que se oían correr, gruñir y rasgar, aterrorizaron a Kala, el niño que conocía el camino como la palma de su mano, la guio aferrándola a su brazo, escuchaban el agua correr, despedía un hedor horrible que obligo a kala a cubrir su nariz, caminaban por un espacio muy estrecho que no se lograba ver, solo la pared marcaba el sendero que debían seguir hacia el lugar donde tenían luz improvisada de una fogata con la que se proveían de calor, el lugar era húmedo y frio pero todos provistos con trozos de cartones se acomodaban alrededor de la fogata. Había aproximadamente una veintena de niños entre cinco y diez años. Vivían en condiciones infrahumanas sus caritas sucias la mayoría eran varones, miraban con curiosidad la hermosa niña de ojos azules que traía el niño que hasta ese momento Kala no sabía su nombre.
–¿A quién trajiste Noha? ya no hay espacio aquí– Se quejó uno de los chicos más grandes.
–Está perdida, mañana la ayudaré a buscar a su familia, no podemos dejarla en la calle–
–Solo hasta mañana, aquí no puede entrar nadie más – acotó molesto el pequeño. Una de las niñas se le acercó a Kala ofreciéndole una migaja de pan, Kala la acepto por obligación y aunque sentía su estómago gruñir de hambre, no lo comió, estaba sucio y el niño se lo arrebato después de preguntarle si lo comería. Era obvio la necesidad que pasaban estos niños. Kala sintió pena por ellos. Otra chiquita muy hermosa no mayor de cinco años de edad, pelirroja con sus cabellos largos y desordenados con su vestido muy sucio igual que su carita, ofrecía un trozo de cartón para que se recostara cerca de la fogata improvisada, ella sonrió tímidamente aceptándolo pero no pudo descansar, el desagradable olor que desprendían las aguas negras que corrían muy cerca, se colaba a lo más profundo de sus fosas nasales, provocándole nauseas. Tomando la tela del cuello de su suéter cubrió su boca y nariz tratando de protegerse del fuerte hedor.
Todo era una locura, nadie tenía idea de dónde podía estar Kala, casi amanecía cuando la Sra. Amira recibía la noticia que Kaled estaba en una clínica de la ciudad en terapia intensiva tras sufrir un terrible accidente donde su camioneta quedo hecho un amasijo de hierro. Y del que increíblemente logró sobrevivir.
Debido a la magnitud del accidente su condición era muy delicada, era la segunda vez que recibía un fuerte golpe en la cabeza, se temía que dejara secuelas graves.
Por solicitud de la madre de Kaled se continuo la búsqueda, Nabiha se hizo cargo de Kaled mientras estuvo internado.
Kala subió a la superficie con Noha, tenían la intención de regresar al colegio, pero por ser sábado no había actividades. Con hambre y sed entran a una pastelería donde le piden a una empleada por agua y algo para comer, la chica pago de su bolsa para que los niños comieran y bebieran, a ella le llamó la atención Kala, se veía tan diferente a Noha, sus buenos modales para comer y la forma de hablar desentonaba con el comportamiento del niño. Terminaron y Kala le pidió al niño ir a un parque donde ella pudiera tenderse en una banca para dormir, estaba agotada por no haber podido descansar en toda la noche. Él se sentó junto a ella y la dejo apoyar su cabeza de su hombro, ambos se durmieron, la espesura de los árboles no los dejaba visibles y la suave brisa los adormeció por largo rato.
Era casi medio día y todos continuaban en la calle buscando a Kala. Mis padres casualmente entraban a la pastelería que los niños habían visitado en la mañana. Mi madre preguntaba a todos los empleados si había visto a una niña de ojos azules y cabello castaño, y mostraba una fotografía de Kala. No tardó en toparse con la chica que dio la buena noticia que había estado en la mañana con un niño en el establecimiento, pero que no se fijó que dirección tomó. Mi padre escribió la dirección en un papel a la chica y dejó dinero por si regresaban por allí la llevara hasta el apartamento.
Fue hasta ese momento que mi padre trataba de comunicarse con Kaled sin logarlo, fue entonces que llamó a la Sra. Amira y se enteró que había tenido un terrible accidente.
Kaled ya había recuperado la conciencia y pudieron los médicos comprobar que no había daño grave en su cerebro. Preguntaba insistentemente por Kala, mi madre le dijo que aún no la conseguían pero que una empleada de una pastelería la había visto acompañada de un niño en la mañana. Quiso levantarse a buscarla pero fue detenido por el médico, aun debía guardar reposo por veinticuatro horas, aunque estaba bastante mejor, todavía estaba bajo observación.
Asi me imagino a Noha, el niño que se convirtió en el héroe de Kala. Y que la ayuda a recuperar a su familia... si te ha gustado por favor vota y sigue la historia... Gracias!
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Eternamente tuya
RomanceCuando el tiempo ni la distancia pueden contra un sentimiento tan fuerte, que hasta la maldad termina inclinándose en una reverencia ante el... SE PROHÍBE TODA ADAPTACIÓN O COPIA DE ESTA OBRA. REGISTRADA EN SAFE CREATIVE. asegurada bajo At...