"Como si la tierra se la hubiese tragado"

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Todo era confusión, la pesquisa hecha al coche de Alejandra no arrojaban ningún avance a la investigación, habían pasado dos semanas de su desaparición, todo en la vida de las personas que la querían estaba revuelto... Kaled ya no pudo continuar atendiendo el bufete, se dedicó en cuerpo y alma a buscarla, contrato dos detectives privados más, que conjuntamente con él cubrían varios sectores de la ciudad en una extensa y continua búsqueda, sus padres seguían trabajando pero sin abandonar su búsqueda por internet enviando campañas con su fotografía por todas las redes sociales, su amiga Beatriz organizaba oraciones en cadena y utilizaba todos los medios posibles para buscarla.

Kaled sometió a Kala a unas visitas psicológicas con el fin que ella asimilara la ausencia de su madre, kaled también se puso bajo tratamiento debido a sus fuertes depresiones, habían pasado casi los dos meses y aun sin resultado en la búsqueda, la policía engavetó el caso por faltas de evidencias, esto entristeció más a Kaled, pero no se dio por vencido. Y continúo sin desfallecer en su intento por conseguirla.

Nahila quien había decido por voluntad propia alejarse de Kaled al saber que continuaba enamorado de Alejandra, después de enterarse de lo sucedido, decide brindarle su apoyo como amiga, cosa que alegró muchísimo a la Sra. Amira, quien guardaba la esperanza que ella volviera con Kaled.

A medida que pasaban los meses esa amistad se iba fortaleciendo, al punto que él, muchas veces en medio de su impotencia por no conseguir a Alejandra ella lo veía llorar, consolándolo en sus brazos.

En el fondo Nahila deseaba ser amada por él, con la misma pasión e intensidad que demostraba por Alejandra.

Poco a poco se fue involucrando con Kala, y Kaled le permitió más y más cercanía a él, sin estar consciente de las segundas intenciones de ella, la madre de Kaled veía esto con buenos ojos, y la alentaba a continuar a permanecer cerca de él.

Al cabo de seis meses de no saberse nada de Alejandra, Nahila había ganado mucho terreno dentro de la vida de Kaled y de Kala. Los padres de Alejandra no aceptaban la intervención de Nahila en la vida de la niña, y con preocupación veían que la falta física de Alejandra en la vida de Kaled, lo empujaba a los brazos de la chica que astuta aprovechaba cada momento y circunstancia a su favor.

Pasaba mucho tiempo con la niña e inclusive ayudaba a Kaled con la búsqueda, haciendo que la vieran como parte de la familia, una noche que se había quedado a cenar con ellos dos, y luego de llevar a la niña a dormir, ella le pide quedarse un poco más con él, ofreciéndole una copa de vino para relajarse, Kaled acepta sin imaginar lo que sucedería después propiciado por ella. Y se sientan en el sofá, él al lado de ella, tras unas cuantas copas de vino y con el alcohol en la cabeza, ella aprovecha el instante en que Kaled melancólico llora la ausencia de Alejandra, acariciando su cabello tras la nuca y tomando su rostro entre sus manos atrayendolo hacia sus labios para besarlo. Él reacciona de inmediato levantándose del sofá.

-No. Nahila, yo amo a Alejandra- La chica sin tomar en cuenta lo que Kaled le decía se abalanzo a su cuello respirando sobre su oído y de manera sugestiva y seduciéndolo le insistía.

-Yo sé que deseas esto tanto como yo... Olvida por un instante todo y déjame amarte- Y sin darle tiempo a reaccionar ella tomó sus manos que trataban de liberarse de su abrazo y las paso por debajo de su blusa para que sintiera la piel de su cintura. El tiempo sin sentir el calor de una mujer y el alcohol en su cabeza le limitaron el razonamiento cayendo en las redes de Nahila y se perdió en su piel y en el deseo, que no era amor, sino deseo pasional. Kaled se levanta presuroso de la alfombra donde fueron a parar entre besos y caricias, buscando su pantalón para ponérselo. Y entregándole la blusa para que ella se vistiera también.

-Perdóname Nahila, esto no debió pasar, este apartamento es sagrado para mí, aquí entre estas paredes está el amor que siento por Alejandra- él llevaba sus manos hacia su cabeza arrastrando sus dedos entre su cabello, angustiado. -No sé porque permití esto- Ella abriendo las palmas de sus manos con el ademán de detenerlo. Trataba de lidiar con lo que ella presentía sería el inminente rechazo de él.

- No, mi amor... No te sientas mal, fui yo la que quiso estar contigo, perdóname tú a mí... Pero es que yo no he podido olvidarte, no voy a forzarte nunca más a hacerme el amor, si eso te tranquiliza, solo déjame estar cerca de ti- Él frustrado por no poder terminar con esa situación le dice.

-Solo quiero que entiendas que Alejandra es la mujer de mi vida, que siento no poder decirte otra cosa, pero creo que me sentiría peor, engañándote-

Fue muy difícil para él, sacarla de su vida después de ella habérsele entregado. Finalmente ella había logrado el primer paso de lo que buscaba... Quedarse con él.

Para Nahila Kaled se volvió una obsesión, pero él nunca le ocultó sus sentimientos hacia Alejandra, y de lo que él deseaba más que nada en el mundo... Conseguirla.

Después de aquel incidente Kaled guardaba distancia cuando ella intentaba acercarse, y aunque todo se había tornado cuesta arriba para ella, no se daba por vencida y continuaba cerca de él.

Los meses continuaban pasado y la incertidumbre y la desesperación se apoderaba de kaled, que trataba de liberar su mente haciendo ejercicios en los momentos en que empezaba a desequilibrarse.

Continuo visitando los lugares donde solía pasear con Alejandra, con la esperanza de encontrársela, a medida que los meses pasaban él se tranquilizaba de las tormentas de su corazón, pero nunca dejó de buscarla.

La Sra. Amira nunca dejó de hablarle de las cualidades de Nahila y de lo mucho que deseaba verlo feliz con ella. Y Kaled siempre le dejaba en claro sus sentimientos y el amor que le profesaba a Alejandra y se asombraba por la frialdad de su madre con respecto a su desaparición

A casi un año de búsqueda, y como si la tierra se la hubiese tragado... Y cuando todo parecía gris, surge una pista con la que nadie contaba y podía conducir a la verdad de lo que sucedió con Alejandra...



Hombre es hombre y la carne débil... Aunque él es mi príncipe, incapaz de montar los cuernos. No pude dejar de lado que Kaled también es humano... poechito...

Gracias por todo el apoyo, espero que te haya gustado el capítulo, ya estas a muy poco de saber que sucedió con Alejandra. No te despegues y continua votándola y comentándola. Gracias!

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