Otro problema con él...

171 17 5
                                    


—Hola cielo— dijo kaled asomándose en la puerta de mi oficina y entro reclinándose sobre el escritorio alcanzándome los labios en un tierno beso. Después apreté mis labios y lo miraba con preocupación.

Al mirar la expresión de mi rostro, preguntó — ¿Paso algo en mi ausencia?—

Vacilé pero finalmente respondí — ¡No! — Y mis ojos le decían otra cosa.

Él me miraba arrugando el entrecejo, y me dio la espalda para retirarse a su oficina y de pronto se detuvo y girando un poco la cabeza pero sin llegar a mirarme vi su expresión extrañado por mi actitud.

Y fue en vez de su oficina a preguntarle a la recepcionista

— ¿Laura paso algo hoy en la oficina?—

—No señor todo estuvo tranquilo, con mucho trabajo, pero tranquilo— él no se movió y ella lo observaba sorprendida de como la miraba, se cruzaba de brazos y enarcando una ceja preguntó ¿Vino alguien por aquí?

La señora Alejandra me dijo que no lo mencionará, me toca mentir...

—No señor, pero yo estuve en el supermercado comprando café y azúcar así que si vino alguien, no fue cuando yo estuve aquí. — Él la miraba dudando, aun con los brazos cruzados levantaba su mano y rascaba su barbilla.

Y se retiraba a su oficina, Kaled no se quedó tranquilo, sabía que algo pasaba conmigo. Ya llegaba la hora de la salida y fuimos al estacionamiento donde estaba aparcada la camioneta. Y sintió la pesadez que había entre ambos y antes de abrir la puerta para subirme, me tomo por el brazo girándome hacia él y recargue mi espalda a la camioneta y me cerco apoyando la mano en la puerta que estaba cerrada.

— ¿Qué pasa Alejandra y no me mientas porque sé que algo te inquieta? —

Baje la mirada y me levanto la cara con suavidad con su dedo índice.

—Mi amor, no debe haber más secretos entre nosotros, dime ¿qué pasa?... ¿es mi madre que vino a verte o es Nahila...? ¿Qué te molesta? —

Tome una bocanada de aire que solté en un gran suspiro y volví a bajar la mirada, esta vez me tomo por la nuca colocando sus pulgares en mi mentón haciéndome elevar mi cara hacia sus ojos y me preguntó nuevamente.

— ¿Que pasa Alejandra? —

Y mirándolo fijamente a los ojos le dije —Alex vino a verme al bufete— y cerrando los ojos lo vi tomar aire... y se parándose de mí, se gira llevando sus manos hasta su nuca entrelazando sus dedos. Trataba de controlarse.

—Le he pedido que se aleje de mí, solo para que estés tranquilo— Él aun de espaldas a mí, trata de tranquilizarse tomando bocanadas de aire.

Y se voltea bruscamente visiblemente molesto —No voy a estar tranquilo sabiendo que está aquí en New York y cerca de ti. Además como se enteró de la dirección del bufete—

—No lo sé amor, el solo se apareció y...— me interrumpió

— ¿Y qué paso? —

—Nada cielo, solo conversamos por unos minutos, además se vino con Kenia y nada, quiso venir a saludarme. —

—Tu yo sabemos lo que ese tipo quiere contigo y no lo quiero cerca de ti—

Lamí mis labios con soberbia y me cruce de brazos, y hacia ejercicios de respiración para que no me sacará de mis casillas con sus celos.

Eternamente tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora