Era injusto, totalmente injusto.
—Estoy saliendo con él—susurro al mismo tiempo que me alejo de sus labios.— ¿Qué?—endurece todo el rostro y frunce el ceño.
—Que estoy sal...
— ¡Ya lo escuché! No es necesario que lo repitas—masculla y puedo ver lo molesto que está.
—Era una broma.
Devuelve la mirada donde estoy y apoya sus manos en la puerta del tocador. No está sonriendo, ni mucho menos tiene intención de hacerlo; así que solo sonrío y me remito a jugar un rato con mi labio.
—No bromees así conmigo.—Pe...
—Cállate—me besa y yo sonrío mientras él lo hace. Amaba la manera en la que me dejaba con la palabra en la boca, cómo me callaba con sus besos y me apresaba a él en solo un movimiento.
Me tocaba. Me tocaba cada parte del cuerpo, haciendo que todo, TODO, se descontrole. O bien tenía que morder mis labios, o bien él mordía los míos, ya que mis ganar de gritar eran muy grandes.—Disculpe—escucho que alguien llama a la puerta y Harry deja de besarle—. ¿Todo en orden?
—Vamos—me toma la mano y abre la puerta para salir.
—Disculpen—nos detiene—. Esto es un probador—por no decir otra cosa. Está molesta, ¿pero eso qué? No estoy de buen humor.
Harry se gira y se voltea a verle.
—Mi chica tenía problemas para subir la cremallera del vestido. Tiene los pechos...grandes—da una inspección en ella y luego regresa la vista a sus ojos.La chica se miraba fastidiada, así que lo único que hizo fue sonreír.
—Entonces disculpe.
—No lo hago. Es más, llévese todo esto—me quita el montículo de ropa que tenía y se la tira en los brazos—. Hablaré con Connor sobre lo ocurrido. No es posible que tengan tanta gente impertinente trabajando para su marca. Que desagradable.
Me quedo quieta, completamente incómoda e impresionada. ¿En serio Harry estaba haciendo todo esto?
Salió de la tienda sin decir más y comenzó a reírse mientras bajábamos por las escaleras eléctricas.
—No me pareció gracioso—le sigo el paso.—Pues a mí sí—se gira para verme y no puedo evitar reírme—. En serio voy a llamar a Connor, no es posible que exista tanta gente borde en el mundo, en especial en su tienda.
— ¿Con que pechos grandes, eh?—sonrío y este rueda los ojos mientras me sujeta de la cintura.
No responde nada y entramos a una joyería.
Llegamos a casa luego de buscar en otras tiendas hasta encontrar algo acorde a su madre. Harry sale rápidamente y abre mi puerta para que pueda bajar. ¿A dónde va tanta amabilidad? Tira de mi mano y me da un beso que me hace retroceder hasta golpear el auto.
Me alejo de sus labios y trato de asimilar todo.— ¿Qué fue eso?
—Brit me estaba mirando—rueda los ojos y toma de mi mano para caminar junto hasta el patio trasero.
— ¿Quién es Brit?—frunzo el ceño. ¿Es acaso una ex novia? ¡¿Esa ex novia?!
—Una prima mía que... —respira hondamente y rueda los ojos—, está algo obsesionada conmigo. Es todo.
— ¿Y por qué me besaste?
—Ya cállate.
Subimos ambos hasta su habitación, mientras Harry saluda a algunas personas y yo solo sonrío.
—Si no le gusta no es mi problema—lo deja en el pie de su cama y tira de mi mano para volver a salir. Este chico se movía a cada momento.
Bajamos, no sin antes ver que Harry tenga todos los cabellos en su lugar y su ropa sin ninguna marca mía. Él también hace lo mismo conmigo pero, cuando termino de aplicarme el tinte a los labios, me da un beso y me lo quita todo. Sonrío y lo sigo hasta abajo.
—Felicidades señora Holt—sonrío y veo que ella se me acerca para estrecharme en sus brazos.
ESTÁS LEYENDO
Lovesick
Teen FictionNo pensaba que habría relación alguna entre el dolor y el amor, ni que fuera complemento para la felicidad y mucho menos para poder amar a alguien tanto. ¿Es esto en verdad lo que esperaba de él? ¿Podré soportar no tenerlo junto a mí?